Una corta reflexión sobre la vida
Algunas definiciones de vida: 1. “la existencia y la capacidad de los seres vivos para desarrollarse, reproducirse y mantenerse en un ambiente”; 2. “hace referencia a aquello que distingue a los reinos animal, vegetal, hongos, protistas, arqueas y bacterias del resto de las realidades naturales. Implica las capacidades de nacer, crecer, metabolizar, responder a estímulos externos, reproducirse y morir”; 3. fuerza o actividad interna sustancial por medio de la cual obra el ser que la posee” https://es.wikipedia.org/wiki/Vida,https://conceptodefinicion.de/vida/.
Las diferentes religiones interpretan la vida humana como un estado transicional en la evolución de las personas, una etapa física en mitad de una existencia espiritual.
Los humanos dizque nos distinguimos de los demás seres vivos porque poseemos inteligencia, es decir “la capacidad de escoger la mejor opción entre las posibilidades que se presentan a nuestro alcance para resolver un problema”
Observando la realidad vemos cómo, al mismo tiempo que hemos inventado infinidad de cosas para facilitar el desarrollo de nuestra existencia, también hemos creado una serie casi infinita de valores, de principios vitales, de conceptos altruistas, orientaciones recomendables para la buena vida, con la ilusión de resolver los problemas sin ocasionar perjuicios a nuestros semejantes de la especie. Sin embargo, muchos similares resuelven sus problemas sin fijarse si afectan o no a sus congéneres; es decir, su inteligencia escoge otras opciones, quizás más prácticas, ajenas y hasta opuestas a los valores inspirados en la bondad.
Debido a esa divergencia de interpretaciones acerca de la vida, los seres humanos vivimos siempre en una eterna lucha entre todos; poco nos diferenciamos de los animales llamados irracionales: jugamos, inventamos, competimos, reímos, nos alegramos, nos entristecemos, lloramos, estudiamos, trabajamos, viajamos, festejamos, robamos, matamos, somos afectuosos y groseros, somos carentes de riquezas o tenemos demasiadas, buscamos ser felices y nos convertimos en fieras cuando los semejantes nos pretenden como presa. Según algunos, vivimos en un carnaval, según otros, en un valle de lágrimas.
En fin, la sociedad humana vive en un manicomio que algunos escritores y poetas, como Barba Jacob, han descrito artísticamente. La duración de la vida humana puede oscilar entre unos minutos y cien o más años. Muchos creen en un tal Matusalén que duró 900 años y en que Cristo murió de 33 años habiendo resucitado y huido hacia el mundo espiritual, del cual nadie puede darnos evidencia, fuera de la fé. Quizás en un futuro cercano la ciencia logre duplicar o triplicar la esperanza de vida humana, pero hasta hoy nadie ha sido inmortal en el planeta tierra. Cuando muere un ser querido, que compartió con uno gran parte del viaje terrenal, se siente un vacío inmenso, una ausencia irreparable; nos acompañó mientras tuvo vida.
Siendo la vida así, cabe preguntarnos: ¿Es o no posible que los seres humanos vivan en forma solidaria, fraternal, amigable, resolviendo los problemas entre todos? ¿Si por ahora no lo es, sí lo será en el futuro? Buscando la felicidad en el planeta llevamos miles de años y cada día parece más probable la desaparición de la especie que la convivencia amorosa entre todos.
Excluimos y somos excluidos, no tenemos espacio para los migrantes y desplazados, no aceptamos otras ideologías, no hay alimentos para compartir, los más avivatos se han repartido las tierras y los mares para su disfrute exclusivo, se usan armas enormemente mortíferas para adquirir y conservar el poder y para quitarles a los demás lo que poseen, se engaña a los incautos con todo tipo de cuentos, mitos y leyendas. Cada día aparecen nuevos instrumentos para hacernos la vida más fácil y hasta para prolongárnosla, que la mayoría de los humanos no puede disfrutar. Pertenecemos a un mundo donde las fieras humanas son minoría, pero tan voraces que se engullen hasta la felicidad de los demás seres vivos.
Armenia, Septiembre 14 de 2018