Donald Trump se lanza a la caza de los venezolanos que usó para tratar de desestabilizar a Venezuela
La internacional fascista con sede en Washington y que tiene como líder supremo a Donald Trump y como su primera dama a Elon Musk, ataca ahora a venezolanos que hasta hace poco eran tratados como exiliados políticos buscando con esta política hacer daño a Venezuela.
Reconocer como exiliados políticos a los venezolanos que habla mal de su país era una estrategia de los EEUU y la UE que no ha salido como esperaban, la idea es que ayudase a desestabilizar Venezuela y a tumbar al gobierno, pero ahora que esa estrategia ha fracasado los venezolanos les sobran y pasan de ser tratados como víctimas, a ser tratados como criminales peligrosos.
Bukele ha convertido a El Salvador en una Mega cárcel, el paraíso de los campos de concentración, y por 6000 dolares por persona esta dispuesto a encarcelar migrantes expulsados por los EEUU sin sentencia judicial, sin pruebas de ningún delito, como si fuesen los peores criminales, todo por dinero.
Un avión con más de 200 venezolanos deportados por EEUU aterrizó en El Salvador, horas después de que un juez estadounidense ordenara al gobierno de Donald Trump no hacerlo.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, publicó en redes sociales que 238 presuntos miembros de la banda criminal venezolana Tren de Aragua habían llegado en la madrugada del domingo, junto con otros supuestos 23 miembros de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13).
La llegada de los deportados al país centroamericano se produjo pese a que un juez federal le había impedido al presidente Trump invocar una centenaria ley para justificar las deportaciones, algo que Bukele ridiculizó en una publicación posterior.
«¡Uy!… demasiado tarde», escribió el mandatario salvadoreño.
Bukele dijo que los venezolanos fueron trasladados de inmediato al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) de El Salvador «durante un año», renovable, lo que sugiere que podrían permanecer allí más tiempo.
«EE.UU. pagará una tarifa muy baja por ellos, pero una alta por nosotros», añadió.
El Salvador habría acordado aceptar albergar en sus cárceles a unos 300 migrantes durante un año a un costo de US$ 6 millones.
Desde la Casa Blanca hipócritamente negaron haber desobedecido la orden judicial.
El juez del Distrito de Columbia, James Boasberg, ordenó paralizar durante 14 días las deportaciones ordenadas por Trump, quien invocó la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798.
La ley faculta al gobierno detener y expulsar, «en tiempos de guerra», a personas que amenacen la seguridad del país, sin tener que garantizarles a los afectados el debido proceso.
La última vez que el texto fue aplicado fue para internar a ciudadanos estadounidenses de ascendencia japonesa durante la Segunda Guerra Mundial en campos de concentración simplemente por ser descendientes de japoneses.
El secretario de Estado de EEUU., Marco Rubio, confirmó la llegada de los presuntos pandilleros a El Salvador y agradeció a Bukele, calificándolo como «el líder de seguridad más firme de nuestra región».
Usaron una ley de 1798 que faculta al gobierno detener y expulsar, «en tiempos de guerra», a personas que amenacen la seguridad del país, sin tener que garantizarles a los afectados el debido proceso judicial.
El gobierno de Donald Trump ordenó que todos los ciudadanos venezolanos en el país que tengan al menos 14 años de edad, que sean miembros del Tren de Aragua y que «no estén naturalizados o sean residentes permanentes legales» sean «detenidos, asegurados y expulsados por ser enemigos extranjeros».
La resolución presidencial fue suspendida por el juez Boasberg, por considerar que la ley no es aplicable en este caso, pues EE.UU. no se encuentra en guerra.
Tras enterarse de que aviones con deportados habían despegado, el funcionario ordenó su regreso, informó The Washington Post.
De la forma más hipócrita y vergonzosa la fascista Casa Blanca negó que se haya desobedecido la orden judicial que impedía la deportación de estas personas.
La vocera del gobierno de Trump. Karoline Leavitt, dijo en rueda de prensa que los tribunales federales no tenían jurisdicción en las decisiones de política exterior del presidente de EEUU.
«Un solo juez en una sola ciudad no puede dirigir los movimientos de un portaaviones lleno de terroristas extranjeros que fueron expulsados físicamente de territorio estadounidense», declaró Leavitt.
Rubio confirmó que las deportaciones se realizaron al amparo de la Ley de Enemigos Extranjeros, pero no mencionó el dictamen judicial.
«Enviamos a más de 250 extranjeros enemigos a El Salvador ha aceptado mantener en sus muy buenas cárceles, a un precio justo que también ahorrará dólares de nuestros contribuyentes»..
Donald Trump y Bukele demuestran su total desprecio a los derechos humanos, a la justicia, a las leyes, y su incapacidad de empatizar con el sufrimiento ajeno, el fascismo solo se mueve por el interés personal de su propio bolsillo.
El fascismo va a muerte contra los migrantes venezolanos en EEUU, ahora que ya no les resultan útiles para desestabilizar a Venezuela.
Ahora se hace negocio con los migrantes, con sus vidas, son tratados como criminales sin sentencia judicial y con la justicia norteamericana diciendo que es ilegal.
La oposición venezolana es cómplice y como siempre lame las botas del amo Yanqui mientras dá la espalda al sufrimiento de su propio pueblo.
María Corina Machado, Edmundo González, y toda la oposición venezolana apoya a Donald Trump en la persecución de venezolanos y su internado en las cárceles de la muerte de Bukele en El Salvador.
En un video publicado por Bukele en redes sociales muestra filas de hombres con grilletes en pies y manos, siendo escoltados por agentes armados desde el avión como animales.
Algunos detenidos son introducidos en la parte trasera de vehículos blindados, mientras otros, encorvados porque los agentes les agachan la cabeza, son obligados a subir a autobuses.
El video nos muestra una vista aérea de una larga escolta policial que conduce los autobuses hacia la temida «megacárcel» de El Salvador: El Cecot.
La cárcel de la muerte, con capacidad para 40.000 personas, ha sido criticada por grupos de derechos humanos, los cuales denuncian que en la misma los reclusos son maltratados y no se les garantizan sus derechos. En ella se agolpan hasta 70 hombres por celda en condiciones inhumanas.
«Gracias por su apoyo y amistad», le dijo Rubio a Bukele, el fascismo se ayuda a la hora de torturar a los indefensos.
Bukele muestra que está convirtiendo a El Salvador «en la versión centroamericana de la prisión de Guantánamo».
«Si los llevan a una audiencia judicial, será una audiencia virtual con cientos de detenidos al mismo tiempo. Será casi imposible liberarlos. No hay forma alguna de comunicarse con ellos».
Donald Trump, Bukele y la oposición venezolana son cómplices de otro crimen contra el pueblo venezolano.