Soldepaz Pachakuti •  Opinión •  18/07/2023

Ante la inmoralidad de atacar al MST. Apoyo a la Campesinada

Ante la inmoralidad de atacar al MST. Apoyo a la Campesinada

Pachakuti con el MST

La Asociación SOLdePAZ.Pachakuti expresa su apoyo inequívoco al Movimiento de Trabajadores-as Rurales Sin Tierra de Brasil ante el aumento de la criminalización de su lucha política en defensa de la tierra y de la reforma agraria popular para familias campesinas y trabajadores rurales.

El MST está enfrentando una campaña de los terratenientes en su contra, que se expresa en una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) impulsada por el bloque parlamentario vinculado al agronegocio, bajo el argumento de que son terroristas e invasores de propiedades privadas, en referencia al proceso de ocupación, por parte de familias sin tierra, de terrenos improductivos latifundios y otras propiedades rurales donde se violan las leyes ambientales y laborales, y/o tienen títulos falsos.

Las ocupaciones se realizan en propiedades que no cumplen la función social y otras normas del suelo, de acuerdo con los marcos legales y la Constitución Federal, y forman parte de una estrategia del MST para presionar al Estado brasileño a cumplir la ley y llevar a cabo una reforma agraria plena.

El MST es uno de los movimientos campesinos más pedagógicos y comprometidos con la defensa de la Madre Tierra , en Brasil y en toda América Latina.

En casi cuatro décadas de existencia, el Programa Agrario del MST posibilitó la creación de cientos de asentamientos rurales de reforma agraria en todas las regiones del país, con un proceso organizativo basado en los principios de la colectividad y el cooperativismo, con el compromiso de fortalecer la función social de la tierra, que consiste en: garantizar a las familias campesinas y trabajadores rurales la posibilidad de vivir dignamente en el campo, producir y comercializar alimentos sanos, con base en la agroecología, mantener la biodiversidad, entre otros que forman parte de la sociabilidad campesina .

En los momentos de oscurantismo autoritario y de avance de la extrema derecha en Brasil, el MST ha sido un movimiento fundamental en la lucha cotidiana en defensa de la democracia y en la denuncia del golpe político que culminó con el juicio político a la presidenta Dilma Rousseff y en la detención ilegítima del presidente Luis Inácio Lula da Silva.

La historia social, educativa y política del MST ha sido analizada en numerosos estudios científicos realizados por investigadoras/es, que ha permitido evidenciar la tremenda relevancia política de este movimiento para América Latina y el Caribe en materia de soberanía alimentaria, agroecología, reforma agraria popular, feminismo campesino y popular y defensa de derechos.

El MST crea puestos de trabajo agrícolas y otros puestos de trabajo en las zonas rurales, evitando el éxodo rural a las afueras de las ciudades y permitiendo a las personas tener unos ingresos para vivir.

 Este Movimiento devuelve la dignidad a los trabajadores rurales, brindándoles acceso a la educación y la cultura para ellas/os y sus hijas/os.

El MST produce toneladas de alimentos sanos, cultivados según los principios de la agroecología, gran parte de los cuales se distribuyen en las ciudades y zonas periféricas, particularmente en tiempos de pandemia.

El MST lanzó la campaña “Plantando árboles y produciendo alimentos saludables” para plantar 100 millones de árboles en todo Brasil, con un amplio programa educativo que llega a niñas/os y adultos.

 A través de la Vía Campesina, el MST mantiene relaciones con movimientos campesinos y rurales de todo el mundo.

El MST prioriza una política de solidaridad internacional, con brigadas apoyando el desarrollo de la agroecología en varios países, entre ellos Haití, Zambia y Venezuela.

 Los éxitos y las luchas de este importante movimiento social son fuente de inspiración y motivación para los movimientos sociales europeos, asturianos, españoles.

¡No son los campesinos sin tierra los que invaden las tierras brasileñas, son las multinacionales brasileñas e internacionales!

La campesinada sin tierra está ocupando tierras improductivas que, según la constitución brasileña, deben ser recuperadas por el estado y asignadas a quienes quieran cultivarlas.

Las transnacionales sin embargo están acaparando tierras sin respetar las leyes ambientales o sociales, ni a las personas que viven en esas tierras.

Por ejemplo: AMCEL (Amapá Celulose), el Fondo de Pensiones de Harvard y la multinacional de granos Dreyfus se apoderaron cada uno de 400.000 hectáreas de tierra en Brasil, con todas las consecuencias sociales, humanas y ambientales que ello conlleva.

El MST está dando nueva vida a las tierras baldías, creando comunidades vivas y productivas en estos territorios .

SOLdePAZ.Pachakuti lleva muchos aprendiendo de la fortaleza social, de las propuestas de transformación del MST, que le ha costado miles de asesinatos por parte del latifundismo inmoral.

Queremos denunciar el carácter antidemocrático y antipopular de esta CPI, creada con el objetivo de desestabilizar la reconstrucción democrática en Brasil y de invisibilizar el avance de la violencia en el campo perpetuada por la propia agroindustria y el proceso concomitante de desterritorialización de las poblaciones indígenas, campesinas y tradicionales.

Nuestra admiración, nuestro apoyo, nuestro Abrazo solidario para todas las gentes del Movimiento Sin Tierra.


Opinión /