PCE Aragón •  Opinión •  19/07/2022

Dos nuevas muertes en el trabajo

Dos nuevas muertes en el trabajo

En los últimos días han fallecido en nuestra región dos trabajadores por accidente laboral. Desde el Partido Comunista de España y la Juventud Comunista en Aragón denunciamos firmemente estos sucesos, que siguen evidenciando que es la clase trabajadora quien más sufre las consecuencias del capital.

El primero de ellos, un trabajador zaragozano de la empresa TLP, fallecía el pasado jueves 14 de julio en el municipio de Ausejo en la Rioja, por causa de una colisión de una furgoneta con el vehículo piloto que conducía. Tan solo dos días después, el sábado 16, nos lamentábamos de nuevo al conocer la noticia del fallecimiento del segundo de ellos en el municipio de Huesca. En esta ocasión, el accidente ocurrió mientras estaba realizando el trabajo de descarga de unas planchas metálicas.

Desde el Partido Comunista y su juventud, queremos trasladar nuestro más sincero pésame y apoyo a las familias de ambos, así como nuestra solidaridad de clase con los miembros de las plantillas afectadas.

Por otro lado, estos hechos nos obligan a destacar que la sangría de muertes laborales en nuestro país ha sido, por desgracia, una situación incesante, incluso 27 años después de la aprobación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Es evidente que la aplicación de las medidas oportunas por parte de las empresas sigue siendo insuficiente.

Así se recoge en la reciente publicación realizada por CCOO, que señala un incremento de los accidentes mortales un 20,4 % respecto a las cifras de mayo de 2021. El total asciende a 336 fallecidos en lo que va de año, aumentando la cifra en 57 respecto del pasado año. En Aragón, según los datos del Instituto Aragonés de Seguridad y Salud Laboral, el número de accidentes laborales sigue siendo alarmante, siendo superior a 4800 en el periodo de enero a marzo.

Estas muertes accidentales no debemos asociarlas a la mala suerte, sino a una ausencia de responsabilidad por parte de las empresas para con la seguridad, la salud, e incluso la vida de sus trabajadores, así como una falta de control de las mismas por parte de las instituciones.

Por todo ello, el conjunto de la militancia de nuestro partido lo tenemos claro: debemos seguir apostando firmemente por nuestra clase, impulsando la organización en sus centros de trabajo y a través de los sindicatos de todas aquellas trabajadoras explotadas. La presencia de un mayor número de delegadas de prevención en cada una de las plantillas, y la lucha de las trabajadoras que forman parte de las mismas, es lo que garantiza una defensa del cumplimiento de las leyes y acuerdos, protegiendo así no solo nuestros derechos, sino también nuestras vidas.

¡Ni una muerte más en el puesto de trabajo!


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