Mirando la paja en el ojo ajeno
Recientemente se efectuó en Texas, Estados Unidos, el Festival SXSW, donde uno de sus paneles tuvo como tema principal: “La verdadera revolución de la información”, al que llevaron a la seudo “refugiada política” Rosa María Paya Acevedo, esa que no se cansa de regresar a Cuba a pesar de declarar que es una “perseguida”, algo que nunca ha podido demostrar y solo le sirvió de ardid para engañar a los diplomáticos estadounidenses acreditados en La Habana, como fórmula para obtener los beneficios económicos que otorga ese visado.
Entre las falsedades que le fueron orientadas estuvo la supuesta falta de libertades en Cuba, algo que la desmiente y descalifica, por su constante presencia en la Isla, a pesar de ser una “refugiada política”, ya que, durante sus visitas nunca ha confrontado problemas con la policía ni con la justicia.
Ese evento fue organizado por Human Rights Foundation, en el marco del popular Festival SXSW, fundación dedicada a criticar especialmente a países que tienen gobiernos no aceptables para los Estados Unidos.
Sin embargo, jamás señala a Estados Unidos como país violador de los derechos humanos y de la humanidad, quien más guerras ha llevado cabo, algo que causaría la envidia del alemán Adolfo Hitler, por las muertes de millones de civiles inocentes y la destrucción de industrias, viviendas, centros de salud, escuelas, cines, teatros e inclusos monumentos que fueron patrimonio de la humanidad.
Las mentiras utilizadas para iniciar las guerras de los últimos años, como la de Afganistán, Irak y Libia, son un claro ejemplo de lo antes mencionado, sumándole que a partir esas acciones el mundo cambió, incrementándose las acciones terroristas como nunca antes y crearon ejércitos de mercenarios en su obstinado intento por eliminar el presidente de Siria, situación que ahora afecta a casi todos los países y resulta imposible de ponerle fin.
En esa farsa de panel, no se dijo una sola palabra de cómo se manipulan las informaciones publicadas en Estados Unidos, del espionaje que ejecutan contra miles de millones de personas a través del uso de los teléfonos móviles, televisores y demás medios de computo, algo que viola la privacidad de las personas y sus derechos a la intimidad de sus negocios y vida privada.
Menos aún se hizo referencia a cómo la policía estadounidense asesina a mansalva a jóvenes negros y latinoamericanos, haciendo un uso excesivo del poder, como ocurrió el 17.03.2017 en el Condado de Orange, en California, acto grabado y difundido en las redes sociales, mostrando el momento en que Michael Pérez, de origen latino, salía de su camioneta y una vez fuera de ella y sin arma alguna, uno de los agentes de la policía le disparó, asesinándolo.
Tampoco se dijo en esa reunión convocada por Human Rights Foundation, que cientos de miles de inmigrantes que trabajan toda su vida en los Estados Unidos, a pesar de pagar por décadas sus impuestos, no tienen derecho a reclamar pensiones ni el Medicare una vez que se jubilen, por no haber recibido nunca documentos que legalicen su estancia en ese país.
Se estima que son miles los inmigrantes que después de años de trabajo para los Estados Unidos, se quedan sin protección económica ni de salud para su vejez.
Ninguna de esas situaciones sucede en Cuba, país acosado por Estados Unidos desde 1959 por solo haber escogido un camino apartado de la política imperialista, la que no resolvió los precarios problemas que confrontaba la inmensa mayoría de la población.
Sí ejecutar la guerra económica, actos terroristas, planes de asesinato a sus principales líderes, invasiones mercenarias, introducción de enfermedades que afectan a personas, animales y plantas, unidas a la guerra mediática para distorsionar la realidad de la Revolución, no son violaciones a los derechos humanos de once millones de personas, entonces que alguien con sabiduría sobrenatural califique lo que hacen los Estados Unidos contra Cuba.
Podrán inventar y fabricar más mentiras contra los cubanos que resisten los embates del Imperio, que los 58 de resistencia del pueblo, es la mejor verdad, algo que comprueban los más de tres millones de visitantes anuales a la Isla.
Por eso José Martí aseguró:
“Ni los que sienten ni los que piensan aceptan hoy lo que no sucede de un modo palpable y visible”
Fuente: https://heraldocubano.wordpress.com/2017/03/18/mirando-la-paja-en-el-ojo-ajeno/#more-8572
https://cyohueso.wordpress.com/2017/03/19/mirando-la-paja-en-el-ojo-ajeno/