Riesgos y ventajas del «fin de jaulas» en la ganadería europea

En el día de ayer la Comisión Europea anunció que en el año 2026 se presentarán las nuevas propuestas en bienestar animal, empezando por la prohibición del uso de jaulas en las unidades productivas europeas, tal y como se solicitó en la Iniciativa Ciudadana «End the Cage Age».

Desde ANDA no dudamos de las ventajas para el bienestar animal que esta iniciativa puede tener pero también alertamos de sus riesgos en caso de no hacerse adecuadamente. Hasta la fecha el proceso de eliminación de jaulas (gallinas ponedoras) tan solo ha servido para ayudar a las producciones más grandes a hacerse más grandes, barriendo del mercado a las producciones medianas y pequeñas. Hoy día es perfectamente posible producir huevos con gallinas fuera de jaulas de forma industrial e intensiva por lo que la gran producción se ha apropiado de los valores «rurales» y «verdes» de los que disfrutaban las producciones alternativas ofreciendo a precios mucho más bajos unos productos de origen industrial «lavados en verde» que el consumidor no puede distinguir de los procedentes de producciones auténticamente alternativas y sostenibles. Un puro y duro «Greenwashing» en el que en nuevas macro-granjas renovadas, cientos de miles de gallinas pasan de unas jaulas individuales a una jaula colectiva en unos sistemas que siguen siendo tan insostenibles desde el punto de vista medioambiental y social como lo eran antes.

Podemos sacar a todas las gallinas de las jaulas individuales haciendo que para el consumidor todo parezca lo mismo. Sin embargo, la realidad es muy distinta ya que aunque todas sin jaula, aún hay y habrá sistemas industriales e intensivos que ponen en riesgo la sostenibilidad medioambiental y el desarrollo rural y sistemas legítimamente y genuinamente sostenibles, que son los que debemos defender y por los que hay que apostar.

Por este motivo ANDA considera que el proceso de prohibición de jaulas debe ir acompañado de un etiquetado claro que permita al consumidor distinguir la producción intensivo/industrial de la que no lo es. En caso contrario, no conseguiremos sino generar un contexto de comercialización engañoso en el que el más grande va a crecer más a costa de la producción familiar, tradicional cuyos valores propios van a ser «robados», de forma engañosa para el consumidor, por las grandes unidades productivas. El etiquetado de huevos no garantiza esta diferenciación, más bien al contrario, potencia a las grandes unidades productivas. Tan solo la producción ecológica o sellos como «Bienestar Animal avalado por ANDA» unifican en un solo concepto de «One Health» (Una Salud) el bienestar animal, la sostenibilidad medioambiental, la sostenibilidad económica y el desarrollo rural. Esta visión de conjunto es la que desde ANDA esperamos que acompañe al proceso de prohibición de jaulas ahora anunciado.

ANDA, es Asociación amiga de la Coalición POR OTRA PAC (Política Agrícola Común).