Paco Campos •  Opinión •  21/03/2017

Un neodarwinismo instrumental

Estamos situados en la disyunción exclusiva sobre si el ser humano es mostrado cumpliendo las pautas de una racionalidad normativa o, por el contrario, el hombre siempre procura hacerse con su entorno en su entorno. Éste último caso requiere una racionalidad instrumental o, mejor, una capacidad en la que se incluya un instrumentalismo que va desde un sistema de creencias y su correspondiente estrategia –se incluye aquí la inteligencia natural- hasta la construcción de instrumentos (la Historia testifica desde la labor con la piedra hasta la robótica), instrumentos que dejan la racionalidad burguesa, el discurso de las ideas, en el plano correspondiente al ser humano dotado de lenguaje: no (1) un tipo de lenguaje que sirva para representar la realidad y hacerla nuestra mediante una elaboración ideológica determinada –nos acordamos aquí de polémicas como la de “razón analítica vs razón dialéctica” que tanto juego dio en los años sesenta en nuestras universidades punteras- sino (2) del lenguaje que preserva nuestra especie en el ámbito de un naturalismo darvinista, esto es, un instrumento que sirve no para una descripción de los hechos sino para una adaptación a ellos. Visto así el objetivismo de la realidad representada (Habermas) sería intercambiado por un objetivismo de la realidad dominada (Rorty). De nuevo los espectros de Kant y Darwin aparecen en nuestras vidas lo suficiente como para no poder olvidar el poder de la contradicción en ellas. 


Opinión /