Muere un sin techo en plena calle en Gijón

En la tarde de ayer sobre las 17:00 h. fallecía en plena calle otra persona sin techo en la ciudad de Gijón mientras descansaba en un banco situado a la altura del número 58 de Marqués de San Sebastián. El hombre, muy conocido en la zona como «El Canario», tenía 60 años y llevaba muchos años en la calle. Antonio, amigo que acompañaba al fallecido a diario al comedor de la caridad, fue quien alertó a la policía que se desplazó a la zona. «Estaba muy cansado, la calle te mata lentamente y creo que el calor agravó los problemas cardíacos hasta que el corazón dejó de funcionar», comenta para la CDT el amigo de calle.

Desde la CDT hemos intentado a lo largo del día ponernos en contacto con la alcaldesa, Carmen Mariyón del Foro y no hemos recibido ninguna información. «La ley de protección de datos nos prohíbe dar información sobre el caso, afirma una funcionaria del ayuntamiento.

El activista sin techo, Lagarder Danciu, denuncia al mismo tiempo que exige responsabilidades por parte del ayuntamiento. «A diario mueren personas sin techo en la calle, la justicia debe incidir en las causas que determinan estos asesinatos institucionales y condenar a los políticos alejados de la realidad de la calle», comenta indignado Lagarder.

En la ciudad de Gijón como en otras ciudades los servicios sociales, están privatizados en manos de empresas disfrazadas de ONG sin ánimo de lucro que buscan el lucro con la pobreza. La externalización de los servicios es una de las causas que determina estas muertes ya que la calidad de los servicios sociales es pésima. El asistencialismo y la caridad que promueven las empresas cronifica la pobreza y condena a la exclusión social a las más de 50 mil personas sin techo que existen en España.

En España muere una persona sin techo cada seis días y desde los movimientos sociales se pide que las instituciones atiendan de forma inmediata a las personas sin techo despojadas de derechos para así garantizar su posibilidad de integración en la sociedad. D.E.P. Canario.

¡STOP ASESINATOS INSTITUCIONALES!