DD.HH. Educación: Bienestar y protección frente al acoso escolar
La paz mental, entendida como el sosiego que ofrece la inteligencia emocional, resulta estratégica frente al abuso que significa el acoso constante; un fenómeno que crece en los teléfonos móviles y en miles de patios estudiantiles alrededor del mundo, desencadenando, en muchas oportunidades, el suicidio de niños, niñas y adolescentes. (1)
Por ello, además del reforzamiento de aptitudes y actitudes personales frente al acoso, es necesaria la acción estatal en función de establecer políticas públicas que pongan freno a este fenómeno, mediante medidas preventivas basadas en el incremento de bienestar y protección en los centros educativos.
En el caso de España, en esta “vuelta al cole”, Unicef (www.unicef.es) recomendó al gobierno impulsar el establecimiento de “la figura del Coordinador de Bienestar y Protección”, de manera que estas instituciones educativas “puedan ejercer correctamente su labor de garantizar la protección de todos los estudiantes durante este curso”. (s/n) (2).
La multilateral expuso su preocupación por la tendencia creciente de la violencia escolar en España, pues indica que “la tasa de victimización de acoso escolar estimada se sitúa en el 33,6% y la de ciberacoso en el 22,5%”; pero, acotan que “no todos los casos de violencia contra la infancia se computan, no todas las víctimas denuncian y, además, se sigue produciendo una normalización de determinadas formas de violencia que quedan invisibilizadas”. (2).
Por ello, Unicef pidió a las administraciones educativas españolas, que, “independientemente del momento político” que se vive, “en pleno proceso de posible conformación de un nuevo gobierno, movilicen los recursos necesarios para impulsar acciones en tres áreas”. Estas son:
1. La normativa: “Para que la labor de los coordinadores no dependa de la voluntad o las capacidades individuales del personal educativo, sino de un desarrollo adecuado de sus funciones y condiciones”.
2. La formativa: “Dotando de formación específica a los coordinadores, y genérica a toda la comunidad educativa; y de datos, con la puesta en marcha del registro censal de información sobre la violencia contra la infancia y la adolescencia que permita conocer la magnitud del problema y abordarlo de manera coordinada”.
3. De datos: “Con la puesta en marcha del registro censal de información sobre la violencia contra la infancia y la adolescencia que permita conocer la magnitud del problema y abordarlo de manera coordinada”. (2).
Hay razones para ocuparse del acoso escolar: Violenta el derecho humano a educarse y afecta el bienestar individual y colectivo. La Unesco reveló en abril pasado–en unesco.org– que “más del 30% de los alumnos en el mundo han sido víctimas de acoso, algo que tiene consecuencias nefastas en materia de rendimiento escolar, abandono escolar y salud física y mental”. (s/n). (3).
La multilateral afirma que “son más los niños que han sido víctimas de acoso con sentimientos de soledad e ideas suicidas, así como los que presentan mayores tasas de consumo de tabaco, alcohol o cannabis y que confiesan sentirse menos satisfechos con sus vidas y estado de salud. La violencia en la escuela también puede provocar heridas y daños físicos”. (3).
Por ello, la figura del docente es clave para la activación de protocolos. En Panamá, de acuerdo a elsiglo.com.pa de este 19 de septiembre, la Comisión Nacional para el Abordaje Integral de las Conductas de Riesgo Suicida, “realizó una jornada educativa en la Gobernación de Panamá dirigida al personal docente de diferentes escuelas del país”, para abordar “la prevención de suicidio y al acoso escolar”. (4).
Pero, no es sólo un asunto de docentes. Delia de Icaza, jefa Nacional de Salud Mental del Ministerio de Salud panameño, esgrimió que “el “bullying” es un tema que toda la sociedad debe atender, especialmente a la etapa de la niñez y adolescencia debido al incremento en las estadísticas de suicidio en esta parte de la población”. (4)
Ahora, como problema social, el acoso escolar, se ha de enmarcar en la cultura y la legislación de rigor, consignando un abordaje de soluciones inherentes al contexto. El reciente caso de la docente de Corea del Sur, Min-so, que –de acuerdo a bbc.com de este 4 de septiembre- fue hallada muerta en el armario de su clase, pues “se habría quitado la vida”, confirma esto, y acentúa la importancia del rol parental. (5)
De acuerdo a esta fuente, el deceso de Min-so desató “una ola de ira entre los profesores de primaria de toda Corea del Sur”, quienes se han ido a huelga exigiendo más protección en el trabajo, pues alegan que “con frecuencia se ven acosados por padres prepotentes, que les llaman a todas horas del día y los fines de semana, quejándose de manera incesante e injustamente”. (5).
Por ello, la necesidad de tener un perfil psicosocial de quienes regentan el rol parental sobre niños, niñas y adolescentes y cuál puede ser su estado de salud mental, y sus destrezas para el desempeño de esta labor. El estado de bienestar y protección, primariamente, ha de existir en el hogar, que es el lugar donde se funda tempranamente el carácter del ser humano, que se verá reflejado en gran medida, en uno de esos primeros espacios de socialización que es la escuela, e incluso a lo largo de los años. Por eso las escuelas para padres nunca pasan de moda. (6)
Que cada parte de esta terna social asuma su papel frente al acoso escolar: 1.Padres, representantes y responsables + 2. Instituciones del Estado+ 3. Autoridades escolares + comunidad educativa + docentes + estudiantes. #TodosContraelAcosoEscolar
Referencias:
https://jovenseguro.com/sin-
2. https://www.unicef.es/noticia/
3. https://www.unesco.org/es/
4. http://elsiglo.com.pa/panama/
5. https://www.bbc.com/mundo/
6. ¿Qué es una Escuela para Padres?
Ramaris Vásquez, periodista especializada en Derechos Humanos