La atención al público en la Seguridad Social
La política del gobierno del PP, continuada por el gobierno actual, de transformar la Administración Pública por una Administración electrónica, puede derivar en que ésta no alcance a la población más vulnerable (pensionistas, personas con menores recursos, que tienen graves dificultades para acceder a los medios informáticos). Así, no se han repuesto las jubilaciones que han afectado a más del 30% de la plantilla de la Administración de la Seguridad Social.
Hace ya algunos años que la atención al público en la seguridad social, a través de los Centros de Atención e Información de seguridad social (CAISS del INSS), viene realizándose mediante cita previa, bien a través de internet o por teléfono. El sistema de cita previa coexistió en estos centros con la posibilidad de solicitar la misma, presencialmente mediante la existencia de ordenadores y de personal que asesoraba al público en su utilización.
Con la epidemia del COVID, el INSS eliminó la atención presencial. La página de internet y la atención telefónica de cita previa se colapsaron como consecuencia del aumento de demanda de prestaciones (Incapacidades Temporales, Jubilaciones, etc.) y la avalancha de peticiones del Ingreso Mínimo Vital. Además, se han suprimido de los servicios ofrecidos por Internet varias gestiones (cambios de banco, expedición de certificados, etc.), quedando únicamente la petición de cita para prestaciones.
Esta situación ha provocado un auténtico caos en el funcionamiento de la atención al público. La falta de personal en los CAISS y la gran dificultad de acceder a las citas previas, han hecho que los ciudadanos, que quieren acceder a información y solicitud de trámites, se han visto totalmente desprotegidos (con especial incidencia en las personas mayores).Muchas veces la única solución es acudir a una gestoría o asesoría, pagando por un servicio que debía ser gratuito.
En estos momentos de crisis económica y social, se necesita que la Administración de la Seguridad Social esté volcada en la atención a la población y no es excusa la actual pandemia, ya que otras Instituciones (por ejemplo, Correos) atienden con normalidad a los ciudadanos.
No es propio de un gobierno, que se define progresista, aprovechar la COVID para que se debiliten los servicios públicos, haciéndolos ineficaces y que los ciudadanos los consideren incompetentes; para promocionar la privatización de servicios, la introducción de pensiones privadas como alternativa “más productiva y rentable”. Así la trasformación digital se convierte en un beneficio exclusivo para minorías.
Por ello, exigimos del Ministerio de Seguridad Social que ponga los medios materiales y humanos para que los CAISS atiendan a los ciudadanos presencialmente, abriendo, si es preciso, un horario especial para las personas mayores de 60 años y que las citas previas puedan obtenerse en los mismos centros de atención, además de por medios telemáticos. Nos oponemos a cualquier externalización de dichos servicios.
Comisión Legal y Comisión de Portavoces.