La eduación que tenemos
Desde STERM Intersindical iniciamos hace ya tres semanas una campaña comunicativa con el objetivo de preparar la huelga general educativa del 9 de Marzo. Nuestra intención era reflexionar sobre tres ejes que, a nuestro entender, vertebran la lucha por la Escuela Pública: recuperar y mejorar los derechos laborales de las y los trabajadores de la Educación, revertir los recortes que se han llevado a cabo en los servicios públicos, especialmente en nuestro sector desde 2012 y aumentar la inversión en Educación, con la mirada puesta en alcanzar los objetivos de desarrollo propuestos a nivel internacional para 2030, ese 20% del PIB destinado a Educación, y una reflexión sobre qué educación queremos, más allá de pseudo pactos educativos propuestos en la cueva parlamentaria, siempre ajenos a la realidad del aula y a las demandas de estudiantes y familias.
STERM Intersindical viene denunciando cuál es la realidad de la Educación en la Región de Murcia después de 5 años de recortes y retroceso en derechos laborales, al igual que venimos exigiendo otro modelo educativo que va más allá de las reformas parciales que nos han ofrecido las últimas leyes educativas: repensar el currículo, cambiar las formas, abrir los centros, otro acceso a la función pública y especialmente a la docencia… Hagamos ahora una revisión de en qué situación estamos, en qué situación nos han dejado.
Si eres pobre (más del 30% de la Región lo es) olvídate de estudiar a no ser que seas muy lista o muy listo (reducción de becas y ayudas y endurecimiento de las condiciones para conseguirlas, subida de las tasas universitarias…). Y esto es lo que pasa cuando la educación no garantiza las mismas oportunidades. La enseñanza pública está perdiendo su capacidad compensadora de desigualdades sociales, provengas del entorno socioeconómico del que provengas.
Y lista o listo no significa que lo contrario sea tonta/o, porque con la escuela que tenemos o formas parte del estándar (apenas un 30% del alumnado está entre el 6 y el 8 en notas) o no encajas bien, vamos que o entras dentro del alumnado con altas capacidades (y esto no siempre significa alto rendimiento) o entras dentro del alumnado con necesidad de refuerzo, y claro, no eres estándar. Y esto es lo que pasa cuando decimos que no se atiende a la diversidad y que la educación no es individualizada, o cuando denunciamos que han despedido docentes y que hay demasiados estudiantes en cada clase (las famosas ratios). Más enseñanza pública y más equitativa.
Si eres una persona creativa, con inquietudes artísticas, con curiosidad ante el porqué de las cosas… Enhorabuena! Porque pese a la escuela que te ha tocado, y posiblemente gracias a tu entorno y a las profesoras y profesores que te han motivado, has conseguido salvaguardar tu espíritu crítico. Y esto es lo que pasa cuando decimos que el currículo está encorsetado en departamentos estancos y que enseñamos las mismas materias y de la misma forma que en el siglo XIX.
Y cuando decimos que la LOMCE adoctrina, no solo hablamos de la Religión obligatoria y que cuenta para nota (atentado contra el Estado aconfesional que se supone que somos y discriminación contra todas aquellas personas que no son católicas), hablamos sobre todo de que te enseñen a ser una personita, futura ciudadana de este país, o que te enseñen a ser un trabajador/a. Esto es lo que significa que te enseñen principalmente asignaturas instrumentales (que sepas leer y escribir, algo de contabilidad básica e inglés, para que puedas atender a la clientela del norte de Europa) o que tengas una formación integral (deportes, disciplinas artísticas, investigación y ciencia, humanidades, idiomas…).
Y cuando desde los sindicatos denunciamos que maestras y maestros, que profesoras y profesores, que el personal laboral de la escuela pública está siendo despedido, que no se cubren las bajas, que no se pueden poner malos, que trabajan más por menos dinero, que el profesorado interino no cobra el verano… no estamos hablando sólo de derechos laborales (que son derechos, no privilegios), estamos hablando de alumnas y alumnos que se quedan sin profesor/a, hablamos de que es imposible atender a quienes no han entendido algo, es imposible salirte de la clase tradicional en la que la/el profesor explica y el alumno/a atiende…
Y todo esto con goteras, con el plumas y con guantes.
Esta es la educación que tenemos, esta no es la educación que queremos.