Lois Pérez Leira •  Opinión •  23/10/2020

Falleció Ramón Portas, uno de los últimos dirigentes históricos de la Federación de Sociedades Gallegas de la Argentina

Ramón Portas nació el 19 de noviembre de 1928 en Santo Adrián de Vilariño (Cambados). Por aquellos años gobernaba el general Primo de Rivera, bajo el reinado de Alfonso XIII. Mientras que Galicia estaba sumida en el más espantoso atraso económico. Cambados, el lugar de nacimiento de Ramón, era una zona que vivía del trabajo agrícola  y del mar. Sus mariscos y su vino Albariño, tenían fama en toda España. 

Monchito como le decían, era hijo natural. Su madre  fue Carmen Fuentes Torres, de profesión labriega, como constaba en sus documentos. Su novio Evaristo la embarazó y se marchó a la Argentina. Muy común en aquella época. 

Así que parte de su vida fue Fuentes Torres,  apellidos de su madre. Años después su padre lo reconoció y fue anotado como Portas Fuentes. 

Desde muy joven tuvo una actividad política. Era afiliado a las Juventudes Socialista Unificadas (comunistas). Los puertos pesqueros como Cambados tenían una fuerte tradición de lucha. 

“Mi viejo hizo el servicio  militar en España y obtuvo el grado de telemetrista. Luego se enganchó en la marina a los fines de desertar, cuando su barco pisara América. Es así que desertó en el puerto de  Rio de Janeiro 

Estuvo un año allá trabajando en la famosa  Cervecería  Brahma.  Por recomendaciones de sus amigos brasileños cruzó la frontera sin papeles por Paso de los Libres. Aprovechó una “Noche Buena”, con un control de frontera que también estaba de celebraciones y pasó a  la Argentina. Tenía tan solo una muda de ropa y una hoja de bacalao, que dejó en el puesto como soborno.  Con el pretexto que solo cruzaba para pasar  la navidad y nochebuena con los familiares. De  allí emprendió camino a Buenos Aires sin documentos por dos años hasta que el gobierno le dio residencia en el Municipio de Ensenada, aunque nunca residió en ese municipio.” Nos cuenta su hijo Daniel. 

Llegó a Buenos Aires en 1952, durante el Segundo gobierno del general Perón. Moncho se radicó en San Telmo a media cuadra (50 metros)  de la FSG, en un conventillo de la calle  Chacabuco 1036. Allí vivían varias familias gallegas, entre ellos su propio padre Evaristo. 

En la Argentina estaba su padre Evaristo Portas, con quien había formado una nueva familia. Evaristo fue uno de los fundadores del PCE del exilio, en la Argentina. También estaba su medio hermano por parte de padre Alberto, que sería años después Secretario General de la Federación, durante varios mandatos. 

Desde su llegada se suma a las actividades de la Federación de Asociaciones Gallegas donde conoce a Marta Tárela, con la que  se casa y tiene dos hijos. Daniel y Adriana. 

En la Federación tuvo una activa participación desde la comisión directiva, las comisiones de trabajo, las sociedades de Cambados y la de Vilagarcia o el Ateneo de Cultura Curros Enríquez. 

Su papel en las obras de construcción del campo deportivo “Alborada” de Punta Chica  (San Isidro) fue muy destacado. 

Desde su llegada asumió una militancia activa tanto en el Partido Comunista español como en el argentino. 

Fue vocal en la seccional capital de la  UOCRA en los ochenta y fue nombrado vocal de la comisión directiva del club San Telmo de 2da división. 

En 1976 la familia Portas Tárela pudo mudarse a una casa más cómoda. 

Lo conocí en 1977 cuando me integre a la Federación de Asociaciones Gallegas. Tanto  con Moncho como con su compañera Marta Tarela compartimos la directiva del Ateneo de Cultura.  Luego de las tareas que realizábamos nos íbamos caminando por la noche unas 6 cuadras hasta la 9 de Julio, para tomar distintos colectivos. 

Durante aquellas caminatas tanto Monchito como Marta me contaban los hechos más trascendentes de la federación. Tenía una mirada picara. Se le encendían y revoleaba sus ojos cuando algo de la conversación le gustaba. Note en las largas conversaciones que tuvimos que aun le dolía la discriminación que sufrió por parte de la familia de su padre. 

En aquellos años profundicé una entrañable amistad a pesar de la diferencia de edad. 

Con la aparición de las concepciones eurocomunistas se profundizaron las discrepancias con su padre y hermano Alberto. Ellos asumieron las tesis de Santiago Carrillo. Mientras que Moncho se incorpora al Partido Comunista Argentino. 

Hace años falleció  Marta Tarela su compañera incansable y ayer se nos fue Moncho Portas, un republicano consecuente y un comunista de los de verdad. 

Por eso le decimos a Moncho. ! Hasta la victoria  siempre camarada! 


Opinión /