Humanismo contra salvajismo, justicia social frente a la ley de la selva
El producto mejor conseguido del capitalismo es el trabajador de derechas, defiende los intereses del patrón aún cuando van en su contra, lame las botas que lo patean, traiciona a sus compañeros, se contenta con las sobras y dá las gracias por ellas, además nunca protesta y critica a los compañeros que exigen respeto a sus derechos.
El esclavo asumido no conoce la dignidad, por lo tanto no la echa de menos, piensa poco y trabaja mucho con la esperanza de enriquecerse, pero jamás lo consigue, es un analfabeto político que se siente orgulloso de su ignorancia y últimamente gracias a la existencia de partidos como VOX o Alvise se siente más libre que nunca pare opinar y hacer ruido como las latas vacías.
FACHAPOBRES, ESQUIROLES, ANALFABETOS POLÍTICOS, viene siendo lo mismo, personas sin conciencia de clase, que han asumido la moral del esclavo, piensan que cuanto mejor le vaya al amo más sobras podrán dejarles, no entienden que una cosa es el perro que espera las sobras debajo de la mesa, y otra cosa es el dinero, que no son sobras de comida y el amo no aprecia tanto al perro como para repartir la riqueza.
En el capitalismo para que existan multimillonarios son necesarios los pobres, la acaparación de riqueza no es reparto de sobras, no se trata de agradecer el esfuerzo, se trata de conseguir trabajadores que trabajan más por menos y pagando menos impuestos.
Un trabajador por cuenta ajena que esté contra los impuestos a los más ricos, que esté contra la existencia de impuestos, es el colmo del analfabeto político.
Los hay que no entienden que la sanidad pública y universal garantiza el derecho a la salud de ellos mismos y de sus familias, que ningún salario, ningún seguro privado, podría pagar un tratamiento oncológico o de una enfermedad crónica, que en paises como EEUU para tratar un cáncer un familia debe endeudarse, como se endeudan para que sus hijos puedan estudiar.
Los libertos no entienden que tenemos hospitales, escuelas, carreteras y servicios públicos gracias a los impuestos, impuestos que deberían ser progresivos para que pague más el que más tiene, eso se llama justicia social y es un avance brutal para la humanidad, lo que ellos defienden es la ley de la selva y es la vuelta a las cuevas y a la barbarie.
La justicia social no es un abuso, es una apuesta por una sociedad más justa, más sana, con menos desigualdades, que garantice una vida mejor a los ciudadanos.
Personajes como Milei, un auténtico anormal con problemas mentales, lo dice la gente que lo conoce personalmente, defienden un modelo de sociedad que solo puede estar en la mente de un sociópata sin empatía, un paso atrás como sociedad y la deshumanización del ser humano para convertirnos en seres sin empatía incapaces de construir nada juntos que merezca la pena.