Venezuela merece respeto. Basta de injerencias extranjeras y mentiras
La oposición venezolana es traidora por naturaleza, vendepatrias por sistema, indigna por sus prácticas, siempre al servicio del amo Yanqui y dispuesta a venderse barata.
María Corina Machado y Edmundo González forman parte de esa oposición venezolana de ultraderecha que siempre ha trabajado al servicio de los EEUU y también del sionismo, una oposición profundamente clasista pero también profundamente acomplejada que parece avergonzarse de ser de Venezuela y desea ser estadounidense.
La traición a la patria es lamerle las botas a EEUU, Israel y Occidente. La traición a la patria es pedir una intervención militar extranjera, la traición a la patria es pedir sanciones contra tu propio pueblo. En cualquier país del mundo alguien que se arrastra es un gusano.
Entiendo que alguien puede estar en desacuerdo con el gobierno de Venezuela, uno puede hasta adversar a Maduro en lo personal. Es lícito entender que el gobierno Bolivariano de Venezuela no lo está haciendo bien, cada uno tiene derecho a opinar como le dé la gana.
La muerte de un líder tan carismático y ejemplar como el comandante Hugo Chávez ha sido un duro golpe, también el terrorismo alentado desde EEUU con la colaboración de países como primero Colombia y ahora como Ecuador, a las órdenes de la CIA y los intereses Yanquis, que estan tratando de crear un clima de miedo e inseguridad en el pueblo venezolano con el aumento de la criminalidad, o generando conflictos en la zona.
Todo unido a una oposición mafiosa financiada desde dentro y desde fuera de Venezuela por los poderes facticos, han ido consiguiendo su objetivo de confundir y erosionar a la revolución Bolivariana.
Han surtido efecto los millones invertidos por los poderes facticos y las oligarquías para confundir a la opinión pública mundial, los mamporreros del sistema han hecho su trabajo, las horas de desinformación en los medios de comunicación de masas han creado una opinión sobre una realidad muchas veces inventada.
Una mentira repetida una y mil veces se ha vuelto a convertir en verdad para millones de personas, los desinformados y engañados del mundo creen que Venezuela es hoy una dictadura, y sus presidentes, el tristemente fallecido Hugo Chávez primero y Nicolás Maduro, son terribles dictadores.
Desde la izquierda de verdad no podemos dar la callada por respuesta ante la campaña de mentiras de la derecha, no se puede tolerar que desde los medios al servicio de la oligarquía y desde las filas de los “progres del mundo” se diga que en Venezuela hay una dictadura.
El pueblo venezolano escogió su gobierno en unas elecciones democráticas, unas elecciones limpias vigiladas por observadores internacionales.
Debemos recordar cosas tan obvias como que en las dictaduras no se celebran elecciones, que en las dictaduras la oposición no da ruedas de prensa, que en las dictaduras no existen medios de comunicación que critiquen al gobierno, que en las dictaduras cuando hay protestas en las calles sacan los tanques, que en las dictaduras los presos políticos no reciben visitas y suelen desaparecer o morir en extrañas circunstancias, que en las dictaduras suele haber fosas comunes y miles de desaparecidos.
En el estado español deberíamos saber bien lo que es una verdadera dictadura, la tenemos muy fresca.
La realidad es que la oposición Venezolana está apoyada por las oligarquía y los poderes económicos nacionales y extranjeros.
La oposición venezolana esta apoyada por los grandes medios de desinformación, esta apoyada por los EEUU, la apoyan personajes como Trump, Netanyahu, Abascal, Milei, Ayuso, Aznar, Felipe González, y un largo etcétera de personas no gratas para la clase obrera del mundo entero.
La realidad es que la oposición venezolana está liderada por la derecha más clasista y golpista que podamos imaginar.
En este caso puedo repetir aquella afortunada frase que definió lo que significo Hugo Chávez en vida, “para saber quién era Hugo Chávez debemos fijarnos en quienes lloran su muerte y en quienes la celebran”, lo mismo pasa con quienes defienden y atacan al proceso Bolivariano.
El pueblo venezolano tiene derecho a decidir su destino sin injerencias extranjeras.
Sé que Maduro y el pueblo venezolano no necesitan que los defendamos, y si lo hacemos es por un deber con la verdad y la justicia.
La inmoralidad de Occidente, de los Estados Unidos y la Unión Europea queda reflejada con claridad en la actualidad, vemos su doble moral con respecto al GENOCIDIO en Palestina, como los terroristas se convierten en rebeldes y ahora son Gobierno en una Siria destruida, o como Venezuela sufre más de 900 sanciones económicas, y se han robado sus reservas en el exterior.
La oposición con dólares paga a mercenarios para llevar la violencia a las calles de Venezuela, paga a otros mercenarios para mentir y lanzar bulos en redes sociales, que se unen a los medios de desinformación de masas y el periodismo de mamporreros del poder que cuenta lo que quieren los dueños, «quien paga la tinta decide la noticia».
No se habla del continuo hostigamiento que dura décadas, de las injerencias, de los intentos de llevar a Venezuela a la guerra civil, de los sabotajes de la red eléctrica para que las casas se queden sin energía, o para que las gasolineras queden sin combustible, o los supermercados sin comida.
Los medios no nos cuentan las reuniones en la embajada de los EEUU en Caracas y también en la de España conspirando contra el gobierno venezolano.
«Cuando la hipocresía comienza a ser de muy mala calidad, es hora de comenzar a decir la verdad»