Superpotencia en su ocaso y emergente poder hispano
Superpotencia en su ocaso y emergente poder hispano
“No morirás jamás en nuestro suelo/ que aún guarda tu esplendor. Quien lo pretenda/ ignora que mis templos y mis ágoras/ son de bloques que dieron tus canteras”. De un poema del poeta filipino Claro Recto sobre la lengua española.
El Día del Libro en España coincide con la fecha en la que la ONU celebra el Día Internacional del Idioma Español -elegida para ensalzar a Cervantes en su fallecimiento- dedicada a poner en valor la riqueza, historia y papel fundamental del español como lengua global y como herramienta clave en los esfuerzos de paz, derechos humanos y desarrollo sostenible. Y que coincide con el fallecimiento de Shakespeare. De ahí que el español y el inglés compartan, algo esquizofrénicamente, el día.
El español es mucho más que un idioma
En su mensaje oficial, el secretario general de la ONU, el portugués António Guterres, afirma que “el español es mucho más que un idioma: es un puente entre culturas, generaciones y pueblos; un vehículo de educación y creatividad; y un instrumento de cooperación internacional”.
Porque el español es la segunda lengua materna más hablada del mundo después del chino mandarín, con más de 600 millones de hablantes, y es idioma oficial en 21 países. Su influencia continúa creciendo, tanto en contextos regionales como en foros multilaterales. “Hoy celebramos la fuerza, la belleza y la riqueza del español”, enfatiza António Guterres. Y concluye “Que el español siga iluminando caminos de diálogo, solidaridad y dignidad para todos”.
Tenemos una lengua global
Todas las potencias imperialistas -con EEUU a la cabeza- dedican enormes recursos a la promoción de sus idiomas. Pero sólo un pequeño puñado de lenguas pueden considerarse como “lenguas globales”. El español es sin duda una de ellas.
Es la segunda lengua del mundo en número de los que lo tienen como primera lengua, sólo por detrás del chino y por delante del inglés. Y es la tercera lengua del planeta en número total de hablantes, independientemente de su nivel de conocimiento o uso, más de 600 millones de personas en el mundo nos entenderían si les hablamos en español. Y su crecimiento continuará, porque en 2050 la comunidad hispanohablante alcanzará los 800 millones de personas.
La cultura hispana atrae
Makoto Hara -un japonés- valora la cultura española: “El español ha alcanzado el nivel cultural más alto del mundo y ocupa una posición muy original. La literatura española tiene por representantes a Cervantes, Pérez Galdós, Baroja, Unamuno, Antonio Machado, García Lorca… El Greco, Velázquez, Goya, Ruiz Picasso, Dalí… La característica especial de la cultura española es que está llena de humanidad, sensibilidad. Los españoles viven la versión más humana del mundo. La sensibilidad original hispánica ha hecho posible el nacimiento de genios como los enumerados. Si desapareciera la cultura española en el mundo, quedarían pocas cosas”.
Existen hispanistas en los cinco continentes. Hay una asociación asiática de hispanistas, pero también africana, árabe, etc. Hay hispanistas en las principales potencias del planeta, desde EEUU a Inglaterra, Francia y Alemania. Pero también en países del Tercer Mundo que nunca han tenido una relación estrecha con España.
En un congreso de hispanistas, un ponente afirmaba. “Yo resumiría en tres los valores principales que la cultura española aporta a la sociedad internacional. En primer lugar, el diálogo intercultural. La tradición española constituye uno de los puntos culminantes de la historia cultural de la humanidad, que sirve hasta hoy de modelo y de ejemplo de coexistencia de grupos humanos con culturas y religiones distintas. En segundo lugar, destacaría la lengua española como puente entre pueblos distintos. Por último, debemos hablar de la aportación que el español realiza en el entorno de los valores humanos. Quienes estudian la literatura española, entran en contacto con un mundo de valores humanos y de dilemas morales en mayor grado que en cualquier otra literatura”.
Lo hispano inunda Estados Unidos
Trump cierra la página en español de la Casa Blanca. Pero hoy lo hispano crece imparablemente en el mismo corazón de la superpotencia. La población hispana -nacida o no en EEUU- ha pasado de 9 millones en 1980 a más de 65 millones en la actualidad, y en 2060 se habrá duplicado, alcanzando los 130 millones. Es decir, uno de cada tres estadounidenses será hispano. EEUU será entonces -solo superado por México, y por encima de España- el segundo país del mundo con mayor número de hispanohablantes. Por eso, la burguesía monopolista estadounidense y los sectores que representa Trump atacan con especial saña a los inmigrantes hispanos.
Debemos apostar por un mundo hispano como un polo emergente en el planeta -impulsado por sus pueblos y fuerzas progresistas- en el periodo histórico que vivimos con un imperio en su ocaso y la aparición de potencias emergentes. Y ser conscientes para desarrollar su fuerza revolucionaria.