«Minerales estratégicos para la industria gallega»: manipulación, extractivismo y greenwashing a mayor gloria de la mina de Touro
Si para algo han servido las jornadas sobre minería celebradas los días 20, 21 y 22 en la Cidade da Cultura de Santiago bajo el auspicio de la Cámara Oficial Minera de Galicia ha sido para demostrar que el efecto «blanqueador» del «lavado verde» de las industrias extractivas no conoce ni etapas ni fronteras.
Lo nunca visto. El vicepresidente segundo y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación Francisco Conde utilizando argumentos del ecologismo gallego, la circularidad de los recursos y su «aprovechamiento razonable». Y sobre todo, la apuesta eterna por la «minería sostenible».
La pretendida «sostenibilidad» que defiende Conde, sin embargo, no sostiene el andamiaje. No en un mundo en el que los recursos son limitados (también los mineros) y en el que su explotación supone su agotamiento.
Al final, un mito equivalente al de la otra minería, la «responsable», la que enarbola la Cámara Oficial Minera de Galicia. Esa «minería responsable».
Responsable sí, pero de contaminar decenas de kilómetros cauces fluviales en la comarca de Valdeorras por el brutal impacto de las pizarreras. Responsable también en el Monte Neme, entre las localidades coruñesas de Carballo y Malpica, donde la falta de restauración y la destrucción del que fue un monte sagrado en la antigüedad clama al cielo. Responsable en San Finx, donde la falta de control sobre unas balsas mineras de las que nadie se quiere hacer cargo amenaza la riqueza natural de la ría de Muros e Noia. Responsable en Touro, que atesora el mayor desastre ambiental minero jamás vivido en Galicia donde lo mejor de nuestra tierra llora lágrimas de sangre.
Frente a esto, el cinismo de Juan José López Muñoz, presidente de la Cámara Oficial Minera, en su apuesta por «las mejores técnicas disponibles» mientras ampara a un sistema que al final se torna desorganizado, contaminante y destructor.
Cifras de empleo disparatadas para unas jornadas de auténtico disparate. Multiplicación bíblica de panes y peces gracias a medios mercenarios afines al expolio. Si la cifra oficial era hasta ahora de 5.000 empleos ahora ya se habla de 10.500. Y subiendo, porque la minería en Galicia tiene el don de la ubicuidad. Puestos de trabajo directos, indirectos, inducidos y también inexplicables y sorprendentes, tanto como la miseria que venden.
Al final, la pandemia y la supuesta «transición energética» impuesta por las élites le ha venido como anillo al dedo a la patronal minera, una tormenta perfecta en la que confluye un maremagnum de manipulación, extractivismo y greenwashing. La actividad minera, la más contaminante del planeta y la que más emisiones genera, reconvertida ahora en un nuevo milagro verde y sostenible porque para luchar contra el cambio climático necesitamos generar más cambio climático.
Cuanta falacia.
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Plataforma veciñal Cornado Mina Non