Ya basta de hipocresía sobre el Sáhara Occidental.

No se puede seguir tolerando el chantaje de Marruecos y seguir traicionando al Sáhara Occidental.

La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, debe dar un apoyo explícito a la celebración de un referéndum de autodeterminación en el Sáhara Occidental como solución a la reanudación del conflicto entre Marruecos y el Frente Polisario.

Varias resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas piden desde hace casi veinte años la celebración de un plebiscito por la autodeterminación del pueblo saharaui.

Un gobierno «progresista» que dice basar su gobierno en la justicia social, tiene el deber de ser justo también con la deuda histórica que el Estado español tiene con el Sáhara Occidental.

El conflicto abierto de Marruecos con el Frente Polisario coincide curiosamente con la llegada masiva de pateras a las Islas Canarias.

Llamadme mal pensado pero a mí me suena al chantaje que viene haciendo Marruecos a España cada vez que le interesa, «si perjudicas a nuestros intereses abrimos el grifo de la inmigración», o «dejamos de actuar contra el yihadismo».

La Monarquía marroquí es una dictadura que reprime a su propio pueblo y mantiene la ocupación militar ilegal del Sáhara Occidental.

Es aliado de Monarquías dictatoriales como la de Arabia Saudí que también esta cometiendo crímenes de guerra contra la población del Yemen.

¿Hasta cuando vamos a soportar el chantaje de Marruecos?, ¿hasta cuando vamos a mirar para otro lado ante la ocupación ilegal y la represión en el Sáhara Occidental?.

Tenemos una deuda histórica con el Sáhara Occidental, el Estado español los ha traicionado demasiadas veces. Es tiempo de hacer lo correcto, de ser justos y de tener memoria histórica.

Un pueblo que vive separado por el muro de la vergüenza más largo del mundo, reprimidos en su propia tierra y desterrados en el desierto  del Sáhara en Argelia.

Un pueblo empujado a luchar porque las resoluciones internacionales que obligan a hacer un referéndum de autodeterminación no se cumplen, porque llevan decadas esperando justicia y libertad.