La estafa del «rearme» de la UE nos la hacen nuestros políticos a todos los trabajadores

La Unión Europea habla del «rearme», desgraciadamente no se refieren al «rearme» de lo poco que queda del Estado del bienestar, tampoco a rearmarnos de justicia social, no se trata de rearmar a los trabajadores recuperando y reforzando nuestros derechos laborales. Se trata por desgracia de más de lo de siempre, de aceptar el chantaje de los EEUU y de Donald Trump para aumentar el gasto militar y hacer más ricos a los multimillonarios.

La excusa suena estúpida si tenemos un poco de memoria histórica, tratan de vendernos el miedo de que Rusia invada los países de la Unión Europea después de ganar la guerra en Ucrania.

Aprovechando que como bien dijo Marco Tulio Cicerón «aquel pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla», aprovechando la ignorancia, buscan que los pueblos acepten sin rechistar el aumento del gasto militar que vamos a pagar la clase trabajadora, como siempre ha ocurrido. «Más que por la fuerza nos dominan por la ignorancia» dijo Simón Bolívar, y hoy tienen más herramientas que nunca para engañarnos.

Rusia históricamente no es un país agresor, no en una nación imperialista, no se ha dedicado a invadir, quien lo ha hecho desde su nacimiento son los Estados Unidos y también los imperialismos europeos, pero no Rusia, es algo que los dirigentes de la decadente Europa saben bien.

Pero tanto el sionismo israelí, como los Estados Unidos y sus satélites siguen la máxima de Goebbels, el ministro de propaganda de la Alemania NAZI, que dice que «una mentira repetida mil veces se convierte en verdad».

En Bruselas necesitan una excusa para convencer a los pueblos de Europa de la necesidad de aceptar el aumento del gasto militar y la disminución de nuestro nivel de vida, el crecimiento de la ultraderecha es un síntoma de la decadencia del sistema capitalista, lo ha sido siempre, pero también de la decadencia de la Unión Europea.

En este sentido la socialdemocracia, la derecha y la ultraderecha van de la mano defendiendo los intereses de las grandes multinacionales del sector del armamento, de los EEUU, y de las grandes fortunas multimillonarias que manejan realmente los hilos sin necesidad de presentarse a las elecciones.

Un ejemplo de lo que esta ocurriendo es la decisión de Volkswagen de reconvertir plantas en Alemania dedicadas a la fabricación de coches eléctricos, en plantas para fabricar vehículos militares. La guerra del coche eléctrico la esta ganando China por goleada, y las armas siempre son una buena inversión. 

Las armas son un gran negocio, pero lo serán aún más con un «rearme» forzoso al que nos quieren obligar los políticos europeos, unos políticos que dicen representarnos, pero que tienen amos y representan realmente a las oligarquías y a las élites económicas.