Manifiesto de cara a la movilización de las Marchas por la Dignidad del próximo sábado día 27 de mayo
PAN, TRABAJO, TECHO E IGUALDAD PARA LAS MUJERES
Las Marchas de la Dignidad nacieron con vocación de ruptura, ruptura de miseria, ruptura de la pérdida de lo imprescindible: la dignidad, que tradujimos en el mínimo “Pan, techo y trabajo” y al que en esta ocasión se ha sumado la igualdad como un logro de las Asociaciones Feministas y especialmente del MDM-H. La dignidad se ha puesto en marcha de nuevo con la unidad popular como medio, donde nos encontramos con muchas/os y donde el Movimiento Democrático de Mujeres estuvo desde el inicio, marchamos el 22M de 2014, y el 21J de aquel año, continuamos con la semana de lucha del 24 al 29 de Noviembre, el 21M de 2015 y el 1º de Mayo. Pero a cada paso de esas marchas, tuvimos que parar y alzar la voz “El 25 de Noviembre también es un día de lucha, debe ser asumido, y se asumió”, “el 8 de Marzo debe ser una fecha señalada en las marchas, y se asumió”.
Ahora caminamos hacia la gran movilización del sábado día 27 de mayo de 2017, que reivindica la derogación de las reformas laborales, la defensa de los servicios públicos, el derecho a una vivienda digna, el No a la ley Mordaza, el NO a la situación de violencia machista que no sólo no cesa si no que aumenta cada año que pasa, el No al TTIP, En defensa de la igualdad, por unas pensiones dignas, etc. Este es un gran paso que necesita de la unidad en la movilización social para impedir la institucionalización de los recortes sociales, las modificaciones de ley del aborto, derogar art. 135, y provocar una ruptura democrática y una transformación de este sistema capitalista que negocia con nuestra vida a base de vulnerar nuestros derechos más elementales.
El MDM en clave feminista y como parte de un movimiento político y social asume todas estas reivindicaciones como propias, y nos posicionamos desde la óptica de la transversalidad de las luchas. Las mujeres no somos un tema aparte, las mujeres somos causa y consecuencia, por eso estaremos presentes en la construcción de alternativas, impregnadas de la transgresión y la rebeldía que nos da el aspirar a romper los hilos de este sistema capitalista y patriarcal que en una cruel alianza se asienta en su raíz la dominación contra las mujeres.
En Castilla y León es especialmente preocupante la situación de las mujeres, que sufren el drama de la emigración con el consiguiente envejecimiento de la población: la edad media de las mujeres de C y L es de 46,4% una de las más elevadas del país. El paro femenino subió del 15,9% en 2016 al 16,9% en 2017. Las pensiones de viudedad son en esta CC.AA de 630€ y pensiones de jubilación son de 681€ mientras que las pensiones de jubilación de los hombres es de: 1.088€. El empleo femenino sigue siendo eventual y por tanto precario, lo que dará lugar a pensiones precarias. La brecha salarial es ya del 23% en el primer trimestre de 2017, por consiguiente se llega a una pensión de jubilación con una merma del 36%, a parte de la infravaloración que tiene el empleo y las capacidades de las mujeres, que las obliga a permanecer bajo un techo de cristal que no se merecen. En fin, que en el MDM C y L, pensamos que sobran más que razones para unirnos a la columna norte el próximo sábado, consideramos las Marchas de la Dignidad como la plataforma perfecta en la que confluyan diferentes exigencias, demandas, denuncias, que desde la empatía se entrelacen y creen las condiciones para la unidad popular, y que esa unidad de acción construya una fuerza de gran movilización que multiplique nuestras esperanzas que conquistar los derechos perdidos.
TODAS Y TODOS A MADRID. POR LA IGUALDAD.
POR LA JUSTICIA SOCIAL.
¡HACIA LA GRAN MOVILIZACIÓN DEL 27 DE MAYO DE 2017!