Ecuador. ¿Muerte cruzada? Una dictadura vertical en la mitad del mundo
El 17 de mayo pasado, el banquero y presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, resolvió disolver el Congreso y llamar a comicios generales anticipados. La medida contemplada en la Constitución de 2008 lleva el nombre de jugada de ajedrez: «muerte cruzada».
De acuerdo al artículo 148 de la Constitución ecuatoriana, el primer mandatario puede echar mano a la muerte cruzada por una sola vez y sólo en los tres primeros años de su gobierno, por tres razones: si estima que la Asamblea Legislativa se involucró en funciones que no le corresponden, si obstaculiza el Plan Nacional de Desarrollo o si existe una grave crisis política y conmoción interna.
Lasso proclamó la conmoción interna para liquidar un Congreso opositor a su administración, tras iniciar un juicio político en su contra por corrupción y malversación de recursos públicos. El mandatario no finalizó un contrato entre la Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec) y el consorcio Amazonas Tankers para el transporte de derivados de petróleo, lo cual supone un daño multimillonario al fisco.
En el centro del mundo, abajo y a la izquierda, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) es la fuerza social más dinámica y protagónica del movimiento popular del país. Su lucha por una sociedad donde la reciprocidad entre humanidad y naturaleza, bien común y término de toda opresión predominen en las relaciones sociales del país latinoamericano, han llevado a esta agrupación a adelantar fortísimas protestas sociales desde hace años.
Uno de sus dirigentes nacionales es Floresmilo Simbaña, quien explicó que, «el gobierno lanzó la muerte cruzada como una salida obligada ya que había buenas posibilidades para que Lasso fuera destituido y prefirió utilizar el mecanismo ‘jurídico’ de gobernar sin los contrapesos propios de un Estado de derecho», y agregó que Lasso, «más que un plan de gobierno, lo que tiene son objetivos concretos: cambiar algunas normas, sobre todo en el sector financiero e inversiones internacionales, que es lo que realmente hizo en estos dos años de mandato. Ahora se va a dedicar a abrir las privatizaciones de algunos sectores públicos rentables».
– Además de los de siempre, ¿quién gana con esta estrategia de Lasso?
«Los más beneficiados son los correístas, pues supieron manejar mejor el discurso público y la denominada “política real”, pues a lo largo de todo este periodo estuvo negociando con el gobierno, luego con los partidos de derecha, y después con la Conaie (esto para cosas extremadamente puntuales, pero de largo alcance como el primer intento de destitución del presidente Lasso).
Ahora bien, a los correístas no les interesa ningún tipo de acuerdo con otros sectores de izquierda. De hecho, quieren aparecer como la única izquierda ecuatoriana. Hacen anuncios de querer alianzas electorales con Pachakutik y la Conaie, pero esa táctica es meramente propagandística. En la realidad, no se realiza ningún intento concreto para efectivizar esas alianzas.
Así también, el Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik está en un momento bastante paradójico: vive su periodo de mayor éxito electoral, pero al mismo tiempo su peor crisis política. Esperemos que por lo menos tengan la capacidad para presentar una buena propuesta electoral».
Por su parte, la lideresa indígena del pueblo nación kichwa-otavalo, Blanca Chancosa, también dirigente de la Conaie, planteó que, «desde un comienzo el gobierno de Lasso ha sido ilegítimo y llegó a la presidencia a través de fraudes electorales. Se trata de una administración que no ha ofrecido seguridad a la ciudadanía ecuatoriana y donde han ocurrido espantosas masacres en los penales, donde cientos de personas han sido asesinadas», y añadió que, «cada vez más vemos cómo se multiplica la gente sin trabajo y la pobreza. La gota que rebalsó el vaso fue su decreto para que la población pueda armarse libremente, cuestión que nos tiene tremendamente preocupados.»
– También está la corrupción…
«Desde hace un par de años se conoció públicamente el involucramiento del gobierno en el llamado Pandora Papers, pero Lasso se resistió a comparecer a la Asamblea. De esta manera, el presidente viene arrastrando con mentiras y engaños a la población.»
– Tú haces parte de La Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador (Ecuarunari)…
«Sí. Y en una declaración colectiva y pública expresamos que el gobierno del señor Lasso, en lugar de solucionar los graves problemas económicos y sociales que afectan a la mayoría de la población, opta por mantenerse en el poder y gobernar vía decretos ejecutivos que sólo beneficiarán a los sectores empresariales y financieros del país. Por eso llamamos a las organizaciones de base, al campo popular y a la izquierda, a mantener la unidad organizativa y programática para enfrentar con firmeza la dictadura neoliberal que se viene».
De igual modo, el Movimiento Guevarista Tierra y Libertad (MGTL) se refirió a la coyuntura ecuatoriana, indicando que, «El ahora dictador (Guillermo Lasso), conocía las irregularidades en dichos contratos y sin embargo los permitió, puesto que se había construido toda una red de corrupción donde estaban involucrados agentes del crimen organizado albanés que habían financiado su campaña presidencial, a cambio de participación en empresas públicas».
El MGTL precisó que lo que está ocurriendo, «genera muchas preocupaciones al pueblo ecuatoriano, más allá de no existir ninguna ‘Grave conmoción interna’. Así, Lasso anunció un decreto por el cual se permite el uso de la fuerza letal contra toda actividad que se considere “terrorista”, quedando la calificación del delito a criterio de la policía y las FFAA, y legalizando además el libre porte de armas, lo que implanta un escenario que avala las abiertas violaciones a los DDHH en el Ecuador y a la criminalización de la lucha social».
– ¿Por qué estos decretos?
«Porque el régimen, ahora dictatorial, ha notificado que las leyes que pasarán por decreto son aquellas económicas que contienen toda la receta liberal, es decir, eliminación de subsidios, privatización de la salud y la educación, privatización de la seguridad social, apertura de Zonas Francas y precarización laboral. Las tributarias que implican la eliminación de impuestos para las grandes empresas y las leyes que permitan la explotación minera a gran escala. Es decir, se piensa pasar por decreto las principales leyes que afectarían al pueblo, a los trabajadores y a las comunidades indígenas del país».
El MGTL alertó a la comunidad, advirtiendo «que la dictadura impuesta por Lasso, busca establecer el paquete económico liberal y neoliberal, a través de leyes que permiten la violación sistemática de los derechos humanos y la criminalización de la lucha social. Hacemos un llamado a la vigilancia internacional de este proceso, en primer lugar para que Lasso no busque eternizarse en el poder como dictador y se haga efectivo el llamado a elecciones. En segundo lugar, para no permitir la implantación del recetario liberal y neoliberal que se ha demostrado que afectaría gravemente la vida de los trabajadores y los pueblos del Ecuador, y finalmente sobre las graves violaciones a los DDHH que se vienen dando en el país, como son las masacres penitenciarias que han dejado un saldo de más de 400 personas privadas de libertad asesinadas en manos del Estado; las más de 4 mil personas asesinadas por la violencia entre bandas en el Ecuador; las detenciones y asesinatos producidos por parte de la policía y el Estado en el Paro de 2022; y la detención y prisión política de los militantes del Movimiento Guevarista Tierra y Libertad, de los cuales tres compañeros han sido condenados en la más grave violación de los DDHH del siglo XXI y en las condenas más altas a integrantes de la izquierda en la historia nacional, con 16, 13 y 5 años 4 meses, a los que fueron sentenciados: Omar Campoverde, Carlos Carguachi y Gabriela Gallardo. respectivamente».