Sabela González •  Opinión •  25/07/2016

El petróleo como aliado entre Turquía y el ISIS

“Durante el toque de queda y los bombardeos en Cizre (ciudad turca cerca de la frontera con Siria) muchos kurdos y yo vimos a hombres con espesas barbas portando armas y sin saber hablar correctamente turco camuflándose entre la policía turca. Seguramente fuesen rebeldes del ISIS”, afirmaba un periodista británico ya por febrero.

Rusia, como muchos medios de comunicación como la cadena de televisión RT, ha denunciado los negocios que tiene el Gobierno turco con el Estado Islámico, cuyo centro es el petróleo. Desde Siria e Irak salen diariamente camiones cargados de barriles que los yihadistas venden entre 10 y 45 dólares por barril, precio superior al del mercado internacional. Según fuentes del Financial Times, hablamos de entre 34.000 a 40.000 barriles diarios procedentes de Siria y unos 8.000 de Irak. Lo que se traduce a que llegaron a ingresar unos 1.5 millones de dólares diarios gracias al petróleo. Estos pasan la frontera a través de las propias carreteras turcas hasta llegar a la región de Adana, al sureste de Turquía. Desde ahí, se reparte el petróleo a todo el mundo. Y es por este movimiento que se vincula y acusa a la compañía turca de transporte marino llamada “BMZ Group Denizcilik”, cuyo dueño es Bilal Erdogan, el tercer hijo del presidente turco.

Además de estas acusaciones sobre el contrabando de petróleo y la facilidad de movimiento y traslado por la frontera y Turquía, al presidente también se le acusa de aportar asistencia médica a través de un hospital en Sanliurfa, en la frontera con Siria. Según declaraciones publicadas en el 2015 por una enfermera reclutada para trabajar en este hospital, numerosos yihadistas llegaban heridos al hospital dirigido por la hija de Erdogan, Summeye Erdogan, para ser tratados y curados por sus médicos y enfermeras.

De ahí que Turquía esté jugando una doble táctica entre el Estado Islámico y el resto de países que luchan contra esta organización yihadista.

* Sabela González es graduada en periodismo y colabora con Tercera Información. Ha vivido el último año en Turquía, asunto central de su proyecto final de grado.


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