4 mil millones para defensa

Los presupuestos generales del Estado aprobados en Consejo de Ministros previo a su tramitación parlamentaria recogen, nada más y nada menos, una partida de 4.000 millones de euros para Defensa que supone un incremento del 25% para este capitulo, al parecer una exigencia de la OTAN y que el propio Gobierno se comprometió a cumplir en aquella Cumbre de Madrid del pasado mes de junio

Poco después de terminar el Consejo de Ministros, el Portavoz de Unidas Podemos (UP) en el Congreso, Pablo Echenique, acusaba de desleal al PSOE por ocultar esa subida del gasto en Defensa, calificando de vergüenza la posición de su socio de coalición. La reacción de Echenique suena a excusa para justificar lo injustificable, que además no deja en buen lugar a los ministros y ministras de Unidas Podemos, ni a sus propios miembros negociadores de los presupuestos, una deriva que no ha debido tener en cuenta.

De ser cierto lo que denuncia el Portavoz de UP, habría que preguntarse a qué se dedicaron los negociadores de UP para no darse cuenta de que se estaba ocultando una partida de 4.000 millones de euros y los propios ministros y ministras de UP en el Consejo de Ministros tampoco se dieron cuenta de la ocultación que presuntamente hizo el PSOE. Con intención o sin ella, deja en muy mal lugar y en entredicho la capacitación para el cargo de los ministros y ministras de UP, algunos de ellos reconocidos anti atlantista y, sobre todo, a la propia Vicepresidenta Segunda del gobierno, Yolanda Díaz, que acudió a los medios de comunicación para comunicar la buena nueva del acuerdo al que se había llegado.

Para justificar este nuevo trágala del PSOE tan solo era necesario decir de forma honesta y sincera, que aunque no gusta el incremento del gasto militar, el acuerdo alcanzado era un gesto de responsabilidad dado los momentos complicados por los que estamos pasando y porque lo contrario había supuesto darle más argumentos a una deseosa derecha y extrema derecha de que se rompa el Gobierno.Echenique de forma electoralista pretendió justificar el acuerdo ante su electorado pretendiendo darle una patadita al PSOE, pero al final quien la ha recibido ha sido él mismo y sus compañeros en sus propios traseros. Para marcar distancias con el PSOE no hace falta recurrir a artimanas tan chusca y poco creíbles como esta, a no ser que en verdad lo que se haya pretendido es otra cosa, que todo puede ser.

Por otra parte, esta poco seria excusa dada de la deslealtad del PSOE (menudo descubrimiento) atenta contra la inteligencia de los ciudadanos, sobre todo, con los militantes y simpatizantes de la coalición UP, al creer que de esta manera se justifica lo injustificable. Los simpatizantes y militantes de UP son intelectualmente maduros como para entender las verdaderas razones que han conllevado al acuerdo sin tener que recurrir a medias verdades y a argumentos tan huecos como innecesarios.