Más vacunas y menos negocio para vencer al COVID-19
La vacuna SPUTNIK 5 o la SOBERANA de Cuba, o las vacunas de China, me merecen tanta confianza como el resto de vacunas.
Los verdaderos motivos para que la Unión Europea cierre la puerta a usar estas vacunas son los intereses económicos de empresas privadas y geoestratégicos.
El uso de vacunas como la SPUTNIK 5 rusa, o la cubana SOBERANA, permitiría avanzar mucho más rápido en el proceso de vacunación de la población, tendríamos millones de dosis disponibles y además el precio de la vacuna sería mucho más barato. Desgraciadamente una vez más economía gana a vida.
En la elección de que vacuna van a utilizar los distintos países parecen haber primado los intereses de unos pocos.
Las vacunas apadrinadas por EEUU (Moderna, Pfizer y BioNtech, Johnson & Johnson y Novavax), Inglaterra y Alemania (AstraZeneca, que trabaja junto a la Universidad de Oxford son las elegidas por la Unión Europea y han sido vendidas en los medios de comunicación como la única opción segura.
Además los medios han trabajado para poner en duda la seguridad de la vacuna rusa SPUTNIK V, las vacunas chinas, o silenciar a la vacuna SOBERANA cubana.
Priorizar la economía durante una pandemia que cuesta vidas es barbarie, no se puede convivir con un virus que hay que combatirlo con todas las armas y todas las herramientas a nuestro alcance, no se le puede poner un precio a las vidas humas.
Los políticos que salvaron la Navidad son los encargados de salvar vidas, jodidos vamos cuando miles de vidas valen menos que una Navidad.
Después nos encontramos con la picaresca de la vacuna, los tratos de favor, el descontrol por miedo a la escasez de vacunas que algunos aprobechan para saltrase el orden de vacunación, lo hacen por clasismo, por miedo, o por poca vergüenza.
Eso de inyectarse a escondidas es antiguo y feo. Pero por lo menos antes era por adicción o vício, ahora es por cobardía o desvergüenza.
André Abeledo Fernández (Delegado da CIG no comité de empresa de Mercadona na Provincia de A Coruña).