La precariedad e ilegalidades laborales de los feriantes del hinchable accidentado en Mislata
Los feriantes investigados por homicidios por imprudencia y lesiones por imprudencia tras la muerte de 2 niñas en el hinchable de Mislata, tienen un historial de ilegalidades laborales bien amplio y no suelo entrar en detalle demasiado para no restar importancia al suceso cuando hablo del mismo por lo que he decidido hacer un artículo aparte.
La familia prácticamente toda se dedica al sector de las ferias entre atracciones infantiles que siembran el terror como vimos en Mislata y ya corroborado varios peritos, el estado de la atracción, tómbolas o puestos de comida basura como en el que trabajé con «Maravillas Monterrubio» hace varios años y tras revisar la vida laboral, solamente aparece cotizado con la empresa 3 días cuando estuve ferias enteras y todavía conservo pruebas junto a testigos de que esto es así.
Cuando el «accidente» de Mislata, toda la familia decía estar destrozada por la muerte de las niñas y, sin embargo, Mara tenía su puesto de comida basura en Alacuás y con el cachondeo habitual con la gente.
LA PRECARIEDAD ES ALGO QUE LES CARACTERIZA
Difícil de saber cuántos empleados han pasado por esta empresa y todos se han acabado yendo por la precariedad o el trato inapropiado. Recuerdo perfectamente en una feria del puente de las flores, como los días que yo me iba a hacer un voluntariado, me tocó buscar a mí un sustituto que también acabó bastante harto y cuando volví, recuerdo perfectamente que las palabras de Mara fueron: «ESTO NO ES UNA ONG».
De hecho, los feriantes han reconocido en la causa judicial que los empleados trabajan casi voluntariamente y de vez en cuando se les da invitaciones para la feria o unos euros en metálico y los empleados no están dados de alta en la seguridad social.
Recuerdo que trabajaba en un puesto de comida rápida con una falta de organización importante y que esta señora perteneciente a la empresa misma investigada por el tema de Mislata, era completamente huraña a pesar de que sus beneficios no eran pocos.
Ferias como la Alameda me ha llegado a dar 3 euros (lo justo para el viaje de ida y vuelta a Nazaret que es donde vivía).
La inspección del trabajo no controla nada en las ferias, a pesar de ser uno de los sectores que más irregularidades comete a nivel laboral y cuanto más niños acuden por ejemplo a un castillo hinchable, trabajas más horas gratis que tampoco estás ni cotizando ni cobrando y si tienes necesidad, mejor que te calles y no cuestiones nada…
CAMBIAR BILLETES FALSOS
Otra de las discrepancias que tuve con la señora Mara, fue por negarme a cambiar billetes falsos o por cobrarme a mí la típica jugarreta de que todos empiezan a pedir cosas y hacen una encerrona al último que solamente paga lo suyo a pesar de decir el resto que pagaba él y eso no es culpa de nadie.
El trato también deja bastante que desear entre gritos y malas formas. En la feria de San Blas de Torrent que se gana un dineral ese día que se pone la feria, prácticamente no me pagó porque aparcó el coche en un sitio que no debía y tuvo que asumir una sanción por ello acudiendo a recogerlo al lugar correspondiente tras llevárselo la grúa.
En el caso de Mislata, desapareció un empleado de origen magrebí que varios testigos describen y concretamente uno cercano a la plaza de la libertad señala a más de 10 empleados inmigrantes que dormían hacinados en una caravana.
Todas estas acusaciones por mi parte las realicé en el programa Zoom Apunt tras llamarme para explicar todo esto y cuando se emitió el reportaje sufrí coacciones en Vinaroz de otros feriantes que si no cumplen ninguna ilegalidad laboral, no tienen de que preocuparse, pero…
De hecho, mientras yo estaba disfrazado de un personaje animado, vino una mujer de la feria hecha una energúmena a decirme que ojalá me quede sin trabajo por haber denunciado las condiciones laborales con esos feriantes y todo ello delante de una niña pequeña que estaba en shock y la complicidad de los feriantes para los que trabajaba presentando al día siguiente la dimisión con desmayo incluido fruto de no tener nevera, lugar donde cocinar comida en condiciones y todo sumado a las altas temperaturas.
MALAS FORMAS VERBALES
Muchos feriantes son unos cobardes que prefieren quedar bien con el colega a ir de cara.
Los últimos feriantes para los que trabajé me trasladaron que la señora Mara estaba muy enfadada conmigo por haber contado en ese programa las condiciones laborales de las que conservo pruebas y que si no fueran ciertas, tenía a su disposición la posibilidad de haber puesto un procedimiento por calumnias o injurias que tras pasar más de un año desde la emisión del reportaje ya están prescritas sin que se haya tomado ninguna acción.
Mara tiene un puesto de hamburguesas y otro de gofres en el que en la feria de Requena, hay fotos de su hijo que entonces tenía 8 años despachando el puesto solo y en esa feria tras los abusos verbales reiterados por parte de Mara, es cuando me desvinculé para siempre y por ejemplo, su hermana Pilar también tenía tendencia a hablar mal a la gente e incluso decirme lo que tenía que hacer y lo que cuando yo trabajaba en otros puestos de la feria.
Otros empleados que ha tenido Mara son personas que tenían problemas con el alcohol y ese es el perfil, siempre buscaba gente vulnerable de la que poderse aprovechar.
En mi caso, por una situación personal bastante angustiosa y la falta de ingresos para subsistir que me hacían tener que coger lo que hubiera, a pesar de que los últimos feriantes para los que trabajé me reprochaban que era yo el que aceptaba todo eso, ya que como a ellos no les falta dinero más que de sobra, pues lógicamente no se van a poner en la piel del otro.
Las jornadas en la feria pueden ser interminables hasta altas horas de la madrugada y esta señora del puesto de comida basura, que se promocionaba como auténtica comida americana, lo compraba todo en un conocido supermercado.
Por eso en las ferias de atracciones de un año para otro nunca suelen estar las mismas personas y muchos se aprovechan de la situación de las personas con necesidad.
Eso sí, recuerdo que para evitar pagarme mucho, en la feria de Requena me permitió hacer unas manzanas de caramelo que vendiera yo para tener beneficio propio, manzanas que al final me tocó regalar por el pueblo tras renunciar a todos estos abusos laborales.
En fallas, jornadas interminables en Campanar de las que prácticamente no descansas y cuyo beneficio es mínimo y mejor que tampoco consumas nada del puesto de comida basura, ya que se ofende de que, al menos, no te gastes en la comida cuando estás todo el día ahí.
Respecto a las ferias enteras que hacía como las del puerto de Valencia, conservo fotos y un montón de testigos que me han visto vendiendo en ese chiringuito, por lo que todo lo que he dicho aquí lo puedo demostrar. Podríamos decir que con Mara tuve la peor experiencia laboral de mi vida y encima, 10 años después continúan con las mismas condiciones para con los empleados.
Su abogado tampoco supo explicarse en las únicas declaraciones que ha hecho públicas, ya que primero dice desconocer el historial de contrataciones que han tenido, pero luego, afirma que tienen a gente joven que queda con chicas y los días de más trabajo les ayuda cortando los tickets para los niños.
Todas estas irregularidades laborales son habituales en esta empresa, en muchos chiringuitos de feria y lo peor es que gran parte del sector de la feria protege estas prácticas ilegales, pero tampoco es de extrañar dada la falta de control que tienen las ferias en todos los sentidos y de lo que me he quedado corto no, lo siguiente…