Será juzgado

Llevamos en carne viva el sufrimiento de Gaza, prisión, concentración de inocentes sometidos a genocidio, ¿quién no quiere la mano de los asesinos cerca de la puerta de su casa? Los pueblos del mundo en sus ciudades ha manifestado que el ente colonial es la formación más despreciada, desprestigiada, deshumanizada, y que es imprescindible su desmontaje. El ente colonial es el prominente plan del proyecto de eliminación humana por considerar que el mundo es de los supremacistas, ate usted cabos, son también esos que sostienen que hay que reducir la población mundial, guerra permanente mundial para el agostamiento de la vida humana preservando los que deben quedar a su servicio. El mismo proyecto de los nazis implementado en tierra Palestina. Fíjense quienes votaron en la ONU a favor de la defensa del nazismo. Demasiadas cosas para tan pocas líneas ¿verdad? Y todavía habrá quien no hable de ello, quien no quiera mover un dedo, que diga que no hay motivo para acercarse a los que se manifiestan en defensa del Pueblo Palestino. Ese personaje, hombre o mujer, crecido en la filosofía del capital, llegado el peor caso señalará a quien se le cruce, de eso, el sionazismo es su expresión puntera.

Será juzgado, Netanyahu ha sido condenado por la Corte Internacional de Justicia, se ha dado la orden de detención por actos de genocidio. Los mismos defensores del nazismo en la ONU son los que no cumplen con la obligación. Pero no es solo él, en los tribunales figuran como acusados más de mil reconocidos sionazis que han cometido genocidio, y en los tribunales que forman los pueblos del mundo se ha condenado al ente colonial. El poder está en la boca del fusil, declaró el Presidente Mao, y los pueblos hasta ahora solo disponen de palabra, luego la condena de los sionazis queda para la Historia de la Humanidad, escrita en la memoria, pero de la que el criminal Netanyahu dijo en su momento que “los viejos morirán y los jóvenes olvidarán”, y es que sabe perfectamente que mantener la memoria viva es mantener la condena, aunque los regímenes que le protegen se nieguen a cumplir con el mandato de la Justicia. Pero no seamos inocentes, todos sabemos que la Justicia es tuerta y manca, luego queda la justicia en la acción de los pueblos antiimperialistas, anticolonialistas, enemigos de la explotación del capital y su expresión más demostrativa de su última instancia, enemigos del sionazismo.

En Gaza, en Jerusalén, en Cisjordania, en Líbano, en Siria, … se nos da el ejemplo estadounidense, también en otras partes, no hay duda sobre la Ucrania del régimen que representa Zelenski, sionazi, de ahí su afán por llevar a la muerte “hasta el último ucraniano” bajo decreto de Boris Johnson “correveydile” de la geoestrategia del reino británico.

Pero no dejemos atrás a Netanyahu, el Zelenski del neocolonialismo en Asia Occidental, lo último es que ha sido declarado “persona non grata” en la conmemoración del 80 aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz. El gobierno polaco tendría que detenerlo en cumplimiento de la orden de la Corte Penal Internacional. Auschwitz – Gaza es la imagen viva de la matanza genocida, son la expresión del nazismo, y si año tras año se repite la ceremonia en Polonia para que la memoria histórica prevalezca, ahora se suma el Pueblo Palestino al que el sionazismo lo masacra siguiendo el plan que puso en marcha en 1947 la ONU dominada por el reino de la Gran Bretaña y aplicado desde 1948, Gaza es hoy lo que es por los sionazis continuadores de aquel proyecto que se reconoce en Auschwitz. Quien se reconoce en Netanyahu y el proyecto criminal ya ha sido juzgado por los pueblos, hace falta que les pongan las esposas y los sienten en el banquillo. El Pueblo Palestino – Gaza muere de frio, de hambre, de sed, de enfermedades, bajo las bombas, y los Resistentes continúan llamando a los pueblos para que la defensa en ataque venza la injusticia y los Netanyahu, el sionazi y los de los regímenes protectores del nazismo en la ONU, sean llevados al banquillo ante la Justicia que celebra su sesión.

Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Presidente de AMANE. Miembro de la Asociación Europea de Apoyo a los Detenidos Palestinos. Miembro de la Red de Artistas, Intelectuales y Comunicadores Solidarios con Nicaragua y el FSLN. Colaborador del canal Antiimperialistas.com, de la Red en Defensa de la Humanidad.