España: la desigualdad en diez gritos desesperados
Aunque en el escaparate mediático solo se venda corrupción a mansalva, la realidad es más compleja y cruel. Veamos que se esconde tras las noticias sensacionales de políticos delincuentes, empresarios venales, jueces ultraconservadores, fiscales tibios y periodistas de postín a sueldo de las elites que conforman el orden establecido. Aquí van 10 puñetazos al rostro en forma de gritos al viento, tal vez del olvido inmediato entre la riada de noticias que se anulan unas a otras al instante de consumirlas en una ojeada de compromiso pasajero.
Más de 9 millones de residentes en España malviven en riesgo permanente de pobreza o exclusión social.
Los principales ejecutivos de las multinacionales que cotizan en el índice bursátil IBEX 35 ganan 116 veces más que el salario medio de sus propios empleados.
Aproximadamente 3,7 millones de personas trabajadoras no tienen empleo. De ellas el 40 por ciento no recibe ninguna prestación económica.
Unos 3 millones de empleados no llegan a 1.000 euros mensualmente.
Las estadísticas indican que 40.000 indigentes duermen sin techo en la calle y que 600.000 hogares no cuentan con ningún ingreso regular.
Hacienda considera que los beneficios empresariales crecerán un 10 por ciento de media durante 2017. Estimaciones patronales consideran que el 77 por ciento de las empresas obtendrá beneficios al final de año, el mejor dato desde 2009. La patronal española ofrece un aumento salarial del 1-2 por ciento.
Los millonarios españoles se han incrementado en un 50 por ciento a pesar de la crisis, un hito en la Unión Europea. Hay cerca de 200.000 contribuyentes que declaran un patrimonio superior al millón de dólares.
España registra una población infantil de 2,5 millones de niños y niñas pobres o en el umbral que lleva a ella. Formamos con Rumanía y Grecia el podio europeo de los peores países en este aspecto. Más o menos, uno de cada cuatro niños y niñas presenta síntomas de malnutrición.
Tres personas (Amancio Ortega y su hija Sandra, además de Juan Roig, dueño de Mercadona) tienen tanto como 14 millones de residentes en España, el 30 por ciento más empobrecido. En el mundo, 8 personas (también aquí el inefable Ortega) acumulan tanta riqueza como la renta de 3.600 millones de seres humanos.
Los salarios más bajos en España han sufrido una merma desde 2008 de cerca del 30 por ciento de su capacidad adquisitiva. Las mujeres perciben un 20 por ciento menos de media que los hombres por el mismo trabajo.
Estos 10 gritos desesperados pueden resumirse en dos verdades irrefutables:
1. El neoliberalismo ha cumplido con su objetivo fundamental, capitalizar la crisis para iniciar un nuevo proceso expansivo hasta el siguiente crack.
2. El capitalismo no cuenta con adversarios serios que le hagan frente: las mentes de la inmensa mayoría están colonizadas por el miedo cotidiano. Escapar de la pobreza o la precariedad laboral consume demasiadas energías intelectuales para pensar en rebeldías con o sin causa conocida.