Finlandia en el plan de cercar a Rusia
La OTAN no cesa en su plan de cercar a Rusia
Es una pena que el pueblo ucraniano tenga que sufrir la tragedia que lo abate para que la humanidad, al calor del despliegue de esta confrontación destructiva, pueda apreciar que esta no es esencialmente una guerra de Rusia contra ese país vecino de la Federación Rusa, sino un capítulo más de la guerra global permanente decretada en el 2001 por EE.UU, con un fuerte apoyo de la Unión Europea.
Hubo capítulos afgano, iraquí, libio…, con saldos espeluznantes.
Ahora está en boga otro de mayor envergadura: el capitulo ruso, en el contexto de esa guerra a cargo del PENTÁGONO y la OTAN contra todos los que desprecias y enfrentan -por variadas razones- las elites de la civilización burguesa occidental, en franca y agresiva declinación; en su vano y empecinado esfuerzo, extremadamente violento, por recuperar su debilitada hegemonía mundial.
Desde los centros de mando del tristemente célebre mundo “libre, occidental y cristiano” brota un odio especial contra la emergencia de China y de Rusia que han vencido la unipolaridad y amenazan, junto a otros factores, desplazar la hegemonía de EE.UU como cabeza del sistema imperialista occidental; sistema imperial que incluye una Europa Capitalista cada vez más plegada a los designios de Washington.
Igual pasa contra todas las civilizaciones y sociedades en combate por su autodeterminación, contra todas las potencias intermedias que ejercen soberanía, contra todos los pueblos en lucha por su liberación nacional y su emancipación social y contra todas las rebeldías que impugnan su nefasto y degradante control sobre la humanidad y sobre el planeta.
Afganistán, Irak, Palestina, Libia, Venezuela… han sufrido ya las consecuencias de ese ensañamiento imperial.
- FINLANDIA EN EL TURNO DE RUSIA.
Ahora el turno le ha tocado a Rusia, sacrificando previamente a Ucrania, en tanto el hueso Putin ha sido duro de roer.
Un viejo plan ha sido reactivado.
Un viejo sueño “americano” y “occidental”, que no pasará de pesadilla, está en marcha a cargo de una OTAN, que con un Pentágono y un Complejo Industrial-Financiero insaciable en sus entrañas, han alimentado esa aventura criminal.
El cerco a Rusia, desde países fronterizos incorporados a la OTAN bajo presión y en el marco del despliegue de fuerzas militares en las fronteras occidentales de la Federación Rusa, avanzó peligrosamente hasta que el alto mando del coloso militar del Este europeo-asiático decidió detenerlo en una Ucrania convertida en plataforma de agresión asumida por la poderosa alianza que tiene a su cargo la guerra global destinada a recuperar la maltrecha hegemonía del imperialismo occidental.
Entonces, todo se le ha trastocado al imperio decadente.
Rusia se dio un tiro en una pierna para evitar que le dieran uno en la cabeza.
En el plan del cerco estuvo contemplada Finlandia por el lado Norte.
Entró forzada y con tardanza, pero finalmente entró.
Su Presidente y su Primera Ministra recién han solicitado a su Parlamento que consume la infamia de entrar a la OTAN, prueba inequívoca de lo que se persigue.
Solo que no es igual decidir ahora lo que nunca se había hecho en un país caracterizado por su neutralidad militar.
Ahora la brecha ucraniana no se puede cerrar desde Occidente y contrario a lo pensado por los ideólogos de un imperio a todas luces enfermo y senil, en la medida el despliegue de esa guerra devela responsabilidades ocultas, el costo político-económico pinta peor para la Unión Europea y EE.UU, incluida ahora Finlandia si se aprueba, que para Rusia.
No habrá paz sin la neutralidad de los países vecinos de Rusia.
Los ingresos a la OTAN forman parte de la estrategia occidental de guerra contra Rusia, ejecutada en procura de la misión imposible de recuperar la unipolaridad.
Finlandia cayó en la trampa tendida por las grandes potencias capitalistas del “mundo libre, occidental y cristiano”, porque hace tiempo su economía dejó de ser independiente y el supra gobierno de ese “mundo civilizado” finalmente la atrapó.
Traicionó así la independencia y la paz que la URSS de Lenin le concedió en aquella alborada del Siglo XX, claudicando de esa manera ante la cultura de la muerte del Norte Revuelto y Brutal, empecinado en provocar cuantas penurias pueda antes de morir.
Es difícil predecir el costo de esa bochornosa actitud y sus consecuencias, pero de seguro será alto. La historia no perdona a quienes se ponen bruto y bárbaros proclamando, acompañando o apoyando la idea, de que como potencias “super-desarrolladas” son la mismísima y única “civilización”, con derecho a despreciar, sobre-explotar y atropellar como a todas las demás. (17-05-22, Santo Domingo, RD)