El pin pan pum en la Zarzuela o como dejar gobernar al PP sin pringarse
Asistimos nuevamente a una extraña ceremonia repetida para la formación de Gobierno, en la que pareciera que todo el mundo está dispuesto a que gobierne el PP, pero sin que se note. Que la culpa la tenga otro. Con una premisa, que se moje el PSOE y nos deje a nosotras y nosotros la oposición. La realidad es que el PP está solo. Nadie se quiere aproximar a un PP corrupto, mafioso y autoritario. Conservador y mentiroso. Neoliberal y representante de la Europa-Alemana (por Merkel y sus políticas) en el reino de España. Nadie quiere ir con las personas que más han hecho sufrir a las débiles de este estado. Es además la representación de la crisis del régimen, del sistema, incapaz de auto sustituirse pero también de ser creíble.
Con una salvedad, entre todos están consiguiendo poner en el candelero al monarca, que aparece como la única institución sólida. Por tanto entre tirios y troyanos están asentando la corona. Aviso a los demasiados incautos.
El PSOE es la cesta de todos los palos. Ganada a pulso su situación por sus miedos e incoherencias. Lastrado de ambiciones y carente de lucha ideológica, por carecer ya de ideología y metido de lleno en la lucha de poder interno. El PSOE sabe que abstenerse o votar PP será para ellos lo mismo, a efectos prácticos. Por tanto, se manifiesta de forma clara por el no, pero este no, no deja de estar condicionado. No por la mal llamada “vieja guardia “sino por restos del felipismo que no es lo mismo, pues he de aclarar que muchas y muchos veteranos socialistas están muy asqueados de esta situación. Por cierto tienen ese club de exministros felipistas, menos capacidad de influencia ya en ese partido de la que al PP le gustaría e incluso Podemos denuncia. Hoy en el PSOE manda ya otra generación. Pero a pesar de ello, el problema del partido de Sánchez es que no ha logrado librarse de la vitola de la razón de estado, entendida como defensa de la corona y del statu quo.
Ciudadanos además de ser de derechas y ultra-españolistas y neoliberales, como el PP, es un partido cobarde y que solo subsiste a base de engañar, haciendo creer que son, lo que no son.
Los nacionalistas catalanes y vascos, moderados y de derechas, ya han pactado todos ellos con el PP, por tanto no sé por qué tanta gente del cambio y de Unidos Podemos, se extrañó del pacto de la mesa del Congreso. Seguramente cuando eso lo dieron en su Facultad, ese día habían hecho novillos. Este sería su enésimo acuerdo. Además coinciden mucho en política económica y exterior; todos son atlantistas, claro que esto también va ya por todos los barrios.
Unidos Podemos, se estrelló con el pacto de la mesa congresual. Sus puestas en escena les pierden, pero también su transversalidad y su despiste sobre qué hacer con el régimen y el sistema. Todo pasa factura y lo digo con cariño. Ahora están condenados a que el PSOE se estrelle y les haga otro favor. O bien a que el PSOE reaccione bien y les lleve a algunos ministerios. Pero claro, para eso, primero habrá que ver con que programa. Pero sobre todo, qué hacer con el programa oculto que hoy por hoy todo el arco parlamentario, todo, todo, tiene. Por ejemplo antes de hacer un hipotético gobierno de progreso, habría que preguntarse qué se va a hacer con la mal llamada deuda pública. El techo de gasto y la contención en inversión pública que Alemania impone. Las partidas del presupuesto a segar para hacer efectivos los 10.000 millones de euros que Bruselas exige de recortes para comenzar a hablar etc. etc. etc. Porqué negociar con Bruselas, pues… Le pueden preguntar a un tal Txsipras. Por tanto, la única solución es de inicio, al menos, la amenaza de ruptura de cuajo con la UE y plantar cara a su autoritaria y cruel burocracia; plantarle cara a la Troika y movilizar para ello a todo un pueblo en defensa de nuestra soberanía y libertad ¿Están dispuestos a hacerlo? Además… ¿Qué hay del repunte del crisis de 2008 y las próximas quiebras bancarias en Europa? ¿Cómo se van a enfrentar al nuevo Keynesianismo de guerra que la OTAN impulsa? Más sumisión a los EE.UU o ruptura con los programas de rearme e inversión y agresión militar, sería la pregunta. Si algo afecta a la soberanía de España es la OTAN.
Se puede decir que esto es imposible. Pues no. Es muy difícil, pero alguien y alguna vez se tiene que comenzar a hacerlo. De hecho si no se forma un gobierno dispuesto a enfrentarse a la UE, al BCE, a la Troika en resumen, será imposible avanzar. Pero factible es insisto. Europa del este está siendo gobernada poco a poco por partidos de extrema derecha. Pues bien, estos partidos que para mí no son ejemplo de nada, están sin embargo plantándole cara a la UE y la burocracia de Bruselas. Lo están haciendo y Bruselas es incapaz de defender la debilitada democracia en el este europeo, demostrando que a cambio de políticas neoliberales, está dispuesta a consentir políticas xenófobas y ultranacionalistas. Nos guste o no, esos populismos de extrema derecha, si están conectando con sus pueblos.
Ante este panorama, las izquierdas deben dejar de ser perritos falderos de la oligarquía burocrática de Bruselas y los banqueros privados que controlan el Banco Central Europeo, el FMI y ahora el MEDE, no se olvide ya este nombrecito.
En caso contrario, el gobierno de progreso, deberá recortar, seguir con la austeridad y como mucho podrá suavizar medidas, curar heridas no profundas, pero no cambiar. Valdrá la pena que no se robe, que no haya corrupción, eso va de suyo, pero cambio económico, no habrá.
Por tanto yo creo, que habría que alejarse de tacticismos y teatro. Articular un gran acuerdo social contra el PP, de carácter regeneracionista, pero al mismo tiempo que liquide la legislación injusta, reaccionaria y favorecedora del capitalismo de amiguetes que el partido de Rajoy impone; amen de redistribuidora. Habría que ir a más democracia y para ello, es imprescindible cambiar la ley electoral, la Constitución y redefinir nuestra relación con la Unión Europea. Pero esta gran alianza no sectaria por el cambio debe impulsar movilizaciones. Hay que salir a la calle a defender con dignidad nuestro futuro y cambiar nuestro presente.
Lo que ocurre es que el PP con estos resultados electorales no quiere gobernar en minoría y busca cómplices. Porqué sabe que en minoría, si no controla el Parlamento y las izquierdas ganan las calles, no va a poder imponer su programa. El PP no solo quiere el gobierno, lo quiere para seguir haciendo lo mismo. Si no encontrará compañeros de viaje, irá a unas terceras elecciones. Así hasta que pueda volver a mandar.
Estamos en una democracia parlamentaria y en ella el papel del Congreso de los Diputados es fundamental. Los parlamentarios y parlamentarias deben ocupar el edificio, hacerse fuertes en él y exigir otras políticas y la derogación de tanta ley cavernícola y antisocial. Deben demostrar con hechos que podemos confiar, es más, volver a confiar en ellas.
Pero los demás hemos de volver a llamar a la movilización y hacerlo ya. Para el 22 de Octubre mismo. Que nadie ponga excusas. El rigodón de la Zarzuela solo se acabará si las clases populares y trabajadoras, las personas mayores, las mujeres y los jóvenes volvemos a mostrar que somos las dueñas de nuestro destino. Al menos que en nuestra hambre mandemos nosotras. Si no nos proponemos cambiar el sistema, nada será posible.
Carlos Martinez es politólogo y miembro de ALTERNATIVA SOCIALISTA/SOC