Lula traiciona a Venezuela con el vergonzoso voto de Brasil en los BRICS
Lula es un traidor sin dignidad, después de ir a la cárcel y de que lo humillasen no dejándolo acudir al entierro de su nieto, ahora nos demuestra que salió de la cárcel domesticado, vendido, un cobarde nunca será un buen presidente.
Lula no es el presidente de Brasil, porque tiene miedo, porque esta en manos de la derecha brasileña, y es la herramienta de los EEUU y de sus satélites para estar dentro de los BRICS y tratar de boicotear este nuevo espacio económico.
Lula volvió a ser presidente tras ser domesticado, después de soportar las humillaciones de su paso por la cárcel.
Ahora traiciona a quienes lo ayudaron, a quienes los apoyaron en sus peores y en sus mejores momentos, traiciona al pueblo venezolano, y también a quiénes fueron sus amigos, Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
Presidente Lula si usted está cansado váyase para casa, pero no estorbe, no se venda, no actúe como un freno para el progreso de hispanoamerica y del mundo, para el avance del BRICS.
Me dá mucha pena ver a este Lula vencido, derrotado, vendido, y asustado, este Lula que no solo ha dejado de ser un revolucionario, sino también un hombre de progreso, un hombre del pueblo, y un patriota brasileño.
Lula es hoy una herramienta de los EEUU en manos de la derecha, y que gobierna gracias a la derecha, no puedo entender como alguien como Lula puede caer tan bajo y transfórmase en un agente del imperialismo yanqui.
“A veces uno sabe de qué lado estar, simplemente viendo quiénes están del otro lado”. Leonard Cohen.
En el caso de Venezuela esta frase cobra todo el sentido del mundo.
¿Quien apoya a la oposición venezolana?, ¿quienes son los grandes amigos de la oligarquía venezolana que dirige esta oposición vendepatrias?.
La apoya Netanyahu, y es financiada por el sionismo internacional, además también por Washington que lleva décadas tratando de tomar el control sobre el petróleo, el coltán, el litio, y el oro de Venezuela, a esta gente el pueblo venezolano les da igual, lo que importa realmente son sus recursos energéticos.
Lo que nos avergüenza a todos es la falsa izquierda que hipócritamente le sigue el juego al imperio norteamericano, por miedo, por dinero, o porque nunca han sido de izquierdas.
Lula me ha decepcionado profundamente, él conoce lo que es la derecha fascista, sabe lo sucio que juega.
A Lula le dieron un golpe de Estado judicial, lo metieron en la cárcel para que no pudiese presentarse a las elecciones, y ni siquiera le permitieron salir de la cárcel para acudir al entierro de su nieto muerto.
A Lula le diría una frase de Fidel Castro:
«Si hay cansancio, jubílese; pero no se convierta en freno, no se convierta en obstáculo, no se convierta en estorbo. Hay mucho que hacer y esta tarea es de revolucionarios.
No basta con haber sido revolucionario ayer, hay que saber ser revolucionario hoy, hay que saber ser revolucionario mañana. Y hasta, incluso, se puede ser revolucionario no estorbando, no estorbando.»
También le diría que como dijo el Che Guevara: Camaradas, «la revolución no se lleva en los labios para vivir de ella, se lleva en el corazón para morir por ella», y que «la moderación y las medias tintas son la antesala de la traición».
Es vergonzoso ver repetir la mentira de que Venezuela es una dictadura una y otra vez por aquellos que ayer recibieron la ayuda y el apoyo de la Revolución Bolivariana, los traidores son los peores porque hacen daño desde dentro, como un cáncer.
La realidad es que la oposición del Brasil de Lula a la entrada de Venezuela en los BRICS forma parte de la estrategia de las oligarquías y de los poderes económicos nacionales y extranjeros, está apoyada por los grandes medios de comunicación, está apoyada por los EEUU.
La apoyan personajes como Trump, Elon Musk, Netanyahu, Milei, Feijóo, Borrell, Abascal, Ayuso…lo mejor de cada casa.
La realidad es que la oposición venezolana está liderada por la derecha más clasista y golpista que podamos imaginar.
En este caso puedo repetir aquella afortunada frase que definió lo que significo Hugo Chávez en vida, “para saber quién era Hugo Chávez debemos fijarnos en quienes lloran su muerte y en quienes la celebran”.
Lo mismo pasa con quienes defienden y atacan al proceso Bolivariano.