Maradona era el ídolo de los pobres, no de los progres

La «izquierda progre» se la coge con papel de fumar demasiadas veces.

Ahora resulta que aquellos que rendimos homenaje a Maradona por ser el más grande jugador de fútbol de la historia hacemos apología supuestamente de un «maltratador machista».

Que cuando recordamos que aquel niño de barrio muy pobre, que se hizo millonario con 20 años, con lo difícil que debe ser gestionar mentalmente esa tremenda fama y gran cantidad de dinero de la noche a la mañana, era un gran admirador del Che, Fidel Castro, Hugo Chavez, Lula, la causa Palestina y en general la causa de la clase trabajadora y los pueblos oprimidos, que aún siendo millonario aún se sentía clase obrera y la admiraba, le hacemos apología a un hombre con defectos.

Pues claro que tenía defectos y cometió uno y mil errores y algun horror…¿y quien no?.

Os sumais a la derecha para criticar a Diego Armando Maradona desde vuestra supuesta superioridad moral. Sus supuestos vicios y excesos os escandalizan tanto como a la ultraderecha nacionalcatólica, que tampoco le perdona haber sido el mejor y decirse de izquierdas.

Ese es el problema no entender que ciertos personajes son mucho más que lo que queremos ver, que no hay blanco o negro, no sé sí Maradona era un maltratador, veo que se le acusa de un episodio de maltrato, pero no sé si eso lo convierte en maltratador para siempre.

Soy consciente de que no llevó una  vida ejemplar.

A nivel persoal hizo lo que quiso, bueno y malo, politicamente incorrecto casi siempre.

Pero, ¿quien soy yo para juzgar esa parte de su vida?, me faltan datos y no estoy por la labor.

Solo sé que fue el mejor futbolista del mundo y que el fútbol, puede gustar o no, pero es un deporte que mueve masas y que a muchos nos gusta y que para otros es casi una religión.

MARADONA es fútbol.

Como futbolista fue el mejor, más que un futbolista era un mago del balón, un artista de la pelota, un lider en el campo de fútbol capaz de hacer a cualquier equipo bueno, de marcar la diferencia.

Daba el pase, metía el gol, tiraba las faltas y los penaltis, podía regatear a todo el equipo contrario.

No creo que nadie deba valorar su vida personal. Con sus errores se hizo daño a él, no robó, no estafó.

Maradona jugó al fútbol y en terreno de juego fue el mejor. Ejemplar debe ser un jefe del Estado, Diego era futbolista, el mejor de la historia.

Maradona era fútbol y también pueblo.

Apoyó la causa Palestina, a la Revolución Cubana, sentia una gran admiración por Fidel Castro y el Che Guevara.

Apoyó a la revolución Bolivariana en Venezuela, conoció a Hugo Chávez y a Maduro.

También a Evo Morales, a Lula, a Ortega, a la izquierda en su pais Argentina.

En Argentina Maradona era mucho más, la hizo campeona del mundo y fue estandarte de la mejor época de una selección que él se hecho a la espalda.

En Italia izo grande al Nápoles, a un equipo pequeño, hasta su llegada ningún equipo del sur de Italia, de la Italia pobre había ganado nada, Maradona hizo al Nápoles dos veces campeón de la liga y una vez de la UEFA, allí Maradona sigue siendo un gigante.

Organizó un partido en Nápoles enfrentándose a su directiva en un campo de tierra para recaudar fondos para un niño enfermo.

Pero el caso es que en el terreno de juego fue el mejor.

Un niño de barrio pobre de Argentina que muy joven se hizo millonario gracias a un balón y a un «don» y eso no es fácil de gestionar.

No me veo quien de ser juez, ni parte, para juzgar la vida persoal de nadie. Todos tenemos luces y sombras y muchas veces somos hijos de nuestras circunstancias.

Pero como futbolista nunca vi a nadie mejor con un balón en los pies.

A pesar de no haber podido estudiar por ser de origen humilde fue de izquierdas por intuición.

Aquel niño humilde paso a ser millonario con apenas 20 años, pero eso no le hizo olvidarse de a que clase pertenecía y de donde venía.

¿Admirar, o homenajear a Maradona el día de su muerte nos hace peores?, yo no lo veo así, pero el miedo a ser «juzgado» no hará de deje de decir lo que pienso o sentir como siento.

Maradona: «Me arrepiento del 99% de las cosas que hice en la vida. Sin embargo, el otro 1% (que es el fútbol) compensa todo lo demás».

El ya lo dijo todo en un campo de fútbol, porque en la cancha Diego era el Dios de los pobres.