Ramaris Vásquez •  Opinión •  27/11/2020

Venezuela: EE.UU coacciona 1/3 de la humanidad

Una comunidad de naciones divaga hoy frente a un multilateralismo inerme, ante lo que Schmidt (2017), en su web academic.upm.edu (1), describe a grandes rasgos como “la hegemonía  de los vencedores y los vencidos de la guerra”: Un puñado de países “coaccionados” por Estados Unidos (EE.UU) mediante  “sanciones”, en atención a sus intereses geopolíticos y económicos.
     Venezuela ha denunciado ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que estas medidas coercitivas unilaterales y extraterritoriales  coartan el derecho internacional y violentan los derechos humanos (DD.HH) de buena parte del mundo.
     Samuel Moncada, embajador venezolano ante la ONU  informó  en un tuit que “Venezuela propone en ONU la formación de una “Asociación Internacional contra las Medidas Coercitivas Unilaterales” como plataforma operacional que permita combatir las sanciones ilegales de EEUU contra un tercio de la humanidad”. (2)
     Esa coerción de EE.UU. no es nueva. La web www.compliance.com.co, que compila información sobre los países afectados por el abuso unilateral,  detallan que “EE.UU., a partir del fin de la II Guerra Mundial, usó su poder económico, militar y los organismos financieros nacidos del acuerdo de Bretton Woods, -dada la debilidad de la mayoría de los países del mundo y escudándose en el anticomunismo- para sancionar a los Estados que no se alineaban a sus intereses económicos y estratégicos”.(3).
    La página antes referida, expone entre la lista de pueblos “castigados”,  Corea del Norte (1950-2008); Cuba;  e Irán (1979)  tras el cambio de gobierno, porque “EE.UU. apoyaba el régimen por los grandes negocios petroleros que el gobernante pro occidental permitía a las transnacionales”.
     Según www.compliance.com.co otros “castigados” son: Irak  (1990);  Zimbabue (2002); Bielorrusia y Siria (2004); República Democrática del Congo (2006, 2010 y extendidas varias veces); Sudán (desde 2007); Somalia (2010); Libia (2011); Costa de Marfil (2011); Líbano (2012); Ucrania (2014); Yemen (2012); Sudán del Sur (2014); Rusia (2014); entre muchos otros.
     La ONU persiste en el llamado a que cesen estas formas de coacción. La Asamblea General del 17 de diciembre de 2015 [sobre la base del informe de la Tercera Comisión (A/70/489/Add.2)] 70/151. Derechos humanos y medidas coercitivas unilaterales, numeral 12:
“Rechaza todo intento de implantar medidas coercitivas unilaterales e insta al Consejo de Derechos Humanos a que, en su labor de hacer realidad el ejercicio del derecho al desarrollo, tenga plenamente en cuenta las repercusiones negativas de dichas medidas, incluidas la promulgación de leyes nacionales y su aplicación extraterritorial de manera contraria al derecho internacional”. (Pág. 5). (4).
     Tal como lo advirtió Alfred de Zayas, Experto Independiente sobre la promoción de un orden internacional democrático y equitativo, en informe sobre su misión a Venezuela  conforme con la resolución 36/4 del Consejo de DD.HH.:
“Diversos órganos de las Naciones Unidas han condenado las medidas coercitivas unilaterales, en particular en el significativo estudio realizado por la Subcomisión de Promoción y Protección de los Derechos Humanos en el año 2000, en el que se documentaron los efectos adversos de esas medidas en los derechos humanos. Las sanciones multilaterales, incluso aquellas impuestas por el Consejo de Seguridad en virtud del capítulo VII de la Carta, también pueden causar sufrimiento y muerte. (Pág. 13). (sic). (5).
     En este sentido, Moncada,  alertó vía Twitter  este 26 de noviembre: “La pretensión de EEUU de imponer su legislación nacional como si fueran leyes universales, a través de la coerción económica y militar, es un peligro para todo el sistema de relaciones internacionales”, probablemente en alusión a un EE.UU. que se exhibe resuelto a continuar conflagrando “coaliciones” para alimentar el negocio que subyace tras el belicismo que cobra vidas inocentes (6)
Kamel Jendoubi, presidente del Grupo de Expertos que elaboró el tercer informe de la ONU sobre la guerra en Yemen -por mandato del Consejo de DD.HH.- señala que este país “sigue siendo una tierra torturada, con un pueblo devastado en formas que deberían sacudir la conciencia humana”. (7)
     Vale recordar que presiones no convencionales bajo la falsa premisa de posesión de armas de destrucción masiva fueron el preludio a una intervención militar en Irak.
     No obstante, Pérez Aparicio (2003) en su artículo científico “Después de la guerra contra Irak (…)”, asevera que “la principal causa no confesada que tuvo EE.UU para iniciar esta guerra contra Irak, es la de desarrollar la primera etapa de un proyecto internacional más amplio, –el de legitimar el concepto de guerra preventiva- justificado por la lucha contra el terrorismo y la defensa de los Derechos Humanos”.
González Morales (2019) en su ensayo “Estados Unidos y la Guerra 4G sobre Venezuela”, advierte sobre esta fórmula bélica contra el país suramericano: “(…) el gobierno estadounidense está desplegando con mayor fuerza contra Caracas uno de los componentes esenciales de la doctrina de la guerra no convencional: el intento de aislamiento internacional, lo que se inscribe dentro de la preparación de condiciones y articulación de pretextos para adoptar medidas más ofensivas sin descartar el empleo de la fuerza militar”. (Pág. 3).
  1. http://academic.uprm.edu/jschmidt/id108.htm
  2. https://twitter.com/SMoncada_VEN/status/1331733795494629383
  3. https://www.compliance.com.co/a-quienes-y-por-que-sanciona-estados-unidos-sancionados-por-eeuu/
  4. http://www.acnur.org/fileadmin/scripts/doc.php?file=fileadmin/Documentos/BDL/2016/10679
  5. https://goo.gl/FQNzHC
  6. https://twitter.com/SMoncada_VEN/status/1331734762118148097
  7. https://news.un.org/es/story/2020/09/1480222
  8. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=36490203
  9. http://media.cubadebate.cu/wp-content/uploads/2019/02/Estados-Unidos-y-la-guerra-4g-contra-Venezuela-467-kb.pdf

*Ramaris Vásquez, periodista venezolana. Con estudios de Especialización en Derechos Humanos de la Universidad Nacional Abierta (UNA). Venezuela.


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