Lucha Internacionalista (LI) •  Opinión •  28/03/2022

Pedro Sánchez consuma la traición al pueblo saharaui

El gobierno de Pedro Sánchez ha consumado el giro diplomático que, 40 años después de la vergonzosa entrega del Sáhara occidental, entonces una colonia española, ahora entrega a la ocupación marroquí. Ha sido con un comunicado oficial del palacio real marroquí que se ha descubierto una carta enviada por Sánchez a Mohamed VI en la que acepta el plan de Rabat de una autonomía para el Sáhara Occidental dentro de Marruecos como “la base más seria, realista y creíble” para resolver el conflicto. Podemos protesta, pero tampoco rompe.

Una traición en toda regla, contraria a todo derecho, y que es una concesión ante el chantaje de Marruecos, que utiliza la inmigracióncomo un arma para imponer sus intereses de estado, como pudimos constatar el pasado abril en Ceuta. Todo vale en la política del PSOE, que dice retirar las infames concertinas de las vallas de Ceuta y Melilla, pero al mismo tiempo arma al régimen marroquí y acepta todas sus exigencias políticas. Todo para que haga de guardián de unas fronteras donde se ahogan cada año cientos de jóvenes a los que se niega su derecho fundamental a buscar mejores condiciones de vida, huyendo del expolio de las multinacionales europeas.

Diga lo que diga Sánchez -que sigue a los gobiernos de Estados Unidos, Francia o Alemania-, el pueblo saharaui tiene el derecho fundamental a decidir libremente su destino y la ocupación armada marroquí, una herencia de la dictadura franquista transformada en monarquía borbónica en 1976, es una violación manifiesta de este derecho. Un derecho incluso reconocido por la ONU en 1979. Como ex potencia colonial, y actual potencia administradora, España tiene la obligación de no reconocer esta ocupación y defender el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui. La República Árabe Saharaui Democrática, RASD, fue proclamada en el exilio: desde 1975, cuando ametrallados y bajo las bombas de fósforo blanco y napalm marroquíes, comenzó un éxodo que, hasta la fecha representa a 153.600 refugiados que malviven en jaimas y casitas de adobe en 5 campamentos, wilayas, en la región de Tinduf en Argelia.

La autonomía dentro de Marruecos, un régimen monárquico autoritario que no reconoce los derechos democráticos más básicos, es una negación del derecho saharaui. Como lo son los acuerdos comerciales firmados por la Unión Europea con Marruecos para legitimar el expolio de los recursos pesqueros y mineros del Sáhara Occidental y que han sido tumbados por los propios tribunales europeos.

La traición criminal del gobierno “más progresista” de PSOE-IU/Podemos, se agrava cuando entrega, atado de pies y manos, al pueblo saharaui a un régimen del que se ha constatado su brutalidad vulnerando reiteradamente los derechos humanos con multitud de detenidos, desaparecidos y torturados certificados por las organizaciones de derechos humanos internacionales, con brutales ataques del ejército en noviembre del 2020 contra manifestantes pacíficos en Guerguerat, o sentencias, ese mismo año, de 20 años a perpetua a los independentistas que habían protestado contra el desmantelamiento del campamento de Gdeim Izik.

¡Viva la lucha del pueblo saharaui, por su derecho inalienable a la autodeterminación!

¡Fuera la ocupación Marroquí del Sáhara Occidental!


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