Venezuela: Luis Almagro el judas de América Latina

El lacayo Luis Almagro vuelve a provocar a Venezuela y sus declaraciones siguen siendo funcionales al servicio del imperialismo norteamericano.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, aseveró que el envío de buques de Irán a Venezuela, en apoyo al ilegítimo régimen de Nicolás Maduro, constituye un atentado contra la paz y la estabilidad de la región. A través de su cuenta en Twitter, Almagro agregó que la acción de la República Islámica de Irán es un acto de «provocación inaceptable». Almagro también calificó de “repudiable” la presencia militar y de inteligencia por parte de Irán en el hemisferio occidental. No se hace muchos años que este personaje siniestro de la política latinoamericana suplicaba ante los gobiernos de Venezuela y Cuba que fuera apoyado para presidir la OEA. Aunque era un político moderado su pertenecía al Frente Amplio le permitió el apoyo de los países progresista. Como Lenin Moreno no tardo en traicionar. Mientras que el Frente Amplio estuvo obligado a expulsarlo de sus filas. Este cipayo al servicio de Trump es la voz cantante de los intentos de invasión a Venezuela, apoyando a las organizaciones terroristas contra este país. Almagro representa la verdadera cara de la OEA no debemos de olvidar que fue creada por los EEUU y su objetivo siempre fue mantener bajo su control del “Patio Trasero” de los EEUU  según dicen los gringos. El destacado político, escritor y  ex presidente de Republica Dominicana Juan Bosch señalo sobre este tema:

“Pienso que la Organización de Estados Americanos hace tiempo que sobra en América. Que es necesario vincular a los países que tenemos una misma unidad histórica, unidad desde varios puntos de vista, como el idiomático. Lo que no podemos es mantener una organización internacional que es, en realidad, tal como dijo Fidel Castro, el ministerio de colonias de los Estados Unidos.”

Debemos recordar que la intervención militar de los Estados Unidos a este país en 1964, con el apoyo directo de la OEA, significó el asesinato de casi 10.000 personas.

“Nosotros los dominicanos sabemos eso, lo padecimos en nuestra propia carne, porque los Estados Unidos invadieron este país en 1965 con la autorización de la OEA, es decir violando su Carta. ¿Por qué lo hicieron? Por qué la OEA no tiene ninguna capacidad para enfrentar en ningún terreno el enorme poderío político norteamericano.

Por lo tanto, mientras  la OEA exista como un instrumento al servicio de los Estados Unidos, tiene que ser repudiada por los pueblos latinoamericanos, no por los gobiernos quienes obedecen otros intereses, sino por los pueblos entre los que no tiene el arraigo que tendría un organismo internacional que coordinara diversas actividades de los pueblos latinoamericanos.” Sentencio Bosch.

Los crímenes cometidos por los Estados Unidos y la OEA aun no fueron juzgados por la justicia dominicana. Los mismos son crímenes de lesa humanidad, que no prescriben.

La salida de Venezuela de la OEA fue una excelente oportunidad para sepultar a este organismo. Con un número considerable de gobiernos progresistas en el continente se le hubiera dado un golpe contúndete a un organismo que estaba en estado terminal. A pesar de ello las posiciones cautelosas y moderadas de Dilma, Cristina Fernández, Correa, Múgica y Evo Morales, le siguieron dándole oxigeno, para que este ente terrorista pudiera recuperarse. El progresismo tenía estas limitaciones. El argumento era molestar lo menos posible a los EEUU.  El último gran error lo comete Evo Molares fue solicitando a la OEA, que supervive las elecciones en su país. Allí están los resultados. Mientras Almagro interfiere en los países soberanos impulsando respuestas militares para resolver los conflictos, evita manifestarse  sobre la situación de Chile, el golpe en Bolivia, el incumplimiento del acuerdo de Paz en Colombia, la locura de Bolsonaro, etc. En el discurso en la Graduación de la Escuela Básica para Oficiales de Matanzas, el 18 de mayo de 1965, Fidel expresa:

“(…) su propio ministerio de colonias, que es la OEA, esa organización dócil y sumisa, que no hace más que recibir órdenes de Washington; la han maltratado, de tal forma la han tratado con la punta del pie, que han puesto aquello, señores, en una situación insoportable, en una situación ridícula; porque encima de ser una organización que no hace más que obedecer órdenes de Washington, ni siquiera la consultan cuando van a desembarcar sus marinos”

Está claro que en una próxima etapa, la construcción de la Patria Grande pasa por fortalecer UNASUR, ALBA y la CELAC. Como los pueblos tienen memoria, Almagro será recordado por la historia como el Judas de América Latina.