Javier Arjona •  Opinión •  28/08/2023

Cierran la UCA nica

Cierran la UCA nica

Esta semana en la feria de muestras de Xixón, cuando se presentaba la biografía de Gaspar García Laviana, y cuando el periodista PAM le preguntaba al autor Pipo por el verso de Casaldáliga “¿y qué harías Gaspar si volvieras..?”, es decir por el presente de la querida Nicaragüita, se pudieron escuchar las caracterizaciones de la comandante Mónica Baltodano y del cantor de la revolución Carlos Mejía Godoy sobre “la dictadura” de Ortega-Murillo.

La UCA de Nicaragua es “parienta” de la UCA salvadoreña. En la segunda se produjo aquella masacre terrible de los jesuitas, incluido su rector Ellacuría, y de dos trabajadoras madre e hija.

Y perviven no solo la memoria y la lucha contra la impunidad de los militares asesinos, sino también las fundaciones, organizaciones y compromisos de seguir construyendo los legados educativos y de formación ética comprometida con el pobrerío que los profes (salvadoreños y españoles) llevaban a cabo.

En la primera, la UCA nica, se han dado batallas similares, y en favor de la revolución popular sandinista.

Su primer edificio no estaba en la capital sino en Granada. Posteriormente fue un centro de formación profesional donde pernoctó alguna delegación asturiana. Por allí se forjó la formación, el compromiso y la lucha de alguno de los responsables en el gobierno sandinista, como Fernando Cardenal, el jesuita que fue ministro de educación, coordinador de la campaña nacional de alfabetización y hasta presidente honorario simbólico de la juventud sandinista.

Hasta que se produjo la deriva orteguista, y don Fernando se distanció y criticó, y volvió a sus quehaceres educativos en la UCA y en Fe y Alegría.

Asturias tiene mucho que ver con ambas UCAS. Manuel García Fonseca, el Pole, fue el diputado que propuso una delegación parlamentaria al primer juicio a los asesinos de la UCA salvadoreña. Y que recientemente participaba como testigo en el juicio en la Audiencia Nacional que ponía preso y condenado a uno de los que dieron la orden asesina. También el Pole estuvo durmiendo en los camastros vacíos del INTECNA, edificio primero de la UCA nica en Granada en una delegación asturiana que sería muy proactiva y que sería el germen de la ONG las Segovias en Asturias. Era el mismo viaje en 1990 que llevaría al Pole a entrevistarse con el rector de la UCA salvadoreña, Tojeira.

La Universidad Centromericana tiene unas instalaciones privilegiadas en Managua. Es potente y tiene muchos miles de estudiantes. Allí estudiaron buena parte de la guerrillerada sandinista. Muchos de los mártires de la revolución habían pasado por la UCA (e incluso tres de los hijos de la pareja Murillo-Ortega estudiaron allí).

La decisión del gobierno salvaje de Ortega-Murillo de eliminarla (como ha hecho ya con 3500 organizaciones y ONG diversas) marca un hito de delirio copresidencial inaudito.

Murillo y Ortega han ordenado cerrar la Universidad y confiscar sus bienes. Las cuentas ya habían sido confiscadas o robadas hace una semana.

El doctor Ernesto Medina (catedrático que fue rector de la UNAN-León) opina al respecto:

“Cerrar la UCA es cerrar la mejor universidad, la única que ha aparecido en el ranking internacionales cuando se trata de ordenar a las universidades según sus proyectos científicos y la única universidad nicaragüense que aparece ahí junto con la universidad de Costa Rica ha sido la UCA, sería cerrar la universidad única que existe en Nicaragua que merece ese nombre”.

El doctor asegura que hay “ceguera de Ortega y el odio de Rosario Murillo contra de los jóvenes seguido también por la oportunidad que han visto de consolidar su proyecto de establecer una dinastía familiar totalitaria en Nicaragua y han encontrado como oportunidad de ir cerrando espacios y clausurando instituciones que ellos sentían que no las tenían totalmente bajo su control y que no eran afines y se podían convertir en un problema más para su proyecto de esta Dinastía familiar”.

La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos expresó ayer su «condena» a la «confiscación de todos los bienes de la Universidad Centroamericana (UCA) en Nicaragua, y alertó además que esta medida de las autoridadesnicaragüenses «afecta gravemente el derecho a la educación, indispensable para la realización de otros derechos humanos».

Desde Honduras la prestigiosa Radio Progreso que dirige el reconocido activista padre Melo, indica que “el cierre de la UCA en Nicaragua, debido a la confiscación de sus bienes inmuebles y activos por parte del régimen Ortega-Murillo, ha sido un golpe devastador para la educación superior en el país.”

El padre Melo, que ofició el funeral multitudinario por Berta Cáceres, indicó que esas acciones «atentan contra el Estado de derecho y forma parte de la sistemática violación de los derechos humanos que traspasa de las puertas del centro universitario a toda la población que ha resistido ante los embates y atropellos a su dignidad humana por parte de las autoridades gubernamentales».

Si Gaspar, el cura guerrillero de la cuenca minera asturiana que ofrendó su vida por Nicaragua, levantara la cabeza..

TODA nuestra solidaridad con la Comunidad de la Universidad Centroamericana.

#SomosUca


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