Rafael Fenoy Rico •  Opinión •  29/01/2025

Después de 40 años de Mancomunidad

Después de 40 años con sólo dos entes cuenta la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar: “MANCOMUNIDAD”: La empresa pública de Aguas y Residuos del Campo de Gibraltar S.A. (ARCGISA) y el Instituto de Estudios Campo Gibraltareños (IECG). Para dimensionar ambos entes nada mejor una vez conocidos sus estatutos, recurrir a los presupuestos y a las hemerotecas. En los presupuestos para 2025, aprobados y publicados en el Boletín Oficial de la provincial de fecha 30 de diciembre de 2024, la empresa pública ARCGISA consumirá algo más de la totalidad de las tasas y otros ingresos previstos. El total de Tasas y otros ingresos es de 72 millones 139 mil 807 euros. Y el gasto previsto de ARCGISA es de 72 millones 321 mil 990 euros. El otro ente, el IECG, tiene asignado un gasto de 9 mil 800 euros, es decir el 0,0135507 % del total de los 73 millones de gasto previsto por Mancomunidad.

Si en el presupuesto total de la Mancomunidad es de casi 74 millones y de los dos entes, el IECG no gasta prácticamente nada y ARCGISA consume de ellos más de 72 millones, que sería conveniente que se publicaran sus auditorias. La pregunta que toca sería: ¿A qué dedica Mancomunidad los 2 millones largos que se presupuesta? Por el presupuesto queda claro que fundamentalmente para el pago de la treintena de personas que trabajan para Mancomunidad, aunque algunas prestan servicio en ARCGISA. Dentro de los cuales se supone que se encuentran, ya que no se desglosan, los 185.000 euros que cobran la presidencia y las 4 vicepresidencias de la Mancomunidad. Son cinco personas dedicadas a la política que coordinan a una treintena de personas que gestionan un gasto prácticamente similar a lo que ganan.

Hace 8 meses, concretamente 5 de abril de 2024, se aprobó en el pleno de Mancomunidad en el PUNTO 16º. El REGLAMENTO DE RELACIONES ENTRE LA MANCOMUNIDAD DE MUNICIPIOS DEL CAMPO DE GIBRALTAR Y SU EMPRESA PÚBLICA AGUA Y RESIDUOS DEL CAMPO DE GIBRALTAR, S.A. Expediente 318/2020. El año que reza da a entender que lleva vivo ese expediente activo 4 años. La empresa pública ARCGISA se creó en 2003. La pregunta es: Por qué han pasado 21 años de Mancomunidad sin que “Hasta la fecha no se ha elaborado un documento marco que regule las relaciones entre Mancomunidad y ARCGISA”. Pregunta pertinente porque parece ser que ahora, pasados estos años se considera “necesario en el actual contexto jurídico y económico, desarrollar dicho documento para dotar de seguridad jurídica y económica a ambas entidades, y la proyección de los servicios que ambas prestan.” ¿Es que durante esos 21 años no se tenía ·seguridad jurídica y económica”?

Creada en 1985 la Mancomunidad cumplió cuarenta años de existencia legal el 7 de enero de 2025, aunque se constituyera la corporación el 1 de febrero siguiente. Nacía un proyecto con vocación de mancomunar todos los servicios, que no eran pocos, de los por entonces 7 municipios que componían la comarca (presididos todos por alcaldes del PSOE): Según sus estatutos (actualizados en 2014) “la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar tiene las siguientes competencias: A. Obras Públicas. B. Medio Ambiente. C. Limpieza Pública Tratamiento de Residuos. D. Abastecimiento de Aguay Saneamiento Integral. E. Turismo y Ocio. G. Bienestar Social. H. Cultura y Deporte. I. Comunicaciones y Transportes. J. Asistencia, gestión tributaria y cooperación administrativa. K. Otros Fines”. ¿Qué ha impedido mancomunar todos los servicios municipales susceptibles de serlo? Banderías, partidismos, egos, personalismos de políticos con estrecheces de miras (todos) han impedido que “Los municipios que la integran podrán encomendar a la Mancomunidad la totalidad de los fines y servicios previstos, o sólo parte de ellos, siempre que éstos sean independientes entre sí.” Y de hecho lo único mancomunado, y por exigencias del guion, lo gestiona ARCGISA. Parece oportuno preguntarse que queda de ese necesario y eficiente proyecto. ¿Qué es y qué hace la Mancomunidad? Para responder esta pregunta hay que ver en su presupuesto los ingresos que genera y los gastos que tiene. Su ente ARCGISA, con gestión propia e independiente de Mancomunidad, se autofinancia aumentando impuestos, quedando en presupuestos la Mancomunidad de forma residual. Como después de 40 años no tiene pinta de cambiar la voluntad de los 8 municipios para mancomunar nada: ¿Para qué la Mancomunidad? 

Revisando las hemerotecas de los últimos años hay dos referencias a las noticias sobre la Mancomunidad que constantemente se repiten: El Instituto de Estudios Campo Gibraltareños (IECG) y ARCGISA. El IECG gana por goleada, ya que prácticamente la “marca” Mancomunidad se referencia casi exclusivamente con el mencionado Instituto. Este abundante reflejo en medios ya lo quisieran muchas empresas, sobre todo por la constante referencia positiva a su imagen y el ridículo costo que ello le supone. Muchas personas tienen conocimiento de la existencia de la Mancomunidad a través de los numerosos actos que se celebran por iniciativa del mencionado Instituto. En los últimos tiempos también asumió protagonismo ARCGISA por la considerable subida de las tasas de tratamiento de residuos sólidos, que por cierto según lo presupuestado se apodera de ellas en su totalidad. Estas abrumadoras subidas de tasas fueron justificadas por la presidenta de la Mancomunidad debido a la imposición del Gobierno del Estado que sanciona con el pago de 30 euros por tonelada de residuos no reciclados. Llama la atención que no aparezcan en los presupuestos, explícitamente detalladas, las necesarias transferencias a la hacienda pública por la sanción que ARCGISA debe pagar al no reciclar casi el 85% de los residuos que recoge. La publicidad negativa la aporta ARCGISA a la Mancomunidad merced a la indignación suscitada en la ciudadana por la considerable subida de tasas. La publicidad positiva la aporta el IECG a Mancomunidad ya que se la conoce básica y casi exclusivamente por las actividades que se desarrollan gracias al esfuerzo de los algo más de “300”, miembros voluntarios sin remuneración alguna, que colaboran activamente con el Instituto de Estudios Campo Gibraltareños. Y todo esa proyección mediática y publicidad le supone a Mancomunidad un costo anual de 9 mil 800 euros. Es decir el 0,0135507 % del total de los casi 74 millones de gasto previsto por Mancomunidad. Si se separan los presupuestos de Mancomunidad y ARCGISA, el total previsto de gasto de Mancomunidad se sitúa en 2 millones largos de euros. En ese caso el IECG contaría con el 0,28% del presupuesto de gasto de Mancomunidad. Por otro lado ARGISA cuenta con el apoyo publicitario de grandes empresas ECOEMBES, o ECOVIDRIO, que reflejan a ARCGISA en sus campañas publicitarias subvencionadas. Ambas grandes empresas son monopolios que obtienen enormes beneficios de la compra del material reciclado por ARCGISA y todas las empresas públicas similares en España. Los grandes productores de envases, que son quienes debían pagar el reciclaje de los mismos, crean estas empresas “de reciclaje” para transferir ese costo a los consumidores y usuarios que deben pagar por ello el tratamiento de los residuos sólidos. 

Hacer balance de lo que podría haber sido la Mancomunidad y de lo que es en la actualidad parece interesante y necesario. Ante la evidencia de este proyecto frustrado, convendría que en la anunciada conmemoración de los 40 años de vida, asumieran los políticos implicados una de las dos conclusiones antitéticas: O todos los municipios mancomunan sus servicios o no merece la pena mantener una Mancomunidad fallida, tal como se pretendía.


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