Patricio Echegaray en la memoria

Desde Venezuela a través de la periodista Modaira Rubio, del Correo del Orinoco, recibí directamente la noticia del fallecimiento de Patricio Echegaray, presidente del Partido Comunista de la Argentina. Aún no se había propagado en las redes, esta trágica noticia. A pesar de saber de su larga enfermedad. Nunca pensé en su muerte inmediata.  ¿Como se iba a morir Patricio?¿Como nos iba dejar un amigo o camarada, un revolucionario cabal? En ni fantasía no cabía esa posibilidad, estaba lejana. Nunca aceptamos la muerte de las personas que queremos. Mas cuando su muerte nos acerca a la muestra.

Con la noticia, sentí que un “cacho” de mi vida, se me iba con él, de mi historia militante. Mientras reenviaba la noticia por WhatsApp  por mi mente pasaban muchos recuerdos. Comencé a tratarlo cuando en 1972 Patricio estaba en la comisión de masas, del Comité Central de la Fede (FJC). Yo por ese entonces era el presidente de la Confederación Argentina de Estudiantes Secundarios (CAES). La dirección de la juventud comunista había decidió ampliar la CAES, para sumar a otros colectivos organizados. Para ello se convocó el Primer Encuentro Nacional de Estudiantes Secundarios, en el Colegio Nacional de Buenos Aires. Allí estaba la CAES, la FESBA de la provincia de Buenos Aires, la FEMES de Capital y la Coordinadora de Escuelas Técnicas. Ese día me eligieron presidente del Encuentro y me toco cerrar el acto, con un discurso de barricada, como solía hacer por aquellos años.  En ese entonces mi aspecto se parecía más a un hippy, flaco, con pelo largo. Sin saberlo, Patricio estaba en una salita contigua al salón de actos, haciendo un seguimiento de lo que sucedía en el Encuentro. Sabía muy poco de él. Tan solo que había llegado de San Juan y conocía su labor en las juventudes políticas. Ya se comenzaba a destacar como líder de la juventud comunista. Al terminar la actividad nos quedamos los compañeros de la dirección de secundarios y Patricio se acercó para felicitarme, de una manera muy linda y emotiva.  La misma siempre me quedo grabada. Aunque él no era aún el líder que fue. No era muy común entre los comunistas felicitar a los compañeros, después de un discurso. Sin embargo, Patricio lo hizo y quede muy agradecido, porque era un reconocimiento a mi labor en secundarios, en un acto que cerraba mi etapa, en este sector tan lindo, al que le dedique los más  hermosos y felices años de mi vida. Gracias a esos años, hoy soy lo que soy. Un comunista convencido.

Luego de varias largas temporadas mías en España, regrese a la militancia partidaria. Por aquel entonces Patricio era Secretario General de la FJC y luego miembro del secretariado del PCA. En aquellos años me toco participar de muchas reuniones con Patricio, ya que yo formaba parte de la comisión provincial de relaciones políticas y en la última etapa de la Comisión Nacional. Normalmente Patricio acudía a las reuniones. Fue la época del Frente del Pueblo y luego del FRAL. Recuerdo la preocupación constante de Patricio de potenciar y coordinar conla izquierda peronista, para que sea el otro pilar, para construir el Frente de Liberación Nacional.

Quizás una de las anécdotas más curiosas, fue al día siguiente del recordado acto de Atlanta, donde Rubens Ìscaro pronuncia un desacertado discurso sectario. Por aquel entonces yo era un fans de Íscaro, uno de los oradores más brillante que había conocido. Cuando me encontraba con los amigos, imitaba su vos y me ponía a improvisar un discurso con sus propias palabras. Todos reían de la ocurrencia. El día posterior al actoteníamos por la mañana, una reunión  dela comisión nacional de relaciones políticas en el Central del Partido de la Calle Entre Rios. Antes de empezar nos pusimos a conversar sobre el acto y tomar unos mates. Estaban Roberto Villarino, Jesús Mira, Alejandro Etchenique. Luego se sumó Fernando Nadra, con su elegante saco y corbata.  Fernando era el responsable nacional. El malestar por el discurso, se hacía notar en el viejo edificio. Antes de empezar se sumó a saludar Patricio. Allí todos quisimos saber su opinión. Fue muy cauto, aunque sabíamos de antemano su opinión. Los presentes unanimente incluido Nadra, lo animamos a que diera el paso, para reconducir el partido. Sabíamos que se estaba trabajando en ese sentido. Y así fue que su papel fue determínate, para reconducir la táctica política, hacia una construcción frentista, sin sectarismos.

Desde mi radicación en España hace treinta años, cada vez que regresaba en misión política – sindical, mi visita a Patricio y al partido, era un deber político y amistoso. En la mayoría de las veces acompañado por algún sindicalista o político gallego. Recuerdo con emoción el acto homenaje de quien fuera mi noviaInés Ollero, en el Comité Central, donde los dos fuimos oradores. Contando ese día con la presencia de la querida y siempre recordada revolucionaria comunista chilena,Gladis Marín.

La desaparición física de Patricio, nos tiene que llevar a una profunda reflexión, porque a pesar de que se nos fue su cuerpo, queda para siempre su legado. Hoy más que nunca ante la crisis profunda de identidad de la izquierda internacional, debemos de potenciar los partidos comunistas en base al marxismo leninismo. Todas las opciones posibilistas, reformista, socialdemócratas han fracaso. La lucha por el socialismo solo es posible con un poderoso partido comunista, arraigado en la clase obrera. El Partido Comunista argentino tiene que ser la herramienta fundamental, para este objetivo. Para ello los comunistas organizados o aquellos que por distintos motivos se alejaron por debates -en muchos de los casos secundarios- debemos de fortalecer nuestro histórico partido.Mas aun en este año histórico que se cumplen los cien años de su fundación. Este será el mejor homenaje que le podremos hacer al querido camarada Patricio Etchegaray, a los miles de militantes que pasaron por sus filas y dieron todo, inclusive sus vidas por el socialismo y por nuestros camaradas desaparecidos.

Camarada Patricio Echegaray ¡Hasta la Victoria Siempre!