No, no ha habido pucherazo
Anda alguna gente un poco loca por las redes contando que ha habido pucherazo, que a los de Unidos Podemos les han quitado, por la brava, un millón y pico de votos, pero que lo han hecho tan mal que se han dejado por ahí rastros, de manera que la «pistola humeante» sería el dato de participación.
Este tweet de la cuenta @Anoymous_UE resume el argumento
Declaramos irregulares los resultado en España. La prueba →
2016 → 69,84%: 24.151.523
2015 → 69,67%: 25.538.532 pic.twitter.com/qQ3g79HFWI— Anonymous (@Anonymous_UE) 27 de junio de 2016
Con un censo que apenas ha cambiado, y con participación casi idéntica, ¿cómo es que hay 1,4 millones de votos menos? Deben de ser votos de Unidos Podemos (o algo).
La explicación es mucho más sencilla: la App del ministerio compara dos datos que parecen lo mismo, pero no lo son. El dato que da para las elecciones de ayer es el resultado PROVISIONAL. El dato que da para las elecciones de 2015 es el dato OFICIAL, y ambos son siempre muy distintos.
Veamos: en diciembre de 2015, los datos PROVISIONALES, al final de la noche electoral, que están todavía disponibles en la web, fueron estos:
Los números no coinciden con lo que dice la app del Ministerio del Interior para 2015 porque son datos PROVISIONALES, que sólo incluyen los votos de los censados en España. De 34.631.086 censados residentes en España, votaron 25.350.447, lo que da una participación del 73,2%.
Unos días después, a esos votos se les suman los emitidos por los residentes en el extranjero (el CERA) . Como es sabido, esas personas, por motivos variados, votan en mucha menos proporción que los residentes. Y por tanto, al volver a calcular la participación, con un nuevo numerador y denominador, en el que crece mucho menos el primero que el segundo, el resultado es que la participación en los resultados finales y oficiales es siempre más baja que en los provisionales.
Se puede ver todo esto muy bien en la página del Ministerio del Interior que recoge ya los resultados oficiales de las elecciones de 2015:
Los datos del Censo Electoral sin CERA son muy similares, pero no idénticos, a los de la web provisional de la noche electoral (una diferencia de menos de 1.000 votos). Esto se explica porque ese recuento provisional de la noche electoral puede contener errores, que se revisan por las juntas electorales, antes de la proclamación oficial de resultados.
La participación del CERA fue muy baja, del 4,97%. Por lo tanto, al calcular la participación de los resultados oficiales, finales, el número total de votantes (el numerador) solo suma 88.899 votos, mientras que el número de censados, el denominador, suma 1.789.038 personas. Y por eso la participación en los resultados finales baja, respecto al dato de la noche electoral, más de 3 puntos, hasta el 69,97%.
Este dato final, oficial, sumando votos y censo de residentes en España y fuera de España, es el que aparece en la app del Ministerio (aunque, vaya por Dios, en el número de votos parece que hay una errata, y han puesto 100.000 votos de más).
En fin, que no, que no hay error ni trampa en los porcentajes de participación. Ni hay pucherazo por esa vía.
Pero ojo, supongo que muchos de los que han creído esta teoría pueden ahora reformularla y decir: vale, entonces los porcentajes están bien, pero ¿cómo sé que el maligno ministro del Interior con la ayuda de la perversa Indra no ha ido restando votos a Unidos Podemos y los ha restado también de la suma de votos emitidos?
Pues muy sencillo: porque en cada mesa electoral, formada, recordemos, por tres personas designadas por sorteo, y observada por apoderados e interventores de todos los partidos, los votos se cuentan de manera pública, y se hacen actas, y de ellas se da copia a todos los representantes de los partidos. De manera que todos los partidos pueden revisar las sumas que publica el Ministerio del Interior en su web, y compararlas con las que les salen a ellos a partir de las actas.
Es decir, Unidos Podemos tiene en sus manos una copia de todas las actas de todas las mesas electorales. Pueden volver a sumar los votos, por mesa, por pueblo, por provincia, y compararlos con los del Ministerio. Y si hay discrepancias las pueden alegar a la Junta Electoral Provincial que se reunirá en unos días, y que tendrá copias de las mismas actas. También podrían, ya que estamos, tranquilizar a sus simpatizantes que andan agitados en las redes, y contarles que esto es así, y que no, que no hay trampa. Que ellos también pueden ver, mesa a mesa, que Unidos Podemos ha tenido menos votos que la suma de votos de Podemos y de Izquierda Unida en diciembre.
O sea que ni el ministerio ni Indra pueden, al publicar los datos agregados, hacer ningún tipo de trampa, porque los partidos lo verían. Fin de la discusión: NO SE PUEDE HACER PUCHERAZO.
Fuente: http://www.malaprensa.com/2016/06/no-no-ha-habido-pucherazo.html