Carlos de Urabá •  Opinión •  31/03/2023

México celebra apoteósico akelarre en honor al santísimo oro negro

México celebra apoteósico akelarre en honor al santísimo oro negro

Mas de 350.000 incondicionales morenistas se dieron cita el día 18 de marzo en el zócalo capitalino para festejar el 85 aniversario de la expropiación petrolera.

Benito Juárez fue el primer gobernante mexicano que en 1871 autoriza a empresas extranjeras a extraer petróleo de los yacimientos que había en Veracruz y Tamaulipas. México desde ese entonces se va a convertir en el primer país proveedor de carburante a los EE.UU.  a partir de 1901 se aprueba la “ “ley del petróleo” que otorgó facultades al Ejecutivo para ofrecer concesiones de explotación de hidrocarburos a las compañías extranjeras norteamericanas e inglesas. Porfirio Díaz sin restricciones le abre las puertas al neocolonialismo expoliador.

Lo que sucedió en México con los pozos de petróleo es uno de los capítulos más desgarradores de su historia que tiene que ver con el despojo y la privatización de la tierra. Los inversionistas compraban o mataban a sus legítimos propietarios para hacerse con los pozos de petróleo que se comenzaron a llamar despectivamente “los veneros del diablo”. Sin ningún reparo se robaron las tierras de los ejidos indígenas, y de los humildes campesinos.  El que no firmaba la venta de sus fincas  por irrisorias sumas de dinero los paramilitares del patrón o jefes feudales los despachaban en un ataúd.

El gobierno traidor de Porfirio Diaz entregó a cambio de jugosas dadivas la industria petrolera a las multinacionales imperialistas como Royal Dutch Shell, la Huasteca Petroleum, Stanford, Sinclair Pierce Oil Company, Le Penn Mex Fuel , Richmond Petroleum Company , California Estándar Oil, el Agwi, Imperio, Consolidated Oil Company  a las.

En el año 1923 los “tratados de Bucareli” firmados por el presidente Álvaro Obregón buscaban recompensar a los ciudadanos norteamericanos por las pérdidas económicas causadas durante la revolución mexicana. Uno de los puntos más relevantes  fue respetar las concesiones extranjeras de petróleo principalmente norteamericanos prometiendo no expropiarlas.  Aquí estaban en juego miles de millones de dólares pues los hidrocarburos comenzaron a representar uno de los más importantes rubros en el panorama mundial.

el día 18 de marzo de 1938 el gobierno nacionalista el general Lázaro Cárdenas como cabeza del poder ejecutivo expidió (obligado por los sindicatos) el decreto de expropiación petrolera para convertirlas en propiedad de los mexicanos.  Se prevé la expropiación de la industria petrolífera extranjera por medio de la indemnización no confiscación o nacionalización, o sea, que hubo que desembolsar una altísima suma del presupuesto del que carecía el estado mexicano. Heridos en su orgullo el pueblo llano voluntariamente comenzó a donar dinero y en especie para pagar la indemnización.

Una casta empresarial afines al partido de gobierno se encargó de la producción y comercialización del petróleo en el territorio nacional y a nivel internacional.  Meses después se fundó el monopolio paraestatal PEMEX que expresa la concreción de la revolución mexicana o al nacionalismo revolucionario. PEMEX  hoy es una de las empresas más endeudadas del mundo y expoliada por la corrupción imperante en todos los ámbitos del gobierno. Los magnates petroleros yanquis  enfurecidos exigieron la devolución de sus posesiones y presionaron a la Casa Blanca  para que llevara a cabo una intervención armada en México.  De inmediato se decretó un boicot al petróleo mexicano.  Por la coyuntura el gobierno de Lázaro Cárdenas tiene que vender sus excedentes a la Alemania Nazi que en ese momento está en un proceso de expansionismo y cuyas fuerzas armadas necesitaban ingentes cantidades de petróleo.

El presidente de EE.UU Franklin Delano Roosevelt en vista del inminente comienzo de la Segunda Guerra Mundial convence a las compañías petroleras de que acepten la indemnización.  EE. UU necesita imperiosamente a México y forja una alianza para suministros de petróleo como cliente preferencial  y es entonces que se ve obligando a deslindar sus compromisos con la Alemania Nazi.  El petróleo es fundamental para el pago de deuda y la inversión en tecnológica. La tardía revolución industrial mexicana requería de capital suficiente para impulsar el progreso y la modernidad.

En el año 1977 se descubre en Campeche el gran yacimiento de Cantarel  y es entonces cuando renace México como una potencia petrolera capaz de rivalizar con Venezuela y los Países Árabes. El presidente López Portillo  aseveró orgulloso que   “México debía acostumbrarse a administrar la abundancia”  50.000 millones de dólares de ganancias según la propaganda del gobierno del PRI. Enceguecidos ante tanta riqueza se dedicaron al despilfarro y pedir préstamos al FMI y al BM que jamás pagaron. Luego vendría la época de las vacas flacas y quiebra de la principal fuente de riqueza. Al diversificarse  el PIB  hoy la base del financiamiento del estado mexicano aparte del petróleo son las remesas de los trabajadores mexicanos en el extranjero, el turismo y la industria automotriz.  

Uno de los rubros más importantes del PIB mexicano es la industria petrolera y sus derivados  pues  es el soporte de su economía desde hace más de un siglo.  Además, el petróleo es  el mito que forja la identidad nacional. Y no solo eso, sino que ha sido principal engendro del régimen corporativista del PRI que estuvo en el poder durante más de 77 años.   

Pero es increíble lo que estamos presenciado en esta celebración carnavalesca organizada por el partido gobernante MORENA para supuestamente celebrar los 85 años de la expropiación petrolera. Un acto de apoyo irrestricto a la figura del presidente López Obrador en su duelo contra la derecha conservadora que se vienen sucediendo en los últimos tiempos en la arena política nacional. AMLO arropado de la cúpula militar y los secretarios de su gabinete es aclamado en olor a multitudes por sus incondicionales.

El presidente AMLO se autoproclama el heredero del Tata Lázaro Cárdenas  y redentor del pueblo miserable y humilde traicionado por los partidos conservadores y oligarcas del PRI y el PAN. En este macrocónclave  en el que se exalto mito de la nacionalización del petróleo participaron más de 350.000 fanáticos morenistas llegados de los cuatro puntos cardinales (se les subvencionó el trasporte y la manutención) la mayoría pertenecientes de los estratos sociales más humildes y marginales atraídos  por su inmenso amor a su “supremo tlatoani”. Este fue de veras un referéndum popular de respaldo al gobierno de la Cuarta Transformación “Con el pueblo todo, sin el pueblo nada” como diría Benito Juárez.  MORENA tiene un capital social en alza y con toda seguridad ganaran las próximas elecciones y quizás extenderá su mandato por décadas. El pueblo está ciegamente decidido  a respaldarlos después decenios de expolio,  corrupción y crímenes del PRIAN.

Es increíble que cuando los gobiernos Europa o en EE. UU. se dedican a fomentar la transición verde, la descarbonización de la economía, o disminuir la emisión de gases  al efecto invernadero, en México se realicen este tipo manifestaciones a favor del petróleo, o sea, a  seguir contaminando el medio ambiente y colapsando los ecosistemas. Pero el partido MORENA obcecado no hace caso a las advertencias de los organismos de protección medioambiental que alertan sobre las graves consecuencias del uso irracional de los hidrocarburos y prefiere seguir tocando la lira como Nerón mientras arde Roma. Por cierto, la ciudad de México es una de las más contaminadas del mundo y muy a menudo se lanzan alarma para que la población permanezca encerrada en sus casas y no salga a las calles. Pero al parecer la inmensa mayoría de los 130.000.000 millones de mexicanos les importa un bledo la transición energética o la perdida de la biodiversidad. Lo vital es tener el tanque del carro lleno a precio de ganga. En México la gasolina, diésel y turbosina están subsidiadas para que la inflación no llegue al 14% ni la gasolina a 33 pesos. El costo al erario público en 2022 fue de más de 397 mil millones de pesos.  

Porque los planes a largo plazo de la Secretaria de Energía es la que seguir explotando el petróleo, el carbón o el gas pues México no puede renunciar al desarrollo económico y el bienestar de sus ciudadanos. Según la ideología del “humanismo mexicano” la soberanía energética se defiende igual que a la patria. La política que se aplica es puramente extractivista apegándose rigurosamente al modelo neoliberal que afecta a los socioambientales. La gasolina y el gas que se consume en México procede en un 85% del extranjero (y continúan en incremento) y en específico de EE.UU, Europa (Países Bajos, España, Reino Unido, Bélgica, Francia, Italia)  Malasia, Singapur, Arabia Saudita, etc. suministrados tanto por oleoductos, barcos, trenes y pipas. La refinación nacional se ha desplomado por lo que ha crecido la dependencia de gasolinas del exterior.  Las refinerías de EE.UU bombearon a México en el 2022 casi 28.000 millones de litros de gasolina por un valor de 12.000 millones de dólares.

El gobierno de la 4T de Morena ha decidido invertir miles de millones de pesos en resucitar las viejas refinerías chatarra y construir una nueva en Dos Bocas en Tabasco para intentar atajar el déficit de producción de gasolina y diésel.  Vamos a procesar toda la materia prima. Mientras se deja a un lado el incipiente  fomento a las energías renovables (solar, eólica o mareomotriz) 

Que en la ciudad de México el partido de gobierno realice este auto de fe o de exaltación a las energías fósiles es algo que nos deja perplejos. Se glorifica al “oro negro” directo culpable del apocalipsis ecológico mundial,  este akelarre le echa más leña al fuego al suicidio colectivo de la humanidad. Y eso que México ha participado en los foros internacionales como el Acuerdo de Paris en el 2015 y en la última COP 2022 en Sharm el Sheij  donde se ha comprometido  a reducir sus emisiones de gas de efecto invernadero en un 25%Hoy la mayoría de los lideres mundiales coinciden en que es un “atentado ecológico el uso de los hidrocarburos”.  Pero México hace parte  el ALCA o Tratado de Libre Comercio de Norteamérica,  un pacto neoliberal que se desarrolla en una de las zonas del planeta que mayor contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero. Pero claro no se quieren quedarse rezagados y su meta es ocupar un lugar preponderante entre los países del Primer Mundo.

Pero el gobierno de López Obrador, como buen hijo de Tabasco, es un amante de los hidrocarburos  y por eso ha apostado al todo o nada  por los combustibles fósiles. Lo que se traduce en explorar, reconstruir o construir refinerías de petróleo o comprarlas en EE. UU. como es el caso de  Deer Park que  refina 269. 000 barriles de petróleo diarios. Definitivamente el presente y el  futuro de México es petrolífero, gasífero y carbonífero.  Es la hora de que ocupe un puesto preponderante en el primer mundo. Ahora intentan contrarrestar las críticas promoviendo las energías limpias. Por eso López Obrador a nacionalizado el litio para impedir que países como Rusia, China o EE.UU exploten las reservas de este mineral estratégico. Pero da la casualidad de que estos países son los únicos que poseen la tecnología  para procesarlo.  Se estima que el yacimiento  el Litio en Sonora sobrepasa los 243 millones de toneladas (que al estar mezcladas con arcillas se reducen a más de la mitad)  y de la más baja calidad.  El espejismo es extraer la materia prima para transformarla en las baterías de litio que moverán la creciente industria de vehículos eléctricos. TESLA, MERCEDES y BMW tienen la intención de fabricar automóviles eléctricos en México.

Aunque no dicen totalmente la verdad pues para obtener una tonelada de litio es necesario 2 millones de litros de agua, aparte de productos químicos altamente contaminantes dispersantes, modificadores de reología, floculantes o ácido sulfúrico para poder procesarlo. Y es que estamos hablando además de una zona semidesértica como Sonora muy deficitaria en  fuentes hídricas.

El parque automotor circulante en México es de 35.000.000 millones de unidades de las cuales 17.000.000 son carros, 420.000 camiones de pasajeros, 15.000.000 de camiones de carga. Las ensambladoras Nissan, GM, Ford, Fiat Chrysler, VW, Toyota, Honda producen millones de unidades anuales para el consumo interno y la exportación.  los ciudadanos en su inmensa mayoría divinizan el carro.  el mercado de vehículos nuevos en Jalisco creció  en un 24% en febrero del presente año  en comparación  del mismo mes en 2022. El crecimiento es exponencial y no se detiene porque la sociedad de  consumo capitalista así lo demanda. El carro otorga estatus social  y prestigio a su propietario y lo convierte en un privilegiado al del trasporte público. Si es que uno de los acontecimientos deportivos más importantes del país es el gran premio de Fórmula 1 que se lleva a cabo en el autódromo de los hermanos Rodríguez en la ciudad de México.  

“La soberanía energética” es un asunto más sentimental que real porque al pueblo hay que levantarle la moral con lemas optimistas.  Las masas son muy fáciles de manipular a punta de arengas y cánticos triunfalistas y patrióticos. Lo cierto es que después de la reforma energética la extracción del petróleo y la industria petroquímica sigue en manos de las multinacionales extranjeras. La empresa PEMEX está quebrada, el valor neto es negativo pues vale menos de 2 billones de pesos. La 4T en su locura por resucitarla  le ha inyectado un billón de pesos y seguirá en su obsesión hasta que se hunda en chapapote.  El gobierno federal apoya con ingentes recursos a PEMEX, que  supera con creces los presupuestos  que se destinan, por ejemplo, para salud o educación El sindicato de Pemex es un casino de corrupción y despilfarro, no rinde cuentas y ha desviado fondos millonarios a las campañas del PRI.  Y para para rematar su líder sindical Romero Deschamps está acusado de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito  de millones de dólares, pero sigue impune gozando de un tren de vida más propio de un príncipe saudita.

Varias empresas extranjeras de petróleo y gas recibieron suculentos contratos por parte del gobierno nacional para explorar y explotar  en tierra, aguas someras y aguas profundas. Se trata concretamente de BPH, BP, Shell, REPSOL, TOTAL, PETROBRAS, América MP, Gulf of Mexico, MPGoM-Texas (propietaria de campos costa afuera en el golfo de México) Murphy Energy, Chevron, PETRONAS, Exxon Mobil, Fieldwood, Talos, Diavaz, INPEX, Total, Premier Oil, Petrobal, Hunt,  Jaguar, Petrofac, Lukuoil, China Offshore Oil, Hokchi Energy.  Y luego se jactan los políticos del partido de gobierno que “el petróleo es de todos los mexicanos” pero resulta que la mayoría de estos 7.000 pozos lo explotan a destajo las transnacionales extranjeras. Todo esto se demuestra con los contratos de riesgo por parte de Calderón en aguas profundas y el presidente Peña Nieto en el 2013 porque el crudo solo pueden extraerlo las empresas extranjeras que cuentan con grandes avances tecnológicos en ingeniería petroquímica.

En ese zócalo capitalino-una de las plazas más grandes del mundo- abarrotado a reventar por más de 350.000 personas también había voces disonantes de sus propios seguidores morenistas que protestaban por la contaminación causada por la refinería de PEMEX en Tula-Tepeji que provoca daños irreparables en el medio ambiente y afecta gravemente la salud de sus pobladores.  Incluso los vientos llevan dióxido de azufre y dispersión de partículas PM2.5 hasta la ciudad de México (11.000 personas mueren al año en la capital por la mala calidad del aire)  Sin olvidar la emisión de gases contaminantes venenosos en la refinería de Cadereyta que despide el 90% del dióxido de azufre que asfixian el área metropolitana de Monterrey. Las refinerías mexicanas generan miles de millones de toneladas de gases contaminantes procedentes de la gasolina, el kerosene, el diésel, los asfaltos y otros derivados.  La refinería de Salamanca también contamina el 80% del dióxido de azufre a todo el estado de Guanajuato y se espera que aumente pues en el año 2021 se ha invertido 20.000 millones de pesos para incrementar la producción de combustible.  La nueva refinería de Dos Bocas se calcula que va a emitir 2.16 millones de toneladas anuales de CO2. Esto equivale a las emisiones de 855.020 vehículos compactos al año. Cuando esté en funcionamiento procesara 340.000 barriles de petróleo crudo diario cuya producción en 20 años generaría 828 millones de toneladas de CO2. La refinería Lázaro Cárdenas en Veracruz cuyas descargas residuales en el proceso de refinación del crudo van directamente al río Coatzacoalcos es la contaminación más importante del sureste mexicano. Sus instalaciones están resguardadas por el ejército mexicano siendo el sector pesquero el más afectado.

PEMEX es una de las tres petroleras con más riesgos medioambientales y sociales del mundo. Los derrames de petróleo en las refinerías y pozos en tierra o en el mar son continuos siendo el más trágico la marea negra en el golfo de México en el 2010 donde una plataforma que perforaba un pozo de petróleo explotó muriendo once trabajadores, derramando unos 5.0 millones de barriles de petróleo.  Tabasco, la tierra del presidente AMLO,  es el “delta del Níger mexicano” el oasis de la industria petroquímica. Por culpa del mal estado de sus ductos se producen cientos de derrames de crudo al año ( el 50% de todo el país)  que la convierte en una de las zonas más contaminadas de América Latina. Al día de hoy los manglares y el ecosistema marítimo  son irrecuperables y habrá que resignarse a beber agua sucia con chapapote, comer pescado envenenado o respirar gases tóxicos. En el 2018 se desató el apocalipsis en el océano Atlántico cuando observamos al mar ardiendo en el complejo petrolero de Ku-Maloob-Zaap tras el desmesurado volumen de crudo derramado equivalente en 272. 800 barriles y las fugas de gas de 32 millones de pies cúbicos.  

¿Cómo hacerle comprender al gobierno de la 4T que su camino es errado y que su política solo los conduce a la autodestrucción?  Y es que buena parte de los ecosistemas del medio ambiente están sumamente deteriorados y en peligro de extinción ¿Asumirán las responsabilidades a las que se han comprometido en los foros internacionales ? La respuesta es que en la teoría dirán que están decididos a salvar a la madre tierra,  pero en la práctica todo se trata nada más que de una vulgar simulación. Aquí lo que interesa es recoger las ganancias del presente sin importar la herencia que se les deje a las futuras generaciones. 

Uno de los elementos más aniquiladores de la vida en el planeta tierra es el plástico, el plástico se origina con la destilación en una refinería donde el petróleo crudo se separa en grupos de componentes más ligeros y una de esas fracciones es la nafta. Para fabricar plástico se utilizan dos procesos principales: polimerización y policondensación. La contaminación por  plástico altera el hábitat y los procesos naturales acelerando el cambio climático y afectando los medios de vida de miles de millones de personas.

AMLO con su oratoria florida hipnotiza al pueblo que enardecido aplaude y vitorea a su líder supremo. El “tlatoani redentor” emocionado hace una irreverente “apología del oro negro” contradiciendo a la comunidad científica que alerta sobre la emisión de los gases de efecto invernadero  que son los directos culpables del cambio climático.  Pero al parecer México no puede detener la marcha hacia un futuro de prosperidad que le brinda el petróleo, el carbón o el gas (motores de la economía)  AMLO es el directo heredero del general  Lázaro Cárdenas, “el tata de los pobres y desheredados”  y en su sermón nacionalista no falta una advertencia hacia los EE.UU: “ningún gobierno extranjero puede intervenir en la política mexicana” El gobierno de la 4T de Morena se ha empeñado en invertir miles de millones de pesos para reconstruir  las viejas refinerías chatarra y construir la nueva de Dos Bocas que se supone va a paliar el déficit de producción de gasolina y diésel. Estas grandes inversiones han dejado a un lado el incipiente  fomento a las energías renovables (solar, eólica o mareomotriz)  de precario desarrollo.

El petróleo es el máximo símbolo del poder  capitalista, es la sangre del neoliberalismo imperante,  es el  combustible que mueve el mundo y encima ha sido el instigador de guerras, invasiones,  golpes de estado. Sus víctimas se cuentan por millones a lo que hay que sumar la destrucción masiva de pueblos, estados y países. En la geopolítica mundial el imperialismo siempre ha ambicionado poseer las fuentes de los hidrocarburos.

Carlos de Urabá 2023.


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