DD.HH. Educación: Derechos humanos o barbarie…

La educación basada en valores “en” y “para los derechos humanos” es una necesidad sentida para la comunidad internacional, sus organizaciones y los pueblos que cada día ven expuesta su dignidad humana; en tanto en la ONU fue el medio recurrido tras la experiencia de dos guerras mundiales que conllevaron a la creación de un sistema internacional que reconociera los derechos de la humanidad.

Como sostiene el organismo, se hizo necesaria una vía de derecho para evitar que los ciudadanos en el mundo, apelen “el recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión”. La historia confirma la necesidad de evitar que esos derechos sean erosionados, conculcados y pisoteados, abierta o soterradamente. ¿Las opciones? Educación en Derechos Humanos o barbarie. (1)

Según la ONU, la primera guerra mundial que “acabaría con todas las guerras”, dejó “unos diez millones de muertos” y la segunda tuvo “entre 50 y 80 millones” de víctimas. Hoy, pese a los esfuerzos por la paz, los conflictos y la violencia no cesan. (2)

Como lo exponen en www.un.org, ahora “hay nuevas amenazas y más complejas y sofisticadas que exigen respuestas imaginativas y audaces y una mayor colaboración entre los estados miembros y entre el sector privado y la sociedad civil”. (s/n). (3)

Sostienen que hoy “la cooperación internacional se ve sometida a presión y esto merma el potencial mundial de prevención y solución de los conflictos y la violencia en todas sus formas”. ¿Las nuevas amenazas? “conflictos arraigados entre agentes no estatales”, como “milicias políticas, grupos terroristas internacionales y grupos delictivos”. (3).

Consideran un desafío “las tensiones regionales sin resolver, el desmoronamiento del estado de derecho, la ausencia de instituciones estatales o su usurpación, los beneficios económicos ilícitos y la escasez de recursos agravada por el cambio climático”. Sin duda, la búsqueda de una reconsideración del orden mundial incide en todos estos aspectos, por lo que es estratégico que los pueblos estén alerta. (3)

Para la ONU, esta nueva ola de violencia se caracteriza por: “Conflictos arraigados, delincuencia organizada, violencia urbana y doméstica, extremismo violento, nuevas tecnologías, y la amenaza nuclear”. (3)

Hechas como están las relaciones humanas, de múltiples conflictos, es de suma importancia que los líderes estatales con poder decisorio consideren el uso de la educación formal basada en y para los derechos humanos, dado que es un derecho previsto en la Declaración Universal de Derechos Humanos, artículo 26, numeral 2:

“La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz”. (4)

Hay que recordar que, el modo de comunicarse y comportarse del ser humano, y su manera de percibir el mundo, constituyen factores analizados por Aristóteles, Nietzche, Schopenhauer, Freud, y cientos de investigadores y pensadores, según los cuales se puede inferir que el conflicto constituye un eslabón inherente a la naturaleza humana, generada a partir de patrones de pensamiento, conductas y de cómo se interpreta la realidad.

Por tanto, considerando a Vilas, E.   (2005)  esta educación en derechos humanos debe pasar por el tamiz del respeto primordial a las diferencias,  el entender la diversidad de pensamiento, y asumir el hecho de que todos no somos iguales. (P.5). (5).

Para este investigador, prima “el desarrollo de una ética intercultural como referente para el diálogo entre las culturas desde el respeto de sus diferencias y el consenso de sus mínimos para la convivencia, ya que lo que deberíamos llegar a comprender desde la misma, es que la presencia de los otros supone, no un germen de conflictos, sino una posibilidad única para crear y enriquecernos personal y socialmente». (P.5). (5)

En cuanto al abordaje de la educación en derechos humanos hay dos corrientes: la visión jurisnaturalista y el enfoque crítico. Como refiere Vilas, E. (2005)  «no hay que olvidar que los derechos humanos nacieron formalmente del liberalismo ꟷaunque en todas las culturas podemos encontrar elementos referentes a la igualdad y los valoresꟷ y por eso fue siempre el de la libertad derecho prioritario”. (P.3) (6).

Luego, desde la visión crítica, como lo plantea el investigador «es algo cuando menos sospechoso el uso que de esa libertad pueden hacer los individuos sobre todo con el acceso a bienes materiales y-o simbólicos, como ya anticipa en su análisis el propio Marx y toda la corriente filosófica comunitarista posterior». (P.3). (6).

La importancia de desentrañar estos aspectos radica en la comprensión  estratégica para el avance transversal de la educación en  derechos humanos en toda sociedad; pues viene a significar una profunda y marcada diferencia para  el accionar de sus actores políticos y sociales en el abordaje de la violencia y de los conflictos en el espectro nacional e internacional. #educaciónenddhh #noalabarbarie

Referencias:

1.    http://www.un.org/es/documents/udhr/

2.    https://news.un.org/es/story/2020/01/1468361

3.    https://www.un.org/es/un75/new-era-conflict-and-violence

4.    https://www.un.org/es/about-us/universal-declaration-of-human-rights

5.    https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000131836_spa

6.    Vila, E. (2005) Educar en valores, educar por los derechos humanos: La reflexión y el diálogo como estrategias mediadoras para la prevención  y resolución de conflictos. Universidad de Málaga. España. Revista Iberoamericana de Educación. Obtenido desde http://www.ufg.edu.sv/ufg/theorethikos/Julio02/educar.html

*Ramaris Vásquez, periodista y especialista en Derechos Humanos.