Francisco González Tejera •  Opinión •  26/08/2020

Fosa común de Vegueta: Atraco a mano armada

Fosa común de Vegueta: Atraco a mano armada

Un montaje político se sustenta cuando los actores lo ejecutan de forma premeditada, en esta fosa común se esmeraron tanto entre políticos y técnicos vendidos al régimen, que lograron la mayor farsa de la historia de la memoria histórica y el genocidio fascista en Canarias. Algo así como volvernos a fusilar de nuevo a las familias en el mismo paredón que nuestros muertos, esta vez con la cal viva de la manipulación mediática, el terrorismo de estado de su caciquismo, de su mediocridad, de su maldad ilimitada, de sus mentiras.

Las diferencias de voluntad política en dos fosas comunes en cementerios públicos. En Paterna (Valencia) y Vegueta (Las Palmas). En la primera se han recuperado cientos de restos humanos por parte de la empresa ArqueoAntro, financiada por Diputació de Valencia, en la segunda todo quedó en una absurda y surrealista cata de la empresa Tibicena, financiada por Cabildo de Gran Canaria-Ayuntamiento LPGC.

Se aprecia claramente en la profundidad de la excavación, donde hay compromiso institucional, y donde un verdadero atraco a mano armada a la memoria y a las familias de los asesinados.

Esto representa en resumen lo triste y patético de la memoria histórica en Canarias, la complicidad institucional con quienes siguen teniendo las manos manchadas de sangre.

Los que ejercen el poder en Ayuntamiento de Las Palmas GC, en el Cabildo de Gran Canaria, en el Gobierno de Canarias, con su «Comisión técnica» o «Club de amigachos del PSOE», para que todo se quede como está, para que no se abra ni una sola fosa más, para mamarse dietas en reuniones y viajes con todo pagado, para no representar a nadie más que a sus intereses personales, y de quienes desde el poder les dictan sus políticas más vergonzosas, las que suponen que los más de 3.000 asesinados y desaparecidos en Canarias sigan sin que se les haga justicia, continúen enterrados como basura en decenas de cunetas, fosas, simas, pozos y todo tipo de espacios para el exterminio.

La foto de esta tristes líneas, escritas desde la más absoluta desolación lo dice todo. Una fosa común en Paterna, abierta hasta sus entrañas para desvelar hasta el último asesinato, sin importar en su primera fase que no apareciera nadie, ahora son cientos de cuerpos recuperados. Otra fosa común en Las Palmas GC, donde políticos sátrapas en su montaje pidieron a una empresa que les levantara un poco el césped, para aunque aparecieran restos humanos a pocos metros, decir que allí no había nadie de los 60 fusilados, entre ellos mi abuelo Francisco González Santana y el alcalde comunista de San Lorenzo, Juan Santana Vega. Que se los llevaron de allí, dijeron, pero sin ninguna prueba, sin ningún documento que lo acreditara, sin ninguna certificación, nada de nada, solo un oscuro testimonio posiblemente falso de alguien que en los 80, un supuesto marmolista, que dicen que dijo que los sacaron a todos de la fosa para tirarlos a otro vertedero.

Mentira tras mentira, así va la memoria histórica en Canarias, políticos encubridores del genocidio, negacionistas, que solo piensan en lo que van a recaudar en sus cuentas corrientes como cargos públicos.

La historia jamás los absolverá, serán para las generaciones futuras igual que los asesinos que ejecutaron el genocidio, quien calla otorga y quien miente teniendo conocimiento es un criminal.

Francisco González Tejera


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