Bolivia celebra sus elecciones presidenciales marcadas por la tensión política
- El país celebra sus comicios después de meses de incertidumbre, tras el golpe de estado del pasado año que acabó con el gobierno de Evo Morales y llevó a la autoproclamación de Jeanine Añez.
- Grupos políticos del país y observadores internacionales temen por las garantías de su celebración, marcadas por las grandes irregularidades provocadas por el gobierno de facto.
Tras meses de incertidumbre, este domingo más de siete millones de bolivianos están convocados a participar en las elecciones generales, casi un año después del golpe de estado contra Evo Morales. Los más de 7.3 millones de electores deberán elegir al nuevo presidente, vicepresidente, diputados y senadores para un período de mandato de cinco años.
El gobierno boliviano desplegó este sábado a unos 23.000 policías y militares para reforzar la seguridad de cara a las elecciones generales.
Estos comicios generales se han presentado bajo grandes irregularidades provocados por el Gobierno de Facto encabezado por Jeanine Añez. Tanto Evo Morales como el candidato del Movimiento al Socialismo (MAS) Luis Arce han denunciado serias posibilidades de que ocurra un Golpe de Estado para evitar el triunfo del partido de izquierda.
El proceso electoral se realiza en medio de la pandemia y de una fuerte polarización política. Los principales candidatos son el izquierdista Luis Arce, y el exmandatario centrista Carlos Mesa.
Ante el temor de un fraude electoral el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, señaló que Bolivia tendrá ‘una jornada electoral limpia, segura y confiable’, algo puesto en dudas por diversos observadores.
A horas de la celebración de las elecciones Salvador Romero, anunció la anulación del conteo rápido de los sufragios en las elecciones generales. La misión de las Naciones Unidas veedora de las elecciones generales bolivianas advirtió este sábado que estará vigilante ante acciones violentas o violaciones de derechos humanos.
Para ganar en primera vuelta, el aspirante a la presidencia debe obtener el 50 por ciento más uno de los sufragios o el 40 por ciento, con una diferencia mínima de 10 puntos sobre el segundo lugar.
En caso de que no haya ganador este domingo, habrá una segunda ronda el 29 de noviembre.