Venezuela ratifica cooperación multilateral y bilateral contra prácticas de corrupción en sesión especial de la ONU
Durante su participación en el Primer Período Extraordinario de Sesiones de la Asamblea General de la ONU (UNGASS) contra la Corrupción, la República Bolivariana de Venezuela ratificó su compromiso para prevenir, combatir y castigar el flagelo de la corrupción en todas sus dimensiones, como uno de los principales enemigos en la lucha contra la pobreza y el desarrollo en la consolidación de sociedades equitativas.
El ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, destacó que Venezuela es país signatario de la Convención desde su adopción inicial en la Conferencia de Mérida, México, del año 2003, fecha que marcó un hito histórico y que sentó las bases jurídicas en la cooperación multilateral en esta materia.
«Nos anima la convicción de que los recursos que manejan los Estados y las relaciones económicas y políticas deben responder como condición sine qua non al bienestar público, particularmente el de los más vulnerables», enfatizó el canciller Arreaza, durante su intervención vía telemática en la que detalló que la Carta Magna venezolana incluye –desde 1999- como valor de acción política la «Democracia Participativa y Protagónica, que otorga al pueblo, a través de diversos mecanismos políticos e institucionales, las facultades de control de la gestión pública», amparados bajo la figura del Poder Ciudadano.
El diplomático afirmó que ninguna sociedad se encuentra exenta del flagelo de la corrupción; «no hay corrupto público, sin corruptor privado (…) Estos esquemas de explotación implantados y naturalizados son la causa principal de las prácticas de corrupción más extendidas y lamentablemente invisibilizadas, y constituyen una grave afrenta a los pilares de las Naciones Unidas, en especial a los Derechos Humanos».
El bloqueo como modalidad de corrupción inducida
Del mismo modo, aseveró que el pueblo venezolano debe asumir las consecuencias de la aplicación criminal de un bloqueo económico y medidas coercitivas unilaterales que, como un acto de corrupción incuestionable, ha congelado activos por más de 30 mil millones de dólares pertenecientes a la República y que deberían estar destinados a garantizar la alimentación y la salud del pueblo.
«Nos estamos refiriendo a una modalidad de corrupción inducida desde centros de poder con intenciones geopolíticas», dijo al respecto, agregando que «la agresión a Venezuela nos ha despojado de empresas, de fondos y de capacidad de financiamiento».
El Canciller recalcó que la infraestructura institucional del Estado venezolano ha actuado con firmeza contra la corrupción en diversos niveles, y mantiene una permanente mejora de la aplicación de los mecanismos existentes basados en la Ley contra la Corrupción y Salvaguarda del Patrimonio Público.
De igual forma, enfatizó que «Venezuela, como Estado signatario de la Convención, del 7 al 10 de junio de este año, iniciará el Segundo Ciclo del Examen de Revisión de la Aplicación de la Convención contra la Corrupción, abarcando el período 2016-2021».
Finalizando su intervención, el Ministro para Relaciones Exteriores reiteró, en nombre del presidente Nicolás Maduro, el compromiso del Gobierno venezolano con la cooperación multilateral y bilateral contra las prácticas corruptas, en favor de una gestión pública transparente y de relaciones equitativas de poder desde lo político y lo económico en las dimensiones pública y privada.