Adelante Andalucía pide en el Senado que los presos andaluces cumplan sus condenas en Andalucía

Adelante Andalucía ha registrado en el Senado una iniciativa que parte del trabajo de la diputada Maribel Mora para que las personas presas andaluzas cumplan sus condenas en centros penitenciarios de Andalucía. Según datos proporcionados por el Ministerio del Interior, en febrero de 2018, el porcentaje de internos penados que está fuera de su comunidad autónoma de residencia es de un 28,8% en el caso de los hombres, y de un 28,04% en el caso de las mujeres. Así, según dicho ministerio, a 30 de diciembre de 2017, 1.1137 andaluces cumplían su condena fuera de Andalucía.

En este sentido, Maribel Mora ha recordado que “el principio jurídico general que rige la elección del centro penitenciario de cumplimiento de la pena de prisión por la administración penitenciaria es el de la proximidad al domicilio habitual de la persona condenada, al lugar en el que tenga su arraigo social o familiar, o dicho de otro modo,  al lugar en el que se va a reinsertar mediante la aplicación de los institutos penitenciarios de los permisos, al régimen abierto, la libertad condicional y, eventualmente la libertad definitiva, así como el centro penitenciario que mejor permita las visitas de su familia y entorno social”. Y “esto es así, por consideraciones en el ámbito constitucional (artículos 25.2 CE, sobre el principio de reinserción social y el 18.1, sobre el derecho a la intimidad de la familia), así como por la legalidad ordinaria (artículo  12.1 de la Ley Orgánica General Penitenciaria que establece que la política de distribución geográfica de los penados debe estar encaminada a evitar el desarraigo social de los mismos, procurando que las áreas territoriales coincidan, en la medida de la posible con el mapa del Estado de la Autonomías)”

Desde una perspectiva puramente humana la diputada andaluza insiste en que, “debemos ser conscientes del dolor que causan en la persona presa, en su familia y en su entorno, las dificultades para mantener el contacto con su familia y amigos: las comunicaciones por locutorios, las comunicaciones familiares con hijos pequeños o padres mayores, las comunicaciones íntimas con la pareja, se tornan en ocasiones casi imposibles, afectando gravemente a la vida familiar, de forma que se distancian enormemente en el tiempo por la dificultad para algunos familiares de viajar cientos de kilómetros”. Así, “en muchas ocasiones solamente queda, para quien puede pagarlas, las apresuradas llamadas de 5 minutos máximo”. Desde Adelante Andalucía inciden en que “a todo esto se añade que la mayoría de las personas presas, las andaluzas especialmente, provienen del ámbito de la exclusión social, por lo que no tienen medios para realizar viajes económicamente costosos, lo que provoca que la persona presa se vea privada de ese contacto familiar tan necesario. Madres o padres que ni siquiera podrían ver a sus hijos por un cristal de por medio”.