David Ramos •  Cultura •  13/10/2022

Quentin Dupieux: El maestro del absurdo llega a Sitges

Las sedes del festival continúan acogiendo oleadas de público durante la semana, siendo complicado encontrar una butaca en las atestadas salas del Auditori, Retiro y Prado. Las estrellas siguen desfilando por la alfombra ante la mirada de las cámaras y curiosos que se acercan a ver de cerca a sus ídolos. Nosotros, a lo nuestro.

Quentin Dupieux: El maestro del absurdo llega a Sitges

Con “Speak no Evil” llegó la polémica. La tercera película del danés Christian Tafdrup se proyectó en un abarrotado Auditori en sesión matinal.

De vacaciones en la Toscana, una familia danesa se hace amiga de unos holandeses. Meses después, la pareja danesa recibe una inesperada invitación para visitar a sus nuevos amigos y deciden ir a pasar el fin de semana. La alegría del reencuentro es reemplazada por malentendidos. Poco a poco, las cosas se descontrolan, ya que los holandeses resultan ser algo diferentes de lo que pretendían ser.

La primera referencia que nos asalta a los pocos minutos de metraje es “Funny Games” de Michael Haneke. Una ola de incomodidad recorre toda la cinta desde su inicio, acentuada por una certera y minimalista banda sonora que nos hace barruntar el horror. El realizador danés consigue trasmitir el desasosiego y la angustia de los personajes que nos hace sentir como propios. Muy criticada por la violencia trasmitida en alguna de sus imágenes, la película ha conseguido polarizar al público del festival. Finalmente, y gracias a una frase de los protagonistas, conseguimos entender una de las lecturas de la película. El alza del totalitarismo y el fascismo que se está viviendo en Europa. Una izquierda pusilánime y llorica, preocupada por cuestiones menores, permite el resurgir de ideologías que creíamos enterradas. De eso va la película, ni más ni menos.

Todavía comentando la paliza que nos ha metido la película danesa, corremos al Auditori en busca de acción coreana. “Emergency Declaration” es la quinta película como director del realizador coreano Han Jae-rim. Dos horas y veinte minutos de acción trepidante en un montaje frenético, un auténtico chute de adrenalina. La película contiene una de las secuencias de acción más apabullante que yo haya tenido oportunidad de ver. Con la boca abierta y conteniendo el aliento hemos estado durante toda la proyección. Larga vida al cine de acción coreano.

“Emergency Declaration”

Al día siguiente madrugamos para ver “Nightsiren” de la directora checa Tereza Nvotová. La película se presenta como una historia de “brujas” en un recóndito pueblo, aunque poco a poco nos vamos dando cuenta de que la maldad no reside en ellas, sino en los habitantes del pueblo. La cinta trata sobre la crueldad que encierran las tradiciones y el pensamiento arcaico de las poblaciones rurales, el machismo, la violencia. La realizadora nos muestra cómo se puede construir un relato feminista sin recurrir a inclusiones forzadas, tan en boga a día de hoy en todas las producciones cinematográficas de plataformas digitales y demás.

“Nightsiren”

En 2010 un neumático con telequinesia sembró el terror en la ya mítica “Rubber”. Desde entonces hemos seguido la impecable trayectoria del realizador francés Quentin Dupieux. Maestro absoluto del humor absurdo, cada una de sus películas ha sido cita ineludible en el festival. Por primera vez le pudimos ver presencialmente en el certamen. En esta edición presenta nada menos que dos películas a competición en la sección oficial. En palabras del director, una muy inteligente y la otra muy tonta.

Incroyable mais vrai” narra la historia de una pareja que adquiere una casa con un increíble secreto en su interior. En clave de humor, Dupieux nos enfrente a las vicisitudes del paso del tiempo en la que considero que es su película más madura. Es increíble la capacidad creativa e imaginativa que desarrolla el director francés.

Incroyable mais vrai”

Con “Fumer fait touser” llegó la locura. Un equipo de superhéroes intenta salvar al mundo de su destrucción a manos de un malvado hombre-lagarto. Dupieux da rienda suelta a todo su potencial en una hilarante comedia que conquistó a un Auditori hasta la bandera. Ovación cerrada, todo el público en pie para recibir a uno de los directores más queridos del festival. Situaciones delirantes hasta el paroxismo, sangre y carcajadas…la película es un festín. Firme candidata a llevarse el premio del público de esta edición.

“Fumer fait touser”

Todavía quedan maratones nocturnos, la presentación de “La Piedad” de Eduardo Casanova… seguiremos informando.


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