Redacción •  Actualidad •  10/07/2023

La ampliación de de Barajas aumentaría casi un 35 % las emisiones de CO2 del aeropuerto

  • Un estudio de Ecologistas en Acción cuantifica los aumentos de emisiones de gases de efecto invernadero (CO2) y contaminantes atmosféricos (óxidos de nitrógeno y partículas en suspensión) que produciría la ampliación del aeropuerto proyectada por el Gobierno.
  • De forma general, las emisiones aumentarían entre un 20 % y un 35 % para el conjunto de los contaminantes analizados, en función de los escenarios.
  • La conversión de Barajas como hub para vuelos de larga distancia contribuiría decisivamente al aumento exponencial de las emisiones del aeropuerto, y en especial de las de dióxido de carbono.
La ampliación de de Barajas aumentaría casi un 35 % las emisiones de CO2 del aeropuerto

Las emisiones de efecto invernadero (dióxido de carbono) producidas por el aeropuerto de Madrid-Barajas podrían crecer hasta casi un 35 % respecto a los niveles de 2019, de llevarse a cabo los proyectos previstos para la ampliación de capacidad de la infraestructura, según un estudio de Ecologistas en Acción. Por su parte, la emisión de contaminantes atmosféricos (óxidos de nitrógeno y partículas en suspensión) podría aumentar hasta un 30 % frente a niveles prepandémicos, de acuerdo con los resultados de la investigación.

En 2018, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) anunció un plan para ampliar la capacidad operativa del aeropuerto de Madrid-Barajas de manera que este pueda “atender hasta 80 millones de pasajeros, y también al nuevo perfil del pasajero y al incremento de aeronaves de gran tamaño”. El plan incluye intervenciones como la renovación de las terminales 1, 2 y 3 y la ampliación de la 4 y 4S para acoger más aeronaves de gran tamaño para rutas de largo recorrido.

Sin embargo, ni el MITMA ni el gestor aeroportuario Aena han realizado análisis alguno sobre las consecuencias sociales, económicas y ambientales del aumento de la capacidad de la infraestructura, que en 2018 ya era el cuarto aeropuerto más emisor de 

CO2 de la UE, solo superado por París-Charles de Gaulle, Frankfurt y Amsterdam-Schiphol.

En su estudio, Ecologistas en Acción ha analizado la actividad del aeropuerto en los últimos 10 años, como base para proyectar tres escenarios de demanda y reparto por tipos de ruta en 2030: un escenario de crecimiento natural del aeropuerto sin ampliación; y dos escenarios con ampliación de capacidad, uno de ellos con un crecimiento de la demanda moderado y otro con un alto crecimiento de la demanda. Partiendo de estos escenarios, se ha realizado una cuantificación del potencial número de operaciones y sus emisiones asociadas.

Los resultados del estudio son contundentes: en cualquiera de los escenarios descritos las emisiones de NOx crecerían entre un 20,74 % y un 30,12 % por encima de los niveles prepandémicos (año 2019). Por su parte, las emisiones de partículas en suspensión aumentarían entre un 22,38 % y un 30,48 %; y las de 

CO2 entre un 20,60 % y un 34,96 %.

Por otro lado, si se comparan los niveles de emisiones en los escenarios de ampliación con las emisiones en el escenario de crecimiento natural (sin ampliación) del aeropuerto en 2030, se ve cómo el incremento oscila entre un 9 % y un 12 % para el escenario de crecimiento moderado y entre el 16 % y 26 % para el escenario de alta demanda, dependiendo del tipo de emisión.

Finalmente, el análisis de las tendencias en cuanto al tipo de rutas y aeronaves muestran algunas conclusiones significativas para entender la actividad futura del aeropuerto y sus repercusiones en cuanto a impactos. En este sentido, destaca la tendencia constante de reducción porcentual de las operaciones de corta distancia, así como un crecimiento de las de media y larga distancia. Estas últimas, por ejemplo, podrían registrar aumentos de entre el 32 %y el 70 % respecto de 2019.

Una de las principales causas de ello es la orientación estratégica del aeropuerto promovida por el MITMA, encaminada a convertir a Barajas en un hub, lo que aumentaría significativamente las operaciones de largo y medio radio y, por tanto, el incremento de emisiones de contaminantes atmosféricos y, sobre todo, de dióxido de carbono, debido al incremento en las distancias de los vuelos.

Para hacer frente a los aumentos de emisiones esperables de la ampliación de capacidad del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, el estudio emite una serie de recomendaciones, tanto para el aeropuerto madrileño como de carácter más general. El establecimiento de límites a las operaciones y/o emisiones del aeropuerto; la eliminación de rutas con alternativa ferroviaria con imposibilidad de utilizar los slots liberados para otros vuelos; o la puesta en marcha de medidas fiscales y de precios sobre los billetes, son algunas de esas recomendaciones.

En opinión de Pablo Muñoz, coordinador de la campaña de aviación de Ecologistas en Acción, “los planes del MITMA y Aena para ampliar la capacidad de Barajas son incompatibles con el recién aprobado Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, que fija una reducción del 46 % en las emisiones del transporte, el sector que más gases de efecto invernadero emite en España”. Para el portavoz ecologista, además, “cualquier aumento del número de operaciones agravaría los enormes problemas de contaminación atmosférica y ruido que ya sufren a diario cientos de miles de personas que viven en los municipios cercanos al aeropuerto, y que son causa de enfermedades”.


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