El robot pescador •  Internacional •  09/08/2017

Hallan muerto a un funcionario de Haití que iba a denunciar a la Fundación Clinton

Klaus Eberwein, exdirector del Fondo de Asistencia Económico y Social (FAES) (no confundir con la fundación “facha” española FAES), fue encontrado muerto en una habitación de un hotel de Miami, informó el miércoles la prensa local.

Hallan muerto a un funcionario de Haití que iba a denunciar a la Fundación Clinton
La policía del condado Miami-Dade informó que lo encontraron con un disparo en la cabeza en lo que inicialmente catalogó como un suicidio, según detalló el diario Miami Herald.
 
Eberwein, de 50 años, fue partidario del expresidente haitiano Michel Martelly (2011-2016) y lideró bajo su mandato, entre 2012 y 2015, el FAES.
 
El haitiano enfrentó acusaciones de fraude y corrupción durante su administración de FAES.
 
Paralelamente, diversos medios afirman que Eberwein iba a exponer el alcance de la corrupción y las malas prácticas de la Fundación Clinton, en los juzgados este próximo martes cuando debía comparecer ante una comisión anticorrupción del Senado haitiano que investiga el manejo de los fondos de Petrocaribe.
 
Este programa, iniciado por el fallecido expresidente venezolano Hugo Chávez, permite a varios países de América Latina y el Caribe adquirir productos petroleros a bajo costo.
 
Así pues, su suicidio, “resulta de lo más oportuno” y las circunstancias que rodean la muerte de Eberwein son sospechosas.
 
Según el supervisor de expedientes médicos de Miami-Dade, la causa oficial de la muerte es “un disparo a la cabeza”. La muerte de Eberwein ha sido registrada como “suicidio” , pero no mucho antes de su muerte, reconoció que su vida estaba en peligro porque pretendía destapar las actividades criminales de la Fundación Clinton en Haití.
 
Eberwein fue un feroz crítico de las actividades de la Fundación Clinton en la isla caribeña, donde sirvió como director general de la agencia de desarrollo económico del gobierno, Fonds d’aide économique et social, durante tres años.
 
“La Fundación Clinton, son delincuentes, son ladrones, son mentirosos, son una vergüenza”, dijo Eberwein en una protesta ante la sede de la Fundación Clinton en Manhattan el año pasado.
Eberwein debía comparecer el martes ante la Comisión de Ética y Anticorrupción del Senado de Haití, donde se esperaba que testificara que la Fundación Clinton se apropió indebidamente de las donaciones de donantes internacionales.
 
Sus amigos íntimos y socios de negocios se sorprendieron y se mostraron incrédulos ante sus suicidio.
 
Durante y después de su mandato en el gobierno, Eberwein enfrentó acusaciones de fraude y corrupción sobre cómo la agencia que dirigía, administraba los fondos.
 
Entre las cuestiones estaba la supervisión de FAES de la construcción de mala calidad de varias escuelas levantadas después del devastador terremoto de Haití el 12 de enero de 2010. Pero, según Eberwein, fue la
 
Fundación Clinton quien estaba profundamente invloucrada en el chanchullo y tenía la intención de testificar y demostrarlo el martes.
 
Según Eberwein, el 0,6 por ciento de las donaciones otorgadas por donantes internacionales a la Fundación Clinton con el propósito expreso de ayudar directamente a los haitianos terminó en manos de organizaciones haitianas. Otro 9,6 por ciento terminó en manos del gobierno haitiano. El 89,8 por ciento restante, o 5400 millones de dólares, fue canalizado a organizaciones no-haitianas.
 
Así pues, estamos ante un nuevo ejemplo de “extraña muerte prematura” de alguien que pudiera resultar molesto para el clan Clinton (o más bien dicho, mafia criminal).

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