Gonzalo Sánchez •  Internacional •  22/11/2017

[Elecciones Honduras] Las encuestas como herramientas del fraude

La sombra del fraude en las próximas elecciones generales del domingo planea sobre los colegios electorales de Honduras.

[Elecciones Honduras] Las encuestas como herramientas del fraude

Europa no está acostumbrada a los golpes de estado puesto que la izquierda no llega al poder y, si lo hace, traiciona sus principios a las pocas semanas, es decir, hace un Tsipras. Es cierto que sabemos que en otros continentes esto sucede pero los medios que nos informan sobre ello no tardan más que unas semanas en abandonar la cobertura. El golpe sigue vigente durante lustros aunque nuestra mirada se haya dirigido a nuevas noticias rápidamente.

Eso mismo es lo que ha pasado en Honduras. En 2009 el capitalismo se puso el traje del fascismo y desató una represión brutal contra la población. Organizó unas elecciones en las que no hubo observadores internacionales y la Comunidad Internacional no reconoció. De esas elecciones fraudulentas, en las que la izquierda no participó y la abstención subió por encima del 70% resultó vencedor Pepe Lobo, del Partido Nacional de Honduras (PN). Este partido, junto con el Partido Liberal de Honduras (PL) conformaron el bipartidismo que gobernó honduras durante décadas. Ambos organizaron y ejecutaron el golpe de estado de 2009 contra Manuel Zelaya.

A finales de 2013 se convocaron nuevas elecciones que volvió a ganar el PN. Gracias a los votos de los muertos que debieron levantarse de las tumbas para ir a votar por Juan Orlando Hernández (JOH) a juzgar por los miles de documentos de identidad de personas fallecidas que aparecían en las actas electorales. Además de eso, se comprobó que entre un 20 y un 50%, dependiendo de la zona del país, de los votantes estaban comprados, igual que muchas credenciales repartidas por el Tribunal Electoral.

Para las elecciones del próximo domingo 26 de noviembre el censo que permitió votar a los muertos sigue igual, no se ha actualizado, el Tribunal Electoral ha vuelto a entregar credenciales -un cuarto de millón a 6 partidos que juntos en 2013 llegaron a duras penas a los 18.000 sufragios- y la empresa que se encarga de la importantísima transmisión de los datos electorales (Asica) estaba hace un año en quiebra: con un solo empleado y debiendo dinero a la hacienda hondureña. Desde hace unos días, por arte de magia, tiene una economía saneada y no para de contratar a nuevos trabajadores, que casualmente son militantes del PN en su mayoría.

La izquierda hondureña, unida en la Alianza de Oposición contra la Dictadura (La Alianza) ya ha adelantado que no reconocerá los datos que resulten de la transmisión de Asica, sino del reconteo manual de todas y cada una de las actas electorales del país. Para eso va a desplegar a 36 000 militantes como miembros de las mesas electorales receptoras con el fin de que se hagan con los datos electorales. De esta manera harán un Sistema de Conteo de Verdad.

Con este panorama, los grandes medios de comunicación de Honduras llevan meses con una doble campaña de acoso y derribo de La Alianza. Por un lado con un bombardeo mediático en el que expresan desde hace meses que si gana Salvador Nasralla Honduras será una nueva Venezuela y desde hace días diciendo que sus militantes van a ir a los centro de votación violentamente. Por el otro lado están publicando encuestas de casas privadas que dibujan una situación que no se corresponde con la realidad sin mostrar la metodología de los estudios demoscópicos, con JOH 20 puntos por encima de Nasralla.

La valoración de JOH ha caído en picado no solo por la aplicación de paquetazos que han agravado el ya grave caso de la pobreza de Honduras, que afecta al 60% de la población, sino porque su postulación a la presidencia de Honduras es ilegal, la ley del país centroamericano no se lo permite. Aún así el Tribunal Electoral y el resto de poderes del estado han dado el visto bueno. La campaña electoral de La Alianza es masiva allá por donde pasa, algo que se registra en las encuestas que elaboran medios que no apoyaron el golpismo durante el año 2009.

El golpismo hondureño, aún en el poder, está intentando crear medio en torno a La Alianza de Oposición contra la Dictadura y a la vez conformar un escenario irreal en el imaginario colectivo para que la noche electoral, cuando la transmisión de datos de Asica le otorgue la victoria a su candidato JOH, los hondureños lo conviertan en real tras haberse creído la manipulación de las encuestas.

Gonzalo Sánchez. Twitter: @ProtestFor36


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