Redacción •  Internacional •  15/02/2019

Alertan de una posible crisis humanitaria en Haití, país sumido en graves disturbios

Desde que se iniciaron las primeras movilizaciones contra Jovenel Moïse, se contabilizan ya 52 muertes, 247 heridos y 519 arrestados, según algunas fuentes. Dado que el bloqueo es nacional, también se ha denunciado violencia policial en diferentes comunidades del país, desde donde se informa de que agentes policiales están violando los derechos humanos y algunos vecinos partidarios del Gobierno están recibiendo armas y atacando a activistas.

Alertan de una posible crisis humanitaria en Haití, país sumido en graves disturbios

15 de febrero. Haití se ve inmerso, desde el pasado 7 de febrero, en graves disturbios que ya han causado víctimas mortales y cuya finalización podría tardar en llegar, a falta de una respuesta clara del Estado caribeño. Alianza por la Solidaridad, presente en el país desde hace 13 años, alerta de que podría desencadenarse una grave crisis humanitaria en un país ya sumido en una situación de pobreza extrema.
 
Sólo en los tres últimos meses, la moneda haitiana, el gourde, ha estado experimentando una continua depreciación, hasta llegar al cambio actual de 85 gourdes por dólar, un 23% menos, lo que ha tenido un grave impacto en la inflación y el coste de la vida para una población que ya se encontraba en situación de extrema necesidad (hay un 41% de desempleados y dos tercios trabajan en ‘empleos informales’), población que ha terminado por explotar. El motor principal de las protestas son el hambre, el desempleo y la corrupción.
 
En las últimas protestas, la represión ha ido en aumento. El pasado miércoles, día13 de febrero, todos los líderes de la oposición encabezaron una manifestación que convergió en el Palacio Nacional. La represión policial acabó causando una muerte en la capital, contabilizándose con ella seis víctimas mortales desde el día 7.
Desde que se iniciaron las primeras movilizaciones contra Jovenel Moïse, se contabilizan ya 52 muertes, 247 heridos y 519 arrestados, según algunas fuentes. Dado que el bloqueo es nacional, también se ha denunciado violencia policial en diferentes comunidades del país, desde donde se informa de que agentes policiales están violando los derechos humanos y algunos vecinos partidarios del Gobierno están recibiendo armas y atacando a activistas. Todo parece indicar que el Gobierno espera que la población se rinda por agotamiento, pero la situación podría prolongarse pese a las dificultades de los haitianos para sobrevivir cada día.
 
Ante esta situación, la embajada de EEUU ha solicitado la evacuación de todo el personal no esencial y República Dominicana también evacuó a su personal del consulado en la capital.
 
Por otro lado, hay problemas crecientes para acceder a la atención médica y algunos hospitales están empezando a carecer de suministros básicos. A ello se suma el riesgo de un saqueo general, como ocurrió en julio pasado, sobre todo si persiste el silencio del Gobierno haitiano.
 
Desde Alianza por la Solidaridad se está aplicando un estricto control de seguridad para su personal, manteniendo el contacto continuo tanto con estas personas como con sus socios locales ante una situación muy volátil. Todas las actividades se han detenido de momento, si bien se trata de apoyar en seguridad y de evaluar las necesidades humanitarias en las zonas de trabajo. La ONG española está monitoreando la situación, dado que considera que podría convertirse en una crisis humanitaria si se prolonga en el tiempo.

ANTECEDENTES
 
En los últimos meses, ha habido continuas protestas contra la corrupción centrada el uso de los fondos de Petro Caribe, vinculados con Venezuela. Este programa de asistencia fue creado en 2005 por el Gobierno de Hugo Chávez para ofrecer petróleo a precio subsidiado para los países del Caribe. Una investigación de del Senado haitiano acusó a ex funcionarios del gobierno anterior, de Michel Martelly (2011-2016), como responsables por del mal manejo de estos recursos, unos 3.800 millones de dólares. El actual presidente, el empresario Jovenel Moïse, llegó al poder de la mano de Martelly, por lo que la población le acusa también de estar imñlicado. Se considera que ha habido un total desperdicio de recursos fundamentales para Haití, que se despilfarraron sin mejorar la vida de la población.
 
Ya en julio de 2018 hubo grandes manifestaciones cuando se anunciaron aumentos del precio del combustible, protestas que se repitieron en octubre y noviembre. El 7 de febrero, con motivo del segundo aniversario del presidente de Jovenel Moïses en el cargo y del aniversario de la caída de la dictadura de Duvalier en 1986, volvieron a convocarse protestas. Ayer jueves, día 14, fue la octava jornada de movilizaciones pidiendo la salida del presidente en todo el país (Cap Haitian, Limbé, Ouanamithe, Gonaives, St Marc, Mirebalais, Lascahobas, Hinche, Puerto Príncipe, Delmas, Petionville, Carrefour, Aquin, Cayes, Jeremie), con el transporte muy reducido, bloqueos en las carreteras, barricadas y neumáticos en llamas.
 
 
Reacciones según los sectores:
 
• Las iglesias católicas y otras iglesias evangélicas piden al Gobierno que haga sacrificios para responder a las demandas de la población.
• El sector privado propone un diálogo en el que incluso se negocie el mandato del presidente y el Senado.
• El sector popular y la oposición piden la renuncia del presidente, si bien no hay consenso para una alternativa. La Constitución haitiana, en caso de vacante del presidente, designa al primer ministro para reemplazarlo después del tercer año de mandato, si bien lleva dos.
 
Alianza por la Solidaridad manifiesta su preocupación por la situación y reclama a la comunidad internacional y al Gobierno español que se posicionen a favor de la población haitiana y en contra de la represión violenta de las protestas.
 
Alianza por la Solidaridad tiene en Haití a la coordinadora en el país, Mercedes López, disponible para entrevistas


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