Arthur González •  Opinión •  07/01/2017

Las violaciones que no ve Human Rights Watch

El 19.12.2016 el adolecente chileno Brandon Hernández Huentecol, de solo 17 años, fue agredido con brutalidad por la policía militarizada de Carabineros de Curaco, en la comuna de Collipulli, en el sur de Chile, quienes le dispararon e hirieron gravemente con peligro para su vida.

De origen Mapuche, Brandon resultó agredido cuando la policía llevaba a cabo un control de identidad y uno de los agentes armados interpelaba de forma agresiva a su hermano de solo 13 años de edad y al acudir en su auxilio lo tiraron al suelo, donde un oficial le disparó con su escopeta haciendo blanco en la región abdominal del joven.

Brandon Hernández ychile-represion-2 su pequeño hermano no portaban ningún tipo de armas u objeto contundente que pudiera representar un peligro para el oficial.

El sargento agresor fue acusado por el fiscal, pero para sorpresa de los habitantes de la comuna fue puesto en libertad, a pesar de las manifestaciones de rechazo de los vecinos.

Para esos hechos que, si son violaciones a los derechos humanos, no hay reclamos por parte del Departamento de Estado de los Estados Unidos, ni de Human Rights Watch, Human Rights Foundation, y menos aún del auto titulado del Movimiento Cristiano de Liberación (MCL), o los congresistas Ileana Ros-Lehtinen, Mario Díaz-Balart y Marco Rubio.

Ante las verdaderas violaciones que se suceden a diario en países de América Latina como Perú, Honduras, Guatemala, etc., no se reclutan a abogados como Kimberley Motley, porque esos hechos no sirven para hacer politiquería ni campañas contra el sistema capitalista, donde las violaciones a los derechos humanos son permanentes.

Sin embargo, contra Cuba se tejen e inventan miles de campañas para intentar satanizar a la Revolución socialista, como la recientemente diseñada y puesta en marcha por la detención, sin golpes ni heridas, de uno de los asalariados de Miami, Danilo Maldonado, a quien intentan investirlo como un “artista” por solo escribir “El sexto”, en paredes, bancos y en los mármoles de monumentos levantados a los héroes en la capital cubana.

Para ese individuo que se ha visto drogarse con cocaína en YouTube, que no trabaja y nunca ha pisado una escuela de arte, las noticias y declaraciones de los directivos de las organizaciones creadas en Estados Unidos para su guerra fría contra Cuba y otros países que poseen gobiernos no aceptables para ellos, no cesan, reclamando su liberación a pesar de haber violado consuetudinariamente las leyes de su país, siguiendo órdenes y financiamiento desde Miami.

A donde tenía que dirigirse de inmediato la abogada Kimberley Motley es a Chile, para exigirle responsabilidades al fiscal que puso en libertad al sargento que atentó contra la vida de un adolecente desarmado que solo intercedía por un niño de 13 años, cuando recibía maltratos físicos y de palabra de un Carabinero.

Estos casos prueban la demagogia imperialista en sus cruzadas propagandísticas, para la supuesta defensa de los derechos humanos en países como Cuba, donde sí se respeta la vida humana, no hay desaparecidos ni periodistas asesinados como en México, y sus policías no reprimen ni golpean con porrazos o gases lacrimógenos, observado en países “muy democráticos”, como entre ellos España, Alemania, Italia, Francia o los propios Estados Unidos.

A los especímenes similares a Maldonado, José Martí los denominó como busca empleos y para esos tuvo la brillante definición:

“Esos busca empleos son lacra de la nación y peste de la vi

Fuente: https://heraldocubano.wordpress.com/2016/12/21/las-violaciones-que-no-ve-human-rights-watch/

Las violaciones que no ve Human Rights Watch


Opinión /